lunes, 31 de mayo de 2010

Fragilidad

Siendo la persona limitada que a veces no quiero ser, suelo pensar mucho en la fragilidad de las personas.

La vida se puede ir en un instante, ¡qué frase más cliché!, hasta mal me cae... porque es cierto.

Esta mañana me di cuenta de primera mano del asesinato de una mujer, era una desconocida, iba caminando cerca de la San Luis. Un hombre se acercó y la asesinó. Dos disparos. ¿A dónde iba? ¿Sus hijos estarían en su casa gracias a la suspensión de clases por el temporal? ¿Quién la amaba? ¿Cuáles eran sus sueños?

Qué fácil es dejar de existir en manos de otros: un balazo, un manotazo, un veneno... un atropellamiento. En manos de la naturaleza: la lluvia, una erupción, un temblor.

No temo a mi muerte, de alguna manera estoy a la espera paciente y resignada de pasar a otra dimensión, en la cual ya no voy a estar atada a lo terrenal, pero no deja de sorprenderme la muerte ajena.

Hoy morirán muchas más personas, además de aquella mujer que iba a su trabajo, no importa en qué circunstancia o razón: muerte natural o violenta, nos abandonarán y yo (a veces) las envidio.

El universo en mi ventana (290510)

Mientras el buen Andrea Bocelli me mece la mañana lluviosa me percato del universo radicado en mi ventana, detrás de ella el agua, ese elemento que tanto amo, del que siento formar parte de alguna manera, va cayendo rotundamente en un frenético y suave viaje hacia la tierra que me mantiene atada a la realidad.

Esa agua refresca este infierno en el que he vivido los últimos meses, esta lluvia es como una linda cortina, fina y delicada, de esas que están hechas con interminables cuentas que acarician las manos al apartarla para pasar a otra habitación, o a otra dimensión.

Me percato en las gotas gruesas que han quedado suspendidas del alambre del tendedero, parecen almas de cristal, llenas de luz, esa luz que no sé de dónde viene, hoy no hay sol, solo la voz de Dulce Pontes meciéndome el ánimo, su tarareo me recuerda cánticos hebreos del sabath… me inunda, cierro los ojos. Pienso en él, está siempre ausente, siempre lejano, caigo en la cuenta que la distante siempre soy yo, aún en mi presencia a veces no estoy segura de estar en la misma dimensión que el resto de personas.

Pienso en la interminable inversión de tiempo en ser la que otros quieren que sea… estoy cansada. No pertenezco a esta habitación, a veces no pertenezco a ningún lugar, pienso en él y sus abrazos que me retienen, solo entonces comprendo que mi cuerpo si existe, porque entonces siento que vale la pena respirar, deseo uno de sus abrazos.

Veo el universo en mi ventana, al ritmo de esta hipnótica canción van saliendo las mariposas invernales, yo les llamo así, no sé en realidad que especie de insecto será, sus delicadas y transparentes alas me gustan, seguramente serán muy suaves, son decenas, vuelan sin un orden establecido; como a mi gustan de volar mientras llueve, invaden el patio, su reino es el reino de la humedad, de lo nostálgico. Vuelvo a pensar en él y sus besos, en esa manera suave de tocarme, de amarrarse a mi cintura. Ellas siguen danzando al ritmo de O Mare E Tu, mientras sus dedos recorren el terreno de mi piel, la lluvia arrecia… mi ensonación se va, él no está aquí conmigo, no tengo sus manos, no tengo sus besos… sus ojos no me miran, la tibieza de su ternura no me consuela ahora. La tristeza es algo que nunca he logrado comprender.

El agua cae cada vez más rotunda, más fuerte, más violenta… es dueña y señora de los mortales, no tenemos más opción que buscar refugio ante su furia, yo le platico mientras la observo desde mi cuarto, desde mi cuarto busco ignorar otros ruidos, solo estamos nosotras: la música, la lluvia y yo, las tres estamos solas, no está él para darle sentido a este frío, para proponer excusas para reír. La lluvia lo sabe, he estado esperándola. La música lo sabe, me ha estado acompañando desde hace mucho tiempo. ¿Sabrá él que pienso en él desde este universo en mi ventana? No lo sé.



viernes, 28 de mayo de 2010

La caída

Ahí estaba yo, en este lado del mundo, recién me había terminado el primer cafecito luego de largas semanas de abstinencia cafeínica, esperando a que mi papá y Walter terminaran de cargar el camión para que me pasaran tirando a la oficina… distraída como siempre, de repente escuché uno de esos tantos ruidos secos propios de fabricas como esa, de repente veo a Walter más chele que de costumbre que aparece en la puerta y me dice “Venga!! Apúrese!”

Salgo al parqueo y veo a mi papá en el suelo, tirado… el último golpe escuchado fue él cuando cayó, la persistente lluvia ha puesto resbaloso el piso inclinado del parqueo y él, mientras llevaba tres bolsas de chile, se deslizó y cayó de zopetón.

“Estoy bien” repetía insistentemente mientras Walter y yo tratabamos de sentarlo, deduje que por el sonido del ruido emitido en su caída que se había golpeado la cabeza… en efecto… se golpeó la cabeza… tenía los ojos más tristines y se tocaba la parte de atrasa de su pelona. Lo revisé, no se había reventado pero estaba en formación consistente un chindondo, procedí a frotarle alcohol en el golpe como medida consolatoria más para mí que para él, porque… ¿de qué sirve? No lo sé.

Decidí hacerle algunas preguntas para verificar su nivel de conciencia
- ¿Cómo te llamás?
- Oscar Silvio Rauda
- ¿Cuántos años tenés?
- acabo de cumplir 55 años
- ¿Cuántas hijas tenés?
- 3 y un nieto
- ¿De qué padecés?
- Estoy casado con Martha de Rauda

o_O

Empieza a reírse… “ay… me equivoqué”… en resumen… mi papá está bien… ahí está terminando de cargar el camión.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Quiero

- avanzar
- desaparecer
- bailar con ER una canción de arrullo
- que se me quite este condenado dolor de estómago
- comerme un pedacito de pan dulce
- que dejen de joderme
- que agilicen los trámites
- tener platicas interesantes con Sandra
- que Interbret me haga recomendaciones de videos bizarros en el Youtube
- salir con Carmen y la eminente compañía femenina y reírnos incansablemente
- gritar
- nadar
- que nada se complique o se haga nudo
- ver películas Girlys
- ver de un tirón las dos temporadas de Fringe
- ya no tener alusionaciones
- terminar lo que comienzo
- ser constante y responsable
- besar a Sebastian en el cachetillo que a él más le gusta
- cerrar los ojos y dormir sin interrupciones

Siempre

siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre... por los siglos de los siglos y hasta que algo extraordinario suceda y que los meses de mayo ya no existan, simpre... el 26 será un día triste.

Hoy es un día lluvioso Miguel.

lunes, 24 de mayo de 2010

y es que hay días de días

y reuniones de reuniones,
y fines de semana de fines de semanas
y mayos de mayos
y encuentros de encuentros
y vastedades de vastedades
y caminadas de caminadas
y películas de películas
y tipos de tipos
y celulares de celulares...

y también estoy yo y este mi incesante sentimiento de que todo se me complica o que todo lo complico...

jueves, 20 de mayo de 2010

Domestic life

Ante la operación de mi hermana me ofrecí a no salir durante toda la semana para cuidar a Sebastian.

No recuerdo cuándo había sido la última vez que pasé una semana completa en casa, día tras día, día tras día.

Es bien peculiar la vida domestica. Para empezar, sigo levantándome a la misma hora y me duermo más tarde, ya se me había olvidado lo que implica cuidar a un niño pequeño: sus horarios, cocinarle cada comida, escuchar sus conversaciones/soliloquiso; además todo eso, hacer todo el oficio de la casa, lavar la ropa, planchar, lavar los trastos, barrer y trapear, lavar el baño, sacudir los muebles y sacar la basura… además de jugar con plastilina, coordinar los horarios para ver tele (El rayo McQueen, la Era del Hielo 3, Tarzan 2, Space Jam), bañar y peinar al sobrino careto y mechudo, sacarlo a que le dé el aire al parque, hacerle la leche y prepararle el pan con jalea y mantequilla de la merienda, regañar a Gabriela al escuchar que jode al niño por gusto, ponerle la pijama al niño, darle su pacha (si… el sinvergüenza de mi sobrino todavía toma pacha para dormirse), cantarle “Los cochinitos ya están en la cama… muchos besitos les dio su mamá…” y explicarle “n” veces que su mamá está en el hospital porque le están “arreglando” la vena… sinceramente ha sido una experiencia kafkaneana de la que me alegra que terminará el domingo.

He comprobado algunas cosas:
1. La paciencia se me ha ido reduciendo.
2. Quizá no tengo vocación materna.
3. He empezado a admirar a mi hermana y su aguante a la rutina diaria.
4. Odio las rutinas diarias.
5. Soy mala para el oficio doméstico a pesar de haberlo ejercido de manera profesional en la adolescencia.

A pesar de todo eso que no me gusta… y de las cosas de las que reniego, todo se me va al carajo y el corazón se me encoje “diafeo” al escuchar en la madrugada a Sebastian que dormido llama a su mamá o que mientras se toma su leche vespertina interrumpe el sumergir su galleta en ésta para decirme: “Kala, shtoy trishte… mi mamí no viene del hoshpital…”

En realidad esa es la parte que no me ha gustado de esta vida doméstica.

Películas Girly

Haciendo planes con ER estábamos analizando la posibilidad de ir al cine el próximo fin de semana, me dijo… “el domingo podemos ir al cine, a ver una película para niñas… algo girly, voy a dejar de torturarte con otros géneros de cine”

Me resultó gracioso el comentario sobre las películas para niñas… me hice la que no sabía de lo que me hablaba… pero bueno… este hombre me conoce… “ay vos… son películas de trama dramático-románticonas-divertidas” complementó otra persona.

Me gusta ver casi todo tipo de películas, las que de plano no soporto son las de miedo… no puedo… me alteran los nervios y paso más de la mitad de la película con las manos tapando mis ojos, tratando de evitar ver muertos descuartizados y después paso el resto del día dando brincos cuando algo me asusta, dice mi mamá que es herencia de mi papá, quien no puede ver películas de miedo sin que por la noche, antes de acostarse a dormir revise toda la casa con lámpara en mano.

Regresando al tema de las películas girly… traté de hacerme la macha y pensar que ese tipo de cursilerías no me gustan… pero no pude… soy de naturaleza femenina y endeble… confieso ante el público lector que termino llorando con algunas películas y hay un repertorio definido en mi gusto girly… “Tienes un e-mail” tiene un lugar importante en mi corazón… también “Up in the air” se convirtió en una de mis favoritas recientemente… Robz me regaló “El diablo viste a la moda” y me enamoré de la ropa bonita y hasta quise ser delgadita y alta, pero con el suficiente carácter de tirar todas las presiones a una fuente lejana. Acababa de salir del colegio cuando encontré “La sonrisa de la Mona Lisa” y el cuchamper se me hacía chiquitillo cuando veía a la Katherine Watson dando clases de arte a un grupo de bichas desubicadas. Con “Julia y & Julie” quise ser chef profesional y escritora de un blog… me quedé solo con el blog y nunca me inscribí a un curso para aprender a hacer galletas.

Pero la reina de las películas girly´s para mi se titula “Beaches” o “Amigas eternamente” en su traducción al español, se filmó en 1988, cuando yo apenas llegaba a los once años y tenía la edad de las protagonistas al inicio de la película, eran dos niñas que a lo largo de la historia son amigas… la primera vez que la vi, fue en 1991… junto a una amiga… nos juramos ser amigas por siempre, tengo más de diez años de no saber nada de ella. Bette Milder y Barbara nojequé me dejaron en esta película un par de canciones memorables que nunca me han dejado desde entonces… y no puedo evitar llorar cada vez que el final llega. Empiezo a sudar estrógeno y feromonas y la serotonina se me baja momentáneamente, agarro un kleenex y lloro desconsolada abrazada a alguna almohada voluntaria para el momento… hasta que Bette Milder canta “The glory of Love” y la esperanza me renace de nuevo y me sueno los mocos fuertemente y dejo de llorar.

No puedo evitarlo… lo confieso… me gustan las películas Girly… me perdí “desde el cielo” que estuvo solo dos semanas en cartelera y cuyo beneficio principal es mostrarnos el primer trabajo de la actriz que hizo el personaje de Alicia en la última versión de Tim Burton, reconozco que cuando estábamos fuera del cine… buscándola en cartelera nos dimos cuenta… demasiado tarde… de su desaparición gracias a la muy testosteronada “Furia de Titanes”, ese finde no fuimos al cine, nos fuimos a casa, pero el siguiente finde… no me salvé y vi las dos versiones de la historia de Perseo, la actual y la de 1981.

Lista de películas que me hacen chillar, pero que no sé si aplican a la categoría de girly´s

- La Sociedad de los poetas muertos

- K-pax

- Camino

- La vida es bella

- One Million dólar baby

- Los chicos no lloran

- Michael

- La milla verde

- No nos dejes colgadas

Marlon

Lo anduve buscando varios días el año pasado y nunca lo encontré, se había perdido y ahora él me encontró... en el Feisbuq... al fin agradecerle algo a esa telaraña.

Ya me regañó, porque faltaba más, ya me pidió coordenadas y ya me pidió (COMO SIEMPRE) que nos vayamos a tomar un café... dice que se va.

Ya no me gustó esto de que la gente buena gente se vaya a cada rato del país... bien feo el modo.

lunes, 17 de mayo de 2010

La vena

A mi hermana la operarán de la vena... así le llama ella "la vena". No es una vena... no... no es cualquier vena... es LA VENA.

La he visto con dolor los últimos días... en especial por las mañanas, no quiero sospechar que es por su eterno problema para levantarse. Pero bueno, ahí anda... con dolor la pobre.

A ver qué tal le va con LA VENA.

El primer orgasmo

Pongámonos intensos.

El asunto es que la semana pasada... que sea dicho de paso... a excepción de un par de sucesos... fuen una reverenda mierda. Estaba contándole a un amigo sobre uno de esos sucesos... algo que llenó de emoción a mi corazoncito de pollo... al borde de las lágrimas de felicidad (solo el dramatismo me encanta!) le digo que me sentí como cuando tuve mi primer orgasmo.

(SILENCIO INCERTADO AQUÍ... Y TAMBIÉN EN LA CONVERSA CON MI AMIGO)

- NIÑA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! - díjome el hombre en cuestión, escandalizado por mi comentario.

No entiendo por qué los hombres se escandalizan cuando una mujer hace una referencia hacia algo sexual. Me acordé de mi sensación de ridiculez la vez que les conté que un tipo le andaba escogiendo lencería a la pareja y yo ahí en medio de una conversación crucial erotico-emocional, supongo que así se ha de haber sentido mi pobre amigo... pero no entiendo.

El asunto es curioso. A pesar de la tan sonada revolución sexual y de que varios de los lectores me acusaran de mojigata en aquel entonces... ahora resulta que toqué fibras finas de la "moral sexual" de mi amigo...

Y si es cierto... ve chis... cuando al fin encontramos el detonante del primer orgasmo femenino es una revelación, una dicha grandiosa y magnífica de la cual... ya no hay vuelta atrás... como el regalo que recibí la semana pasada.

sábado, 15 de mayo de 2010

Querido Roque:

No quise escribirte el lunes pasado porque andaba con el ánimo machacado para variar, además... me pareció incorrecto hacerlo en una fecha tan triste para mi... como lo es la fecha de aniversario de muerte, por eso preferí hacerlo hoy... que es el aniversario de tu vida.

El año pasado te escribí una cartita como esta... tan ingenua como incendiaria... disculpame la desfachatez... así soy yo.

Quisiera contarte que muchas cosas han cambiado desde entonces: más de algún buen amigo ahora ya no lo es... y tuve que reorganizar mi cosmos a fin de sobrevivir, de alguna manera tuve que autoexiliarme... pero no me quejo... no todo ha sido malo, he tenido ganancias... por supuesto, de esas ganancias que solo son ganancias para personas como nosotros, es decir... nada tienen que ver con cuestiones económicas ni terrenales, sino que son de la dimensión más cercana al corazón.

No puedo evitarlo... siempre leo tus poemas en Mayo... sabes perfectamente que nunca me ha ido tan bien que digamos en este mes... y por lo visto, éste no ha sido la excepción... pero sobreviviré, lo sé... soy chica de aguante aunque me esté cagando del miedo. Inevitablemente simpre me acuerdo de vos cuando paso por El Playón.

Mucho he escuchado en estos días de vos, andan ahí queriendo hacer justicia nuevamente, supongo que el tipo de justicia que buscan no es la misma que deseamos. Los poetas somos personas difíciles, nunca se queda bien con nosotros. Ciertamente he tenido que repensar mi posición política (si es que de verdad la tengo) luego de escuchar tantas cosas de gente que no desea más que seguir igual, jodiendo gente. Te lo confieso, sigo sin entender a los líderes, esos que lo son porque ningún otro tiene los huevos (u ovarios) de tomar cartas en el asunto. Claro de nada me sirve, porque yo también soy una cobarde.

Anduve buscándote varios días, en los libros, en los pájaros y hasta en la tormenta que cayó el miércoles pasado... y si... sé que siempre andas inmiscuido en esos momentos en los que me siento triste pero también en los que me siento impunemente desubicada y digo lo que no debo, a la gente que no debo y en el momento menos adecuado... es una maña que no puedo quitarme.

Gracias a Nora te encontré en un pasaje vergonzoso de la cultura salvadoreña, entremezclado con Pancho Lara y me volvió a doler el estómago como hace unos días en el hospital. Sentí una gran pena ver a lo que hemos reducido la poesía... esa tu poesía que pretendía mostrarnos la belleza aún en tiempos del horror, ahora... los mismos camaradas nos han dejado solo el horror.

Pero bueno... ya me voy Roquito... cuidate mucho... ojalá pueda encontrarte a lo largo de este año, yo sé... siempre sos así... apareces cuando te da la gana y no cuando uno quiere... en eso nos parecemos. Besos... y Feliz cumpleaños.

jueves, 13 de mayo de 2010

"Debo confesarte que amo las historias de desamor,
los poetas que dudan hasta de sus palabras,
la maldad ocultas en pequeños giros del lenguaje, la instrospección..."
(de una carta recibida de Nora Méndez)




Sigamos en rebeldía religiosa pues...

Figuras literarias I

Con el reciente fallecimiento de don Paquito... insigne profesor de redacción y de otra yerbas de la UCA me puse a pensar y repasar algunas de sus clases... ah... aquellas clases de Narrativa, cómo me aclararon el panorama...

A manera de homenaje... que según cuentan... era el único homenaje que esperaba... que nos acordaramos de sus enseñanzas... esta semana iré posteando algunas FIGURAS LITERARIAS aprendidas de él... hombre bueno y simple... empecemos:

1. Anáfora: Repetición de una palabra para dar más énfasis a la frase: Ejemplo «...veía los muertos hombres, los muertos mujeres, los muertos niños que iban a ser arrojados al mar como banano de rechazo». Ejemplo aplicado a este día... "devolución de la renta a la mierda, pago de las horas extras a la mierda, pases para el concierto a la mierda.... en fin... todo se fue a la mierda"

De canciones repetidas

Pocas veces me encuentro canciones cuyos cover terminan gustándome más que la versión original, hoy me cayó de nu.mi.acuerdo.nde esta versión con Katherine Jenkins quien tiene más gracia que verse chula al estilo setentón... sino una voz de prodigio.

La versión original no es mala, me caía bien el tipo que hacía segunda voz (nunca he entendido esa mi tendencia de fijarme en tipos con pinta de rebeldes)... o algo parecido a ésta... tiene el encanto de una percusión bien definida y un par de guitarras apropiadas a mi gusto... un caos ero-onírico bien logrado

Ahí les dejo... la versión original...



y el cover...

miércoles, 12 de mayo de 2010

Dixi

Parece casi mentira y luego de analizarlo, pareciese que ER y yo pasamos cerca varias veces, personas cercanas a mi familia habían tenido contacto con él en el pasado y yo hasta vagabundié en su facultad cuando el primer novio que tuve estudió la misma profesión que él, y yo fui parte de la historia de una de las personas mas cercanas a él cuando estuve en el colegio... parece que era cuestión de tiempo.

Él vino 2 años y medio antes que yo a este mundo, se jacta de su experiencia vasta, me abruma su inteligencia y a veces me exaspera su necesidad de hacerse sentir superior, pero admito que es el único ser humano al que dejo en libertad para que me corrija mis errores. Somos muy parecidos y distintos a la vez y no tengo palabras para describir la felicidad que me entra de golpe cuando leo sus mensajes luego de días de silencio y ausencia.

Estoy feliz de (al fin) haber entrado en contacto con este ser humano y espero caminar un tiempo a su lado.

Feliz Cumpleaños querido

martes, 11 de mayo de 2010

Un hombre fuerte...

Yo que soy una fina chillona, venía llorando en el bus a buenas 6:30 a.m. ¡porque solo a mí se me ocurre tener discusiones sin salida con mi madre en ayunas!

Ahí estaba yo... con cara payula preguntándome por qué gran putas no puedo quedarme callada cuando debo o por qué gran carajos no puedo decir lo que me hace estorbo en el corazón... cuando escuché esta canción... no puedo decir que me trajo recuerdos, porque en aquel entonces... cuando tenía 12 años casi no tengo recuerdos que atesorar... pero irremediablemente recordé cosas recientes.

Recordé que desde hacía más o menos un año empecé a extrañar tener un hombre fuerte a mi lado... y ahora lo tengo.

Terminé de llegar a casa de ER. Él que llegó hace a penas 4 meses aún no dimensiona algunas cosas, a veces ni le cuento el centro de mis enojos o de mis frustraciones y solo le enseño las periferias, quizá a fin de no asustarlo, aunque sé que es un hombre fuerte y valiente... pero no vaya a ser...

Al abrirme la puerta esta mañana me abrazó y creo que ni se dio cuenta que lloraba en su hombro, me di cuenta que su fuerza en cada comentario (serio o en tono de virgada) me ha ido dando excusas para sonreír en los últimos días de mayo. Él tiene el poderío de hacerme sentir bien. El corazón podrá desquebrajárseme por otros motivos, mi ánimo puede ser aplastado por el clero y el tiempo incontenible, mi fortaleza podrá ser hecha trizas por las adversidades... pero este hombre fuerte me abraza y yo vuelvo a la vida. Me hacía falta un hombre fuerte y ahora... ahora lo tengo.

Mayo

Honestamente odio mayo.

Varias cosas me hacen odiarlo, entre dichas razones está el hecho de haber vivido la muerte de tres personas muy queridas en un mismo año. No puedo evitar ser melancólica en mayo, justo cuando empiezan las lluvias… entra en juego esta mi tendencia a quedarme viendo al firmamento mientras cae el agua del cielo y termino llorando por cualquier estupidez. No logro decidirme si mayo es caliente o frío… porque, para entonces Abril ya agotó mi tolerancia al clima cálido y el cuerpo me clama un poco de frío.

Mayo y su religiosidad mal puesta, sus rezos interminables por intercesión virginal, flores de olores hostigantes, obligación de felicitar a mujeres que ya parieron y que se empeñan en recordarnos su sufrimiento y abnegación en aras de mantener vínculos viciosos con sus vástagos, sumado a la odiosa tendencia de sentirme culpable por existir. Bien feo el sentimiento.

El mayo recién pasado me dejó recuerdos dolorosos del accidente y los peores dolores sentidos en la columna vertebral, el recuerdo de dos o tres inyecciones de analgésicos al día para soportar dicho dolor, el bastón que me dio aspecto de abuela del siglo XIX y el corsé que me inflingió dolor e incomodidad todo en aras de quedar “medio-bien” y poder caminar sin cojear, agacharme sin dificultad y hacer el amor sin sufrimiento.

Al final no sé si es mayo o soy yo… no lo sé.

Este año, mayo no inició tan bien que digamos, siempre en la familia me encuentro con los nefastos reclamos por mi “indiferencia” o mi necedad de no comportarme como una mujer normal; seis días en el hospital en los cuales no vi a mi madre nada más que en los momentos de mas dolor y en los que aprovechaba de hacerme los comentarios y preguntas que prefiero que no me hagan. Mayo me maltrata.

Sin embargo, desde el viernes pasado traté de hacer un pacto con este mayo, le pedí una tregua porque en serio… en serio… quisiera coleccionar buenos recuerdos en este mes… a pesar de la pelea materna en la noche de ese mismo viernes y que me hizo acreedora de la ley del hielo general hasta las 6 p.m. del día lunes.

Mayo… o mi madre, que para los usos convenientes es lo mismo… me recordó que no soy merecedora de hacer planes a futuro, que soy una persona atascada y que no se me pueden otorgar nuevos recuerdos… entonces decidí que no tenía por qué pedirle permiso, así que me fui.

Voy a seguir siendo la persona que no planifica las cosas, que llega cuando quiere, que habla solo lo que desea y con quien desea y que contesta solo las llamadas que desea. Voy a seguir siendo la malditaza que he sido desde hace tiempos, seguiré desempleada y preguntándome si en realidad muchas cosas valen la pena.

Seguiré viviendo más mayos, a parte de este, pero la diferencia es que ahora, aunque no le guste coleccionaré buenos recuerdos.

¿No le ha pasado a usted?

Se supone que cuando uno al fin termina de llegar a la adultez muchos estereotipos tienen que hacer nido en uno y convertirse en una persona responsable, estable, equilibrada y capaz de resolver todos los inconvenientes propios de la vida adulta.

Se supone que en las mujeres nace un deseo incontenible de maternidad y de llevar una vida rutinaria, llega una edad en la que todas asisten a celebraciones colegiales del día de la madre donde estrenarán traje sastre bicolor y escucharan boleros cantados por tríos insípidos, comerán el desabrido pastel de la ocasión… a estas alturas vestir de jeans, camisetas y tenis es solo para días de vacaciones en la montaña y no para el uso diario.

Se supone que a medida que una se adentra en los treintas, la vida se va convirtiendo en una suma de responsabilidades, obligaciones y necesidades que tienen que ser resueltas a toda costa, aunque éstas no sean necesidades fundamentales.

El celular funcional y bello, la casa amplia y fresca, los dos o tres hijos en colegio bilingüe o religioso ortodoxo, los tés de despedida de soltera y luego de las bodas en hoteles cinco estrellas… los babyshowers, la búsqueda interminable de recetas de comida casera y sana para que el colesterol del marido no se dispare y de paso seguir siendo la mujer esbelta, solícita y tolerante, capaz de complacer fantasías sexuales de los amantes maridos gerentes de grandes empresas.

Se supone.

Yo soy una maldita, como me dijo la “diva”.

Ayer no le deseé feliz día de la madre ni a mi propia madre, ya no realicé las cinco o seis llamadas a mujeres que no son mi madres para desearles felicidad en este día. Soy una odiosa. Quizá sea un desequilibrio hormonal el que me tiene así, el domingo me desearon feliz día de la madre en potencia y en ese instante me visualicé preñada y pasando los siguientes 18 años preocupada por cada tos, picazón, raspón y flema de mis vástagos; de las calificaciones, intramuros, piñatas y fiestas de quince. Entonces terminó la visión. Soy una cobarde. Soy una evasiva… soy una majadera… una egoísta. Soy una maldita.

Mi pregunta inicial me surgió esta tarde en un intento de no sentir que soy la única así… quizá sea un consuelo estúpido creer que hay en este universo inmenso alguna otra mujer que piense que la maternidad no es el fin último y la felicidad absoluta. Quizá no quiero ser la única cabrona que piensa así.