miércoles, 24 de febrero de 2010

Mynor

Ya le perdí la cuenta, definitivamente rondará los cincuenta, fue mi profesor, me enseñó más que una materia, ha sido mi sensei sin proponerselo y me enseñó (luego de muchos intentos) a amar este mi corazón desbocado que me tocó.

Sobre todos sus apelativos, su mejor papel es de amigo, a veces se pasa de pesado, pero que buenas son las putiadas que le caen a uno cuando es hora adecuda de ver al rededor, siempre me lo ha dicho: tengo que cuidarme y ahora le estoy haciendo más caso que nunca.

Hoy cumpleaños este jesuita que logra sacarme una confesión sana de mis errores solo por el gusto de reinventarme y salir al mundo con la cara al sol, absolutamente segura que soy merecedora del amor.

Feliz cumpleaños Mynor, desde aquí un enorme abrazo... hasta esa ciudad eternamente fría.

No hay comentarios: