"Quizá todos los hombres son como una droga, a veces te deprimen y a veces te suben a las nubes..."
Inicio este post con esta célebre frase de Carrie Bradshaw, personaje principal de "Sex and the city" y después de un encuentro circunstancial con mi pasado...un pasado en particular.. y pesado a la vez.
Hace unos días escribí sobre los corazones rotos... destrozados en algunos casos... y no me retracto de lo dicho en ese post... solo que a veces me aburro de ser optimista.
Si... así soy... algo bipolar. Y como mi ánimo me juega malas pasadas, a veces me pongo disponible, adorable, abiertamente hilarante... y otras casi muerdo al que se me acerca (QUE FEO MI MODO!!) pero es cierto. Perdóname mundo, perdóname humanidad... que conste que he hecho un esfuerzo sobrehumano para domar el genio maléfico.
Supongo que así son otras personas también. Partiendo del hecho de que hay que "tratar" de ponerse en los zapatos del otro y luego de que me bajara la cólera, concluyo:
1. No era necesario recibir una respuesta grosera y golpeante de tu parte... si! con vos es... vos sabes a qué me refiero.
2. Por respeto nunca te he mencionado a tu señora progenitora, porque a fin de cuentas me cae bien y ella no tiene la culpa de tener el hijo troglodita que tiene. La mujer hizo lo que pudo.
3. Me vale un pito tu circunstancia, así como has demostrado que mi circunstancia no es relevante para vos. Estamos a mano.
4. Seguiré en el mismo lugar donde me dejaste la ultima vez, pero no te aseguro de ser la misma, asi que no te sorprendas.
Hago mías aquellas portentosas palabras de la Carrie y me doy la "Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia, donde nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables"...
Para mientras: que se me pase la depre... espero que alguien pueda darme un aventón a las nubes
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