No me gusta el desorden, sin embargo debo reconocer que el desorden se va a acumulando a través del tiempo gracias a la hueva o la falta de tiempo para ordenar.
Hoy que he empezado a "relajarme" de tantas prisas del trabajo me doy cuenta... tengo un desmadre en mi cuarto, solo las cosas que están a la "orilla" están en orden, el resto, en lo profundo... es un verdadero desorden.
La reciente mudanza no me ha ayudado y heme acá... con libros, dvd´s y papeles revueltos, ropa (que uso y que ya no) revuelta... voy a mi computadora y hasta en el escritorio tengo un degenere terrible, entre informes (versiones 1, 2 y 3), pmf actualizados con fechas desde el 010213 hasta el 130213...
Ordenar no es solo el acto físico de quitar y/o poner en su respectivo lugar es saber si en realidad lo que se queda, debe quedarse y si lo que se va a la basura... debe irse y desprenderse de ello.
Así está mi cabeza también... y así estoy yo... ordenándola. ¿Dónde quedaron las ideas de hace ocho meses? ¿Dónde coloco esto que ahora deseo hacer y que a penas está en su estuche de "idea"?
Poner orden no siempre es fácil.
1 comentario:
Ordene como quiera, pero numere 2013-02-28 por amor al ordenado automático de los archivos cronológicamente.
Ya en serio, es feo sentir ese desorden, asi estoy yo sin tí (eh, perdón, divagué) así estoy yo con mis cuentas y jamás sé si tengo, si debo, si me va a alcanzar o no. Feo.
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