Escenario 1: Yo escribiendo como loca, audífonos encasquetados, totalmente ajena de la dinámica familiar que a estas alturas se me hace tan extraña, en especial por las noches, porque allá en Suchitoto no tengo mucha gente a mi al rededor a eso de las 8 p.m. a lo más mi runmeit. Se me acerca mi hermana, mamá de Sebastian, y me indica que me quite los audífonos.
- ¿Sabías que vivimos con un futuro súper héroe?
- o_O
- Si, tu sobrino ya te contará sus planes a futuro.
Fin de la conversación.
Escenario 2: Sebastian y yo tirados en el sofá, él sobre mí, ambos acostados, viendo las maravillas del mundo animal de la Antártida... son tan bellas las foquitas. De repente, Sebastian suspira, de esa manera que él tiene para prepararme para alguna puntada.
- Tía, ¿vos sabías qué ibas a ser de grande cuando ibas al Kinder?
- Mmmm... creo que si, cuando estaba pequeña quería ser doctora...
- Aaaahh... ¿entonces por qué sos letróloga?
- Por que cuando pasó el tiempo pensé que sería mejor letróloga que doctora, porque me gustan más las letras y no las enfermedades.
(Silencio reflexivo de un niño de 5 años)
- Yo he estado pensando qué quiero ser cuando sea grande.
- Aja.. ¿y qué queres ser?
- Súper héroe!
- n_n... muy bien, pero para ser súper héroe tenés que prepararte y estudiar mucho
- ¡Y hacer ejercicio! Tengo 5 años y todavía no sé qué súper poder tengo u_u
(A estas alturas de la conversación no tengo más remedio que abrazar a ese pedazo de hombre)
- No te preocupes, con el tiempo vas a descubrir tu súper poder.
- Pero si no lo descubro, ya sé qué voy a hacer...
- Aja?...
- Voy a salvar foquitas en el mar. (Vuelve a poner atención a la tele)
Fin de la conversación.
CONCLUSIÓN: Vivo con un futuro súper héroe, no importa cuál sea su opción final.
2 comentarios:
Y si no puede con las foquitas, también están las tortuguitas aquí cerca. ^^
Me dan ganas de llevarlo a una de las liberaciones, tal vez ahora que ya está de vacaciones ^^
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