Según los expertos en la materia esta mujer escribiente de este blog es la reencarnación de una mujer que nació justo al inicio del S. X, en el año 900. Fuí sacerdotiza de las últimas tríbus bárbaras y un poco me dedicaba a la hechicería. No me casé (ahora entiendo esta mi tendencia al rechazo de la vida matrimonial como tal) pero sin embargo no estaba atada a la idea del celibato aunque dice mi sensei que definitivamente no despreciaba las artes del desarrollo humano a través de la sexualidad compartida y/o en solitario...
Busqué arduamente el conocimiento y sabía, a pesar de mis limitantes, que el mundo no se terminaba en los límites de la comarca que me tocó habitar. Empecé con los viajes astrales y mi vida terminó cuando un adversario (suscripto al catolicismo) interrumpío uno de mis trances y por esa razón mi alma no volvió a reencarnar haaaaaaaaassssssssttttttttaaaaaa ahora.
ES INCREÍBLE!
Logro entender muchas cosas y no deja de darme risa otras tantas. ¿Qué tiene que ver con estos post actuales sobre el ser mujer?
Bueno, la sociedad en general, es decir, en un movimiento unificado mundialmente (siquiera se unificaran de esa manera para otras causas un poco más justas y nobles!) ha agredido a las figuras femeninas que se salen del huacal. No. No me creo una especie de niña-símbolo, pero si es curioso el trato dado desde las instituciones religiosas a las mujeres, que desde su fundación negaron todo tipo de liderazgo en ellas y más bien se les vio como oportunidad de desvio, pecado, miseria y muerte espiritual, por lo tanto, las destacadas... tenían que morir para salvaguardar el alma pura y limpia de los hombres. WTF???
La brujería no se suscribe en sí como capacidad (únicamente) de echar un hechizo, sino más bien de la poderosa y peligrosa manera de revelar verdades ocultas y pensamientos críticos y sustentados de artimañas masculinas que buscan perpetuar el patriarcado religioso.
Claro... de ahí derivan muchos más estereotipos: la virgen, la santa, la ramera (la conversa o no conversa), la tentadora, la madre abnegada, la bruja, la esteril, la que debe arder en los eternos fuegos del infierno.
Se dirá el estimado lector, pues si... si así pasaba allá a inicios del S. X cuando esta loca tuvo una vida asoroza... y que seguramente su alma vagó tanto tiempo porque nu-allaba cómo hacer para que no la volvieran a matar... pero en la actualidad, las mujeres seguimos siendo esteriotipadas bajo esas imágenes:
- Ser virgenes o al menos virginales: o al menos con poca experiencia sexual, fingida o no, para no ser consideradas indignas, en eso al menos vamos avanzadas, al menos ahora ya no nos piden, TANTO, llegar vírgenes al casorio.
- Madres abnegadas: sufrientes seres humanos, totalmente pendientes de hijos, esposos, madres y padres ancianos y de todo aquel desvalido que necesite una redentora, olvidándonos de las necesidades personales y propias. No me mal interprete, es loable el sacrificio materno, pero hay que estar concientes que hay "cosas" más allá de eso. Hay una vida que tenemos que vivir para enseñar a vivir a otros, de manera libre, soberana e independiente. Es un buen regalo para próximas generaciones y así de paso vamos acabando de una vez por todas con la imagen de mártires de la historia y de víctimas irremediables.
-La ramera (puta, zorra, etc.): en contraposición con la virgen, la que es un poco más versátil que otras en asuntos amatorio... le cae el peso de este estereotipo... el colmo de los colmos fue que un día escuché de un tipejo que aseguró que las mujeres que usaban tampones durante su período era porque ni siquiera en "esos días" se les quitaba la calentura... WTF?????????, creí prudente irme porque sino... ahora estaría purgando una pena por homicidio. Pero en realidad cuál es el trasfondo de esta imagen, ¿acaso necesitamos el arrepentimiento por amar nuestro cuerpo y poder amar con éste a otro cuerpo? Pregúntome yo, desde el fondo de mi tímido ser, porque aunque algunos no lo crean, si soy tímida... ¿tiene algo de malo poder canalizar los sentimientos a través de la piel? Hay que reconocer que la facilidad de encontrar intimidad es distinta en cada mujer, unas la encontraran más fácil que otras, o se da el caso en el que encontramos a una persona y con esa nos basta y sobra, pero otras no... el problema no es ese... el problema es la manera de juzgar moralmente e indiscriminadamente antes de ver hechos, causas y efectos.
¿Cómo es posible que en un mundo globalizado donde se defiende el derecho de expresión se juzgue la expresión de la personalidad a través de la vestimenta, las actitudes o las frases?
Un día ER me contó que una mujer, al ver a otra vestida de manera provocatiba, dijo que por ese tipo de actitudes generaban deseos en los machos alfas y se exponían a violaciones. Si el colmo rebalsa cuando somos señalas por otras mujeres también!
- La Santa: la que siendo bien mujer, renuncia a toda tentación carnal para dedicarse a la sublime tarea de la oración y la meditación... blablablablablabla... dejémonos de cosas, hay dos razones para dis que ser santa (entendida como la mujer comprometida con la iglesia): por estatus social o por adquirir conocimiento. Hasta Sor Juana Inés de la Cruz pasó por eso: o se disfrazaba de hombre para acceder a educación... o se hacía monja... MONJA, así iba a tener chance de escribir con libertad toda su preciosísima poesía erótica y que la historia no la confundiera con un gay mal puesto en tiempos de la colonia. Ser santa implica otras cosas también, una puede entusiasmarse con las causas nobles y justas de este mundo, pero de repente llega el momento en que una misma tiene que caer en la cuenta que no se puede, no se debe negar las propias necesidades, causas y luchas, si no se es feliz no se puede luchar por un estado de felicidad general. No se contagia el asunto.
- La bruja: que como la santa, es otra mujer que desea el conocimiento, pero que esta... a cambio de la otra, es tachada por su poder sexual. Si. Myrna tiene razón... a la gente no le agrada una mujer libre y pensante, poseedora del dominio total de su cuerpo y de su mente y que vive en plenitud con quien le ronque la regalada gana. Pregúntome yo... ¿en qué afecta al resto de seres humanos actitudes de soltura y desfachatez? y resulta que nu-allo la respuesta.
- La esteril: esta pobre se lleva de las peores partes, es la más disminuída, la mas "desgraciadita" (palabra de mi propia madre), veamos dos panoramas, esteril porque siendo casada no tiene hijos, hasta en la Biblia salen unas cuantas mujeres pidiendo milagros sobre el asunto de la fecundidad, pues si... hay que preservar la especie... heredar las fortunas... asegurar al vastago necesario para que se cumplan profecías... hay que ser como la tierra: fértil, la que no lo es... es rechazada, es divorciada, es apta para otros papeles. Por otro lado está la esteril productivamente hablando, pero no se aplica aquello que lo que es fruto del trabajo se lo queda el productor, bueno... en este caso la productora... no! Durante años tuvimos que ser productoras en el hogar: hacer la comida, tener limpia la casa, lavar la ropa, planchar primorosamente cada quiebre, coser cada botón caído, esparcir saliva materna en las cabezas de los hijitos para que no fueran despeinados a la escuela, pastorear al rebaño hacia la iglesia cada domingo para que no se descarrilaran. Seguímos siéndolo... una vez me preguntó mi papá... tanto que lo amo! que si yo no quería tener hijos, le contesté con mucha franqueza que no, que no quiero tenerlos, se quedó intrigado... ¿por qué no? me dijo... ¿qué vas a hacer entonces? fue su siguiente pregunta. El hombre no concibe que no produzcamos hijos y menos que no produzcamos un hogar feliz y cálido mientras ellos tienen otras ocupaciones (trabajos, maestrías, amantes, deportes, chupas bestiales... )
"A la mujer que piensa se le seca la matriz" dijo Alejandro Storni, hijo de mi poeta favorita, porque precisamente él fue hijo de una madre soltera en latinoamerica en los años 20... y vio a su madre batirse en batalla valiente en terrenos totalmente masculinos: la intelectualidad.
Si no tenemos hijos no es porque no podamos, es porque optamos no tenerlos. Si no producimos "hogareñamente" es porque ahora los papeles son distintos. Si deseamos el conocimiento y lo seguimos es porque nos gusta y porque sabemos que tenemos tanta capacidad como los hombres de hacer descubrimientos, desarrollar nuestras mentes y soltar nuestro espíritu. Podemos perfectamente llevar la contraria a estructuras de opresión como la iglesia, el estado y la familia sin perder la elegancia, son éstas estructuras las que la pierden cuando se nos ataca y encadena. Perfectamente podemos vivir la sexualidad de la mejor manera que creamos y sobre todo, ser respetadas, concientes, responsables y consecuentes de esta sexualidad, sin engaños, ni mentiras, sin sueños algodonados, ni devastadoras realidades que se vivían en el S.X y que todavía en el S. XXI siguen en pie.
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