Contexto: Esta madrugada tuve un sueño muy raro... mi hermana menor llegaba a Suchitoto para notificarme que se casaría con su novio. ¬¬ de paso me notificó que el evento sería allá y que tenía que organizar el asunto. Al despertar me sentía un poco confundida y luego de ver un mensaje de medianoche fui por vaso con agua, en la cocina me encontré a mi papá, buscando agua, porque al parecer el agua alivia los malos sueños y no sabía. Me contó que soñó que un carro había golpeado a Sebastian. :S
Nos quedamos platicando y luego cada uno regresó a lo que conviene en este tiempo: dormir. Pasaron un par de horas cuando alguien llegó a despertarme y decirme que nos íbamos de paseo. Me levanté, me bañé y aunque mi instinto me decía que no fuera, me dije a mí misma que era bueno dedicarle tiempo a la familia.
Mi tía Reina llegó en medio de los preparativos y la incluimos... al rato llegó Francisco, novio de mi hermana menor y también se fue en la colada.
Allá íbamos los Rauda y co.
Texto: Fuimos a Chalatenango a hacer un mandado y decidimos regresar y pasar a unas piscinas en Quezaltepeque, al llegar bajé mi almohadita de viaje y el libro que no logro terminar... cuando nos bajamos nos dimos cuenta que la llanta derecha de adelante estaba pacha... todas nos fuimos a buscar puesto y dejamos a mi papá y al yerno cambiando la dichosa llanta.
Estaba agarrando puesto para leer cuando llegó mi tía con cara de susto... "Vámonos" me dijo... y añadió "A Francisco le cayó encima el carro cuando estaba cambiando la llanta!"... si me dicen eso me imagino cualquier barbaridad insólita digna de "mil formas de morir", al llegar al parqueo, veo una pequeña multitud de gente rodeando al cipote tirado en el piso, todos decían "no lo muevan, no lo muevan".
Resumen: le llamo a Nelson, quien es voluntario de la Cruz Roja para que nos ayudara a conseguir una ambulancia, me siento en un arriatillo a esperar... media hora después llega la ambulancia, lo evalúan, lo inmovilizan, por suerte todo parece indicar que solo es el golpe en la clavícula y que no tiene golpes en el torax. Nos vamos al Rosales: Francisco, mi mamá y yo... los demás se van a la casa.
La verdad, tuvimos bastante suerte, en una hora con veinte minutos recibieron a Francisco, lo doparon, le sacaron placas y lo inmovilizaron por seis semanas. Mi hermana llamaba cada media hora para ver qué decían de su enamorado. Mientras los tres empezábamos a sentir el estrago del hambre, porque justo antes de que todo el proceso de cambio de llanta iniciara estábamos pensando en ir a comer.
6 pm, mi mamá, Francisco y yo devorando en el OK, atrás de Maternidad... nos dimos una comida titánica.
Pretexto: Mi papá, luego de ir a dejar a mis hermanas a la casa, regresó por nosotros tres al hospital, teníamos que ir a dejar a Francisco a su casa... que queda en Sonsonate... u_u. ¿Ven por qué este pinche sitio se llama la siguiente accidentalidad y por qué de vez en cuando debo poner atención a mis sueños?
Buenas noches.
Nota Aclaratoria: ningún cuñado fue lastimado (más) en la redacción de este post.
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