Mucha gente piensa que soy feminista, quizá porque me ven empoderada o porque tengo carácter fuerte. Yo nunca he dicho que soy feminista, el sombrero me queda muy grande.
Esta mañana estamos (porque estoy tomando notas y escribiendo este post en tiempo real) desarrollando el taller "Derecho, género e inclusión" en el proyecto que desarrollamos en Suchitoto. No se imaginan ustedes las caras de estos cipotes al escuchar sobre derechos y leyes que protegen a las mujeres. Porque en estas comunidades perdidas en la montaña, cuando una partera ayuda en un parto en el que nace un niño recibe una "recompensa" por haber sido niño... si nace niña solo se escucha la frase "carne para buitres" o "leja para rajar".
Yo nunca he sido feminista, a veces he pensado que no quiero serlo, pero a veces... al escuchar estas cosas me dan ganas de estudiar más, de leer más, de entender más y de enseñar a más personas sobre estos temas. No porque los hombres merezcan "un castigo" o que "todos los hombres son iguales" porque no... no es cierto tampoco... hay buenos hombres (con conflictos, dudas y a veces una no los entiende) pero así somos todos, nosotras también (con conflictos, dudas y a veces no nos entienden), pero si para saber cómo reaccionar de la mejor manera. De poder vencer el miedo.
Eso... el miedo.
Nunca he sido feminista... simplemente he tenido miedo.
2 comentarios:
Es que yo no sé qué es a ciencia cierta el feminismo. Pero si es ser superiores a los hombres no salimos de nada.
Y no sé tampoco si eso de la "discriminación positiva" deba llamarse discriminación.
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