Como soy bien bruta... en serio... bastante diría yo, decidí hacer un "borrador" del informe y mandársela a mi "maestro y tutor" para que me orientara y me diera sus apreciaciones.
Resumen: no me sentía así desde que el padre Aníbal me explicó (con el método más antipedagógico posible) las diferencias de "el qué, el que y el por qué"... después que le presenté el "borrador" de un cuento. Por supuesto me sentí algo estúpida y me mandó con mi legajo de papeles a reescribir todo... y que lo quería para ese mismo día... u_u
En verdad, en verdad os digo... tener un "maestro y tutor" es un riesgo, puede salir una un poco maltratada; pero también tiene sus ventajas... a mis 35 años aprendo cosas que creí que eran demasiado difíciles de aprender y que resultan demasiado fáciles como dar dos clics... y supero así mis carencias laborales.
Al final, tanto en la actualidad, como cuando tenía 16 años, todo deriva en una sola cosa: poder hacer un buen trabajo.
NOTA ACLARATORIA: Nononono... yo no doy NUNCA mi brazo a torcer... solo mejoro las cosas. n_n
No hay comentarios:
Publicar un comentario