Siempre habrá varias versiones de una historia,
también... siempre habrá interpretaciones de dichas versiones.
Siempre.
La versión oficial es esta:
Mucho lloré,
colgué mis planes mientras decidía qué hacer,
me atraganté algunas palabras para no invadirte,
caminé con cuidado ante tus silencios,
busqué la mejor manera de no morirme sin vos,
me alegré cuando tus palabras asomaron al lado de mi cama,
guardé algunos recuerdos,
quise deshacerme de otros para limpiar el tiempo,
estuve feliz con tu felicidad,
estuve triste con tu tristeza.
Desempolvé canciones para tenerte de alguna manera presente.
Me arriesgué a quererte sin la certeza de la reciprocidad.
Cerré mis ojos al ver cosas que algún día soñamos en ver juntos.
Maldije cada madrugada que osó en llegar sin traerte a mi lado.
Pero la más importante de todas esas mis versiones oficiales,
la que debe quedar escrita en la historia,
la que no debes olvidar,
la que no genere dudas sobre sí misma,
la que muchos, a lo mejor, jamás entenderán,
la que está guardada en mí
y que hace que mi corazón sea una caja rimbombante,
es esta:
Aún te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario