jueves, 16 de septiembre de 2010

Despertar

Como es lógico... si me cuesta dormir... despertar no es que se convierta en un placer.

Primero... si logro dormir, mi cuerpo me implora que nos desconectemos del mundo por muchas horas... pero mi cerebro, el regidor de mis días... decide que no... y nos tenemos que despertar.

Segundo... cuando más cómoda estoy entre grandes frazadas para resistir este frio blanco a mi al rededor... una pesadilla infame me levanta en un estado agitado. No quiero regresar a dormir luego de eso.

Extraño el calor de otras tierras, me hace mucha falta sentir los brazos que me calentaban hasta hace poco. "Una pesadilla me parte en dos".

Y quisiera que fuera cierto, que todo se me olvidara al despertar... y poder soñar entre arena y espuma.



¿Cómo puedo olvida alguien que un día me quiso ayudar?
si no sé perdonar el daño que has hecho a mi al rededor!

No hay comentarios: