martes, 30 de junio de 2009

El cielo gris

Mientras intentaba despertar del todo, cuando venía en el bus hacia Santa Tecla... cuando fui conciente del cielo plomizo que nos cubre este día.

Yo culpo a mi caracter pseudo-triston, siempre me han gustado los días oscuros, nublados... me parecen magníficos.


Yo culpo a esa extraña luz que es menos luz la que me hipnotiza y me deja con la sensación de poder ver las cosas como no son.

sábado, 27 de junio de 2009

Sin saberlo

te encontré en medio de ese parque, volteando el viento en guitarreo continuo, con tu pinta de muchacho malo, de hombre peligroso, diablo murmurador de tentaciones. Eres horrible. Soy débil.

I had a dream that no one else could see
You gave me love for free.

Ella es fatal, es razón de locura momentánea, ella es una sirena azul, ella sigue esperando en un bar, ella espera... ella canta mientras espera, mientras espera lo esperado por siempre, por años, por desfachatez.

Life is crazy

Ambos están locos, ambos desquiciados, ambos... los dos juntos, los dos separados, los dos...

I've had a hole in my heart
For so long
I've learned to fake it and
Just smile along.

Él tiene cicatrices que solo yo puedo ver, él mantiene hipnotismo absoluto sobre mi, me someto a su ruido inusual... sueño, imagino, escribo, grito y respiro por su juego sucio, por su voz oscura, por su ausencia calculada.

I need a love
Not games,
Not games.

Yo no puedo resistir más, la locura es mayor cuando está contenida, locura cruenta, insostenida, ridícula, magistral, en tono azul, en tono re... luminosa, apabullante. Quiero besarte.

You burned my heart
With a flickering torch

martes, 23 de junio de 2009

Manuel me ha pedido un par de líneas

en el Facebook, solo aparecemos como conectados, con el respectivo puntito verde que indica nuestra existencia al otro lado del monitor.

A él pasé mucho tiempo encontrándomelo en las exposiciones y otros menesteres culturales, al inicio nos saludabamos bien diplomáticamente, gracias a mi mala costumbre antisocial, hasta que un día intercambiamos más palabras que un "hola".

Siempre anda sonriente, siempre hiriente también, siempre con Oscar, siempre lindo (entiéndase limpito, bien peinadito, planchadito y perfumadito). Siempre me ha caído bien.

Esta mañana me pidió dos líneas y he pasado todo el resto del tiempo hasta ahora pensando en las dos líneas que necesita mi amigo, entre proyecciones por países, credenciales de la revista y otros menesteres como Valoarte y Somarts no me dejan en paz las neuronas, pero sin embargo, me detengo a ver la foto que me regaló para la oficina, está ahí pegada a la pared, logro ver el sol ocultándose entre las montañas y unas bellas nubes que me dan el descanso que no puedo tener ahora.

Y las dos líneas que se me ocurre escribirle son: Gracias por darme esta ventana "postiza", que logra sacarme de mis opresiones y de mis ofusgaciones laborales, sabes que te quiero mucho, como amigo, como artista y como especimen esparcidor de sonrisas.

He dicho.

Traslado

A las 5:30 pasar por el centro de San Salvador, con el cielo totalmente cerrado, gris, hay luz porque ni modo, pero más que luz es solo claridad que me hace entender que ya terminó la noche, pero que no amanece aún.

Me aferro fuertemente a los veinte centavos de dólar que me sacarán de esta dimensión tan lejana, tan silente, tan maloliente.

El Hula-Hula sigue ahí entre sus árboles y sus miles de puestos de venta, algunos son hogares al mismo tiempo, una señora a lo lejos grita a los pocos transeúntes que tiene atol de maíz tostado para aliviar el hambre, el frío y la soledad.

La iglesia "El Calvario" no es a esta hora un destino de excursión, ni tampoco está apta para verla, anda todavía sin maquillaje y sus múltiples hijos todavía no llegan a instalarse a sus faldas para vender ruda, muérdago y valeriana... solo voy yo. Camino sin querer estar, sin querer existir. Las heridas me han estado doliendo. Va a llover, lo anuncia el aire eléctrico que envuelve a todo lo que nos movemos y a lo inmóvil también.

Quiero llegar a la oficina ya, sentirme segura, calmar este frío, sentarme y pensar y quitarme (por fin) esta tonada que me atacó (sin poder creerlo) en el Centro de San Salvador.

lunes, 22 de junio de 2009

Miedo

siento miedo de soñar con serpientes
siento miedo cuando las veo morderme...
la sangre corre,
no puedo moverme, está enrollada en mí,
me aprieta, no me deja.

me da miedo el demonio que vive en mi corazón.

domingo, 21 de junio de 2009

Se ha marchado García Ponce...

me lo han confirmado dos correos en el mail.

Vi a su hija hace unos meses, le pregunté por él, me dijo que estaba enfermo... nunca concreté con ella una entrevista.

Esta mañana oscura me ha caído de golpe la noticia, la muerte siempre es así, sabemos de ella, convivimos con ella, hasta (a veces) nos abrazamos a ella, en una lucha cuerpo a cuerpo, por amarla y odiarla a la vez.

Conocí al pintor y dibujante, hace unos años, cuando Ely y yo atacábamos las paredes blancas del Forma con sus pinturas. Conocí su obra y me encantó. Desde lo abstracto que lo apasionó en los sesentas, a lo figurativo posterior, dándonos una visión bohemia de la realidad del centro de San Salvador: prostitutas, ladrones, vagabundos, indigentes... personajes oscuros que no solo reflejan el diario vivir de nuestra capital, sino que encierran todo el poderío de su denuncia social.

Hombre recio y de corpulenta sonrisa, de brocha desfachatada y a veces lujuriosa, de lienzos que mas parecían manifiestos, hombre de colores y lunas hipnotizantes... todo él, todo un referente para estas y próximas generaciones nos ha dejado un vacío que esta mañana llora el cielo de San Salvador.


Descansá Antonio, saludanos a Camilo y a otros que seguro andarán proclamando arte en las alturas.

sábado, 20 de junio de 2009

Cuncudo!

Sebastian está descubriendo lo hermoso del lenguaje y las palabras... la lengua se le ha desatado y se descoce en sus intentos por pronunciar palabras que para él son importantes... me fascina escucharlo y verlo gesticular... porque la cara que pone al hablar también dice mucho.

Una noche de estas, ya estaba acostada, cuando escuchaba un sonido... como un golpecito en la pared... repetitivo... y como acercándose... cuando de repente se abre la puerta de mi cuarto y entra Sebastian, calladito... me hice la dormida para sorprenderlo en su nueva travesura... entra y empieza a subirse a la cama, camina hacia mi... se detiene justo a la altura de mi cabeza... y empiezo a escuchar que le da golpes a la pared con su mano. No habla, solo golpea la pared... varias veces...

Hago como que me despierto y lo veo ahí paradito sobre la cama y le pregunto: "¿Qué estás haciendo? y me mira... y golpea la pared.... y me dice, mostrándome su mano.. "Cuncudo tía, cuncudo..!" Así es... Sebastian mata zancudos como mi padre: golpeándolos contra la pared.

Este niño cada vez sale con una nueva puntada.


miércoles, 17 de junio de 2009

El día que me fui de casa

llovía a cantaradas, yo tenía ocho cajas llenas de libros, un bolsón y una maleta que contenían mi escasa vestimenta, un montón de recuerdos y cachibachero en una cajita de madera. Todo era mío, todo lo había comprado con el salario de maestra que entonces me permitía independizarme.

Me fuiste a dejar a la casa que me vería feliz por un tiempo... llegaste, me ayudaste a cargar las cajas de libros, entraste, revisaste las puertas, fuiste al patio, te aseguraste que fuera un lugar seguro, saliste al pasaje y viste a ambos lados, me preguntaste si la casa de la par estaba sola, te dije que si, subiste las gradas de nuevo, te paraste frente a mi, me diste un abrazo y me dijiste... "cerrá bien la puerta cuando te vayas a dormir", te contesté que si. Te diste la vuelta y te fuiste.

Cerré bien la puerta, a pesar que todavía no era hora de ir a dormir. Me dediqué a desempacar las cosas básicas y entonces sonó el timbre.

Bajé las gradas con su pasamanos recién pintado, pregunté: "¿Quién?"... "soy yo!" dijiste, eras vos... me apuré a abrir porque estaba cayendo recia la lluvia... tenías un paraguas viejo cubriéndote, traías una bolsa de papel... "regresé a dejarte esto, ya me voy"... no entraste, agarré la bolsa y te fuiste.

Al abrir la bolsa encontré: una libra de queso duro, una frazada muy calientita (de esas propias para pasar temporales acostada en la cama con solo el gusto de escuchar la lluvia caer) y un termo lleno de chocolate caliente. Tu cariño siempre ha sido un buen "salvavidas" para mí.

Papá

Leí algo por ahí... y me puso a pensar sobre las perfecciones e imperfecciones de los papás. Inevitablemente pensé también en las imperfecciones/perfecciones de los hijos e hijas.

Pensé en Oscar Silvio, mi papá, pensé en su papá, es decir mi abuelo y en el papá de mi mamá. Todos tan humanos apegados inmensamente a su derecho a equivocarse.

Pensé en mi maña de no felicitar ni a mi madre, ni a él este día, recordé que siempre se me resienten y no entienden cuando les digo que no creo en días como este, que lo valedero y más original en cuanto a fechas es el día de su cumpleaños, pues encierra toda la felicidad que pueda sentir por tenerlos en esta tierra y tener ese vínculo de sangre que nos une.

Pensé que soy un ser oscuro y poco tolerante y que nada me cuesta "re-adaptarme" a aquellos tiempos en los que esperaba con ansias este día para entregarle el fruto de mi dedicación y poca-gracia en mi clase de manualidades.

De golpe me vinieron recuerdos bellos, de esos cursis, de esos de paleta chorreada y sin regaño, aquella foto de mí siendo chineada por mi madre y sin embargo queriendo estar en los brazos de él, las idas al zoológico y las largas caminatas por el centro histórico, las idas al cine a ver "Guilliver en el país de los enanos" o "Marcelino, pan y vino", nunca una de disney... solo cine alternativo para peques, también su risa a media noche mientras nos pusimos a pintar la casa, solo porque teníamos insomnio.

Y sus canciones... ah... su fea voz cantándome boleros o cancioncitas de gatos oscuros, amores pasados y reflejos de luna que reía... canciones que todavía me impactan, que a veces me sacan las lágrimas.

Soy una hija imperfecta, como él ha sido un padre imperfecto, pero que bien me siento al pensar que he logrado dominar mi mal genio y me conjugo con su verbo, aparezco totalmente sonriente en las fotos con él... y descubrir que este hombre cincuentón, todavía tiene guardado un viejo cassette donde tiene mi voz infantil encerrada, recitando el primer poema que me inventé, uno que "compuse" cuando iba a kinder para este día, decía que era mi amigo, que era gigante, que lo amaba. De eso hace más de 26 años y sigue siendo así.

Gracias Silvio, por optar construir esta familia.


viernes, 12 de junio de 2009

Amallilla

Siempre he sido parca para los colores de vestimenta.

Me re-encantan las blusas blancas, jeans y zapatos pachitos... los colores que me acompa;an son mas bien neutros y oscuros... cuando no ando blusa blanca.

Hoy en la ma;ana mientras me dirigia del ba;o a mi cuarto, alcance a escuchar que mi madre me dijo: te compre una blusa... ponetela.

Como lo habran notado, he estado pasando tiempos de recesion economica, desde antes de la crisis mundial... jajaja... asi que ese tipo de inversiones siempre me quedan al final del presupuesto. Mi madre, ante esa situacion de vez en cuando me compra una blusa o cualquier otro tipo de articulo de indole personal.

La dichosa blusa estaba sobre mi cama cuando llegue a cambiarme... la extendi para verla, pero como mi foco se quemo anoche que llegue... solo pude notar la hechura, que me gusto bastante. Me la puse... y cuando sali a la sala... me di cuenta... la blusa es amarilla. Amarilla "pollito".

Me ve mi mama y exclama: Que linda se te ve!, acto inmediato bajo la mirada y veo el amarillo... es que es amarillo "festivo" como... amarillo "crayola", es tan amarilla que no se como describirlo.

Le di una sonrisita de agradecimiento a mi mami, por un segundo pense en quitarmela y decirle que no me gusta... pero la vi tan contenta que me auto-hice una mueca y me dije a mi misma: "mi misma, no perdes nada en esta vida poniendote una blusa amarilla, a lo mejor hasta mejora tu estado de animo".

Yo, la morena, la de pelo negro, la de blanco-negro... la distemica, la parca... ahora... soy la chica de la blusa amallilla.

martes, 9 de junio de 2009

Hace tiempo

que queria sentarme a escribir y no sobre lo que TENGO que escribir, sino escribir todo eso que QUIERO escribir y que los catalogos, proyectos, cartas, llamadas telefonicas, dolor de espalda y todo aquello que distrae mi atencion no me deja.

Escribir por ejemplo que me alegra mucho verte. Que tengo meses de no leer un buen libro, que he tenido mi primer gran enojo con Rolando por cuestiones que ni siquiera depende de ambos y que al final me di cuenta que no es que me haya enojado con el, sino que mi furia se desato contra las circunstancias y la falta de recursos para seguir trabajando.

Escribir por ejemplo que Sebastian se ha enamorado de la cancion que aparece en un anuncio de telefonia celular y anda tarareando a modo nasal esa famosa cancion de viajes, amigos y llegada a casa, porque no hay nada como el hogar.

Escribir que siento ansiedad y dolor cada vez que me levanto de la cama. Que poner mis pies sobre el piso frio y sentir recorrer este helado paso por mis piernas ha sido lo mas hermoso que he sentido ultimamente, luego que por un momento pense que no sentiria nunca mas nada.

Escribir que canto "quedito" para no terminar de enloquecer mientras leo cada vez un nuevo correo que me dice que no hay textos, que faltan fotos o que tengo que enviar creditos fiscales que no puedo enviar.

Escribir los tres o cuatro mails que tengo que enviar, no como
Escribir que deseo, quisiera... me alegraria que todo dependiera de mi para dar respuestas oportunas y reales a necesidades de algunos que andan por ahi... pero no es cierto, no todo depende de mi y por mas que deseo, por mas que quiero... no puedo meterle mas prisa al tiempo.

Escribir que me encantaria caminar mucho, lejos de la ciudad, adentrarme en un bosque e iniciar el ascenso a una monta;a, acampar y pasar un tiempo ahi, donde el ruido (fuera y dentro de mi) no exista y no me deje totalmente cansada. Y al regresar de ese tiempo de silencio absoluto... acercarme a ti, ponerte un beso sobre los labios y seguir mi camino como si nada

viernes, 5 de junio de 2009

Duda existencial

Hace una semana, justo cuando mis neuronas se concentraban en el arduo trabajo de no transmitir los impulsos de dolor desde mi espalda al cerebro, la Ely, cuya silla de trabajo está justo frente a mí, tenía cara de circunstancia.



Viendo que hojeaba insistentemente su libro de portugues, porque... por supuesto, la niña es políglota en formación, me le quedo viendo y entonces me suelta la siguiente pregunta: Cuál es el preterito imperfecto del subjuntivo del verbo andar?



Verdaderamente... bien feo eso de darse cuenta que a uno... se le están olvidando datos que parecían importantes... y dice Cristo a padecer!!!!



Primero revolví mi materia gris... casi la licue... nada, la información no era rescatada de las inmensas catacumbas del olivido. Paso dos: entrar a la página web de la RAE para despejar la duda... nada... me ladró la tecnología y me sacó de la página sin tiempo de realizar mi consulta... esto es demasiado!, pensé.

Al final, luego de un par de horas de sufrimiento y de busqueda... llegamos a la respuesta: esa conjugacion del modo subjuntivo ya no se utiliza en el idioma espa;ol...

ESTO ES EL COLMO!

miércoles, 3 de junio de 2009

a estas alturas

Odio esa expresion: "a estas alturas"... decir esto para mi es casi una ironía, debido a mi altura (en singular).

Me dan miedo las alturas, asi que yo no podria usar con frecuencia esa frase, me parece mal dicha... uno siempre esta a la misma altura de siempre, sobre sus piernas.

Este tiempo que pase acostada... tuve una altura menor que mi habitual 1.53 mts. y pues... mas mal me cae cuando soy mas bajita.

Hoy, por primera vez desde mi accidente, hice el recorrido desde mi oficina hasta "la otra oficina" (en una fundacion donde estoy haciendo una consultoria), eso incluyo el traspaso de mi persona de un bus a otro... y al cruzarme la calle... cruzar por una pasarela.

Odio las pasarelas y todo aquello que implique la sensacion de poca seguridad en alturas. A estas alturas de mi vida... me dan miedo, me dan pavor, pero ante la necesidad... no solo me toco subir muchas gradas, lo cual fue lento y doloroso, sino que cuando termine de subirlas... me ataco el miedo y cruce la pasarela temblando, de dolor y de miedo... bajar fue otro asunto... tambien doloroso. Cuando al fin toque tierra firme proteste ante mi condicion fisica lenta.

Fue horrible, mas porque la pasarela en cuestion es de laminas, es decir, solo sus gradas son de concreto, el cuerpo horizontal de la estructura es de lamina, sonaba feo y se movia peor...

ME NIEGO A CORRER ESTOS RIESGOS... A ESTAS ALTURAS DE MI VIDA!!

martes, 2 de junio de 2009

última forma de protesta

a veces quiero que las cosas sean distintas y no se puede...
entonces no me queda más remedio que inclinarme sobre mi propia sombra y resquebrajarme en una inútil resignación.

a veces no me soporto a mí misma y no encuentro mejor excusa para seguir habitando este cuerpo, ahora lisiado.

a veces ya no sé cómo protestar.