martes, 30 de marzo de 2010

Ver amanecer

desde tu ventana es algo singular,
porque esta porción de cielo me era desconocida hasta hace poco,
pero justo era lo que me faltaba en mis días
para ver salir de verdad el sol.

lunes, 29 de marzo de 2010

Kenosis

Hoy, muy lejos de mi refugio antiaéreo... llegué a la conclusión de que quiero una total Kenosis con vos.

martes, 23 de marzo de 2010

Viviendo... aquí no

Algo está mal con el mundo o conmigo
no lo sé
no lo entiendo
no quiero pensarlo.

Todo lo que me circunda no tiene mayor efecto
Sé que no pertenezco a aquí.
Nada es real en verdad
¿espejismos, alucinaciones, desfachateces?
¿Algo está mal conmigo?

Algo vaga lejano en el cielo
la piel la tengo de otro color
gracias al pincel tierno de tus manos.
Nadie lo sabe
algo está mal conmigo.

El camino sigue siendo cuesta arriba
a veces me cansa que todos estén equivocados
entonces decido ser la errónea yo.
Sale menos desalentador.

Yo no quiero vivir así
al ritmo de otros
en la tonalidad parca de lo común
ni en la seguridad absurda de lo ya conocido.

Nadie lo sabe
los equivocados son los demás.
Todos lo saben...
Algo está mal conmigo

Hoy

caminando hacia mi lugar de trabajo vi un árbol de fuego en pleno estado florido...
y me acordé que me gusta vivir.

viernes, 19 de marzo de 2010

el asalto de afecto

Estaba haciendo limpieza cuando empezó a sonar esta canción y me asaltaron los recuerdos, no solo porque uno de los músicos se parece mucho a mi papá cuando estaba en su face setentera, es decir, la época en la que conoció a mi mamá.

Vinieron a mi memoria los desayunos que me hacía cuando mi mamá estaba de turno en el hospital, huevos picados sazonados con salsa perrins, de esa que traía una viñeta anaranjada con letras negras, también sus frijolitos machucados y la taza de leche (so pena posterior de mi intolerancia a la lactosa)... recordé cuando me llevaba al parque y me compraba un enorme algodón de azúcar, gigantesco y rosado... el deleite que disfrutabamos al rodar cuesta abajo en la grama, los cuentos que me contaba por las noches y las siestas vespertinas cuando me vendía la idea de "jugar de dormir".

Este papá se parece mucho a mi papá, Oscar Silvio siempre fue un buen entrenador de mi imaginación infantil, me enseñó a cruzarme las calles cuando me llevaba al kinder, él fue el primer hombre al que yo le hice un poema, lo grabé en un cassette pues a esas alturas todavía no podía escribir, el año pasado descubrí que él aún guarda ese cassette aunque no tenga donde escucharlo.

Hoy mientras trapeaba el piso blanco recordé cuando ya no éramos solo dos, en la familia empezaban a llegar mis hermanas y aunque, como es natural, sentí que él ya no me daba la misma cantidad de tiempo, los momentos en los que solo éramos él y yo en todo el mundo lo disfrutaba en grande. Siempre fuimos un gran tándem. Cuando empecé a "formarme" como niña grande, es decir... cuando mi mamá me asignó los quehacéres de la casa... él me ayudaba a lavar los platos, porque fue lo que menos me gusta hacer. Me encantaba verlo con el delantal lavando los trastos mientras yo trapeaba con fuerza el piso de la casa donde pasé mi infancia.

Los paseos al mar, donde nos dedicabamos a construir ciudades enteras con arena, piedras y conchitas. Fue él el que me enseñó que no tenemos que temerle al mar, me cargaba en sus hombros y entrabamos al otro amor de mi vida... me sentía completa y absolutamente segura.

Oscar y sus camisas con palmeras moradas, sus zapatos cafecitos, su risa y sus apodos para todo mundo, el que me enseñó ver películas de Cantinflas, Pedro Infante y Capulina, el que me llevaba al McDonald´s que estaba en un sotano, allá por el parque Morazán, el que me enseñó que si me como una hormiguita voy a sentir que la naturaleza es dulce. Silvio el que siempre se ha sentido feliz de tenerme cerca, el que disfruta de mis silencios, el que me acompaña cuando lloro sin preguntarme nada, solo se queda ahí, sentadito... acompañándome, como diciendo: "mira, no se puede contra el mundo, pero no es imposible vivir... no les hagas caso y mejor platiquemos".

Vámonos papá... y en el camino cantemos: tututurú, tutururú, tutururú....

Cuando las palabras tienen otra dimensión

suelen dejarme un poco espantada, quizá sea como dice Myrna... "no entiendo cómo es que teniendo tantas palabras a tu disposición no podás ponerle nombre a las emociones". No puedo. Quizá sea hasta bien adentrada en la experiencia es cuando logro saber cómo se llama lo que siento.

Anoche mientras caminabamos con ER dije y oí palabras que al ser escuchadas en perspectiva pueden poner a alerta a seres humanos menos radicales que nosotros.

"Pero, sin embargo..." y a pesar de poseer tantas palabras en mi idioma y en otros que medio comprendo, ninguna logra abarcar esto que siento. Todavía ni sé cómo nombrarlo, pero no importa. La medida de tus emociones es proporcionalmente equiparables a las mías. Gracias.

De vez en cuando

solo es necesario que me llames para ir.
Que me explote la sensación del mínimo detalle.
De vez en cuando
...casi siempre...
encuentro maravillas en tus ojos.

lunes, 15 de marzo de 2010

Privacidad

Yo que soy una mujer peculiarmente tímida en CASI todas las facetas de mi vida, hoy me encontré intimidada por algo en particular.

Resulta que tenía que hacer una compra... digamos muy personal... de esas compras me gusta hacer sola (en realidad me gusta hacer compras sola, las únicas dos que me soportan en esa modalidad han sido Carmen y Emilia) porque me tomo mi tiempo para decidirme y no me gusta que me estén apurando o que me estén viendo las elecciones.

Ahí estaba yo, existiendo con mi intimidad, con mi derecho primordial a la privacidad, cuando aparaece una muchacha, joven, bonita, cabellos negros, muy largo, piel clara... empieza a observar lo que yo observaba. No me molestó su presencia, pues el artículo es meramente femenino, así que no me quejé internamente por su existir a mi lado... hasta que llegó su novio... ay no!!!!

¿Qué hace un hombre en medio de la sección XXX de un almacen para mujeres??? Ya no hay respeto y exclusividad de espacios. Eso no fue lo peor, me terminé de friquear cuando empieza a hacerle sugerencias a su pareja... no es que la pareja de uno no pueda dar una opinión... pero no en público!!!

Me sentí incómoda.

Lo que me llevó a algunas conclusiones:
1. Soy bayunca
2. Soy territorialmente feminista, lo que me hace pensar en que de alguna manera soy machista al pensar que hay lugares exclusivos para hombre y otros para mujeres.
3. Todavía se me son desconocidos algunas costumbres en parejas.

Toy jodida.

lunes, 8 de marzo de 2010

Ser mujer... desde una opción

Sí, en este mundo ahora podemos ser mujeres por, con y desde una opción.

Mis amigas, mis maestras, mi madre y mis hermanas, mis congéneres, mis adversarias, las que conozco y las desconocidas, las lesbianas, las bisexuales, las mujeres que antes fueron hombres u hombres que sienten un alma femenina que vive en ellos, las mujeres que encuentran en sus cuerpos una manera de sustento, aprecian su cuerpo como envase de un alma buena, de luz, de sabiduría y de valentía.

La que vende en el mercado, la que limpia casas, la que cuida hijos ajenos, la que limpia lágrimas, sacude soledades y lleva esperanzas rezagadas a otros, las que escuchan, las que dan consejo, las que regalan su presencia, las que de desvelan el pasado y revelan el futuro, las que entienden y las ignorantes, las realistas y las que perseguimos espejimos de conejos, gatos y amores de verdad, las casadas, solteras, viudad y divorciadas... las madres, las estériles, las felices, las tristes, las melancólicas, nostálgicas y tímidas, las arrojadas, las aventadas y aventureras... las libres, las oprimidas, las lindas, feas y horrendas... las santas, las brujas, las prostitutas y las abnegadas protectoras del calor hogareño.

Las visionarias, las místicas, las lectoras de libros, de almas y de estrellas, las que desean llegar más allá del conocimiento, las que encontraron en la sencillez la paz, las que lograron ver el nirvana, las que disfrutan de un orgasmo, las que luchan contra la frustración, la discriminación y contra la ignorancia machista.

Mi abuela, la mujer que me visita en sueños, la que me dice... "aún no es el tiempo", la que me dice que tengo que esperar, que tengo que aprender a tener paciencia, que todavía me hace falta descubrir algunas cosas antes de regresar al verdadero hogar de mi espíritu. La que me lleva de la mano, la que me alienta a amar, a buscar y a darme a las personas que quiero. La que me dice... que tengo que ser valiente, que tengo que cerrar los ojos y ver con el corazón lo que la razón ya no me puede explicar, que tengo que reconocer que la realidad, lo tangible, lo asible, lo concreto es una manera de compartir este universo con los que no logran entender del todo mi ser.

Todas soy yo... y yo soy todas ellas... vivo, respiro, escribo, leo y trato de aprender, sueño, imagino y construyo un mundo de maravillas, camino, corro y vuelo; desato mis miedos y me despido de la soledad. Soy conciente y me hago la loca, la esquizofrénica, la suicida, la insomne, la paranoíca, la ansiosa, la sociópata, la psicópata... la demente.

Sano, hiero y acaricio, cuido, abandono y me descubro en una piel en la que me siento cómoda y satisfecha.

Es hora de seguir otros conejos.


Un blogger escribió esto hace ratitos

pero hace poco lo leí y me dio gracia, esa manera que tienen los niños de vernos a nosotras las niñas. Les dejo aquí 10 cosas que enojan a los hombres sobre las mujeres.

Y he aquí 10 coss que a mi me enojan de los hombres:

1. Que me dejen esperando porque piensen que soy impuntual.

2. Que generalicen, la frase "todas las mujeres... " me pone de tan mal humor, tampoco que me gusta que me cataloguen, no sé si otras mujeres comparten ese sentimiento conmigo... pero que de repente un hombre me vea y diga "esta bicha es así" solo por observarme unos breves segundo. Admito que solo dos personas han logrado atinar mi personalidad de golpe, pero porque en el fondo nos parecemos mucho.

3. Que no le den la importancia a una relación, no hay nada más denigrante que digan "es que tengo un mi 'bolado' por ahí..." ni siquiera "amiga especial"... no... ni mi%&#!, cuando decidimos entrar en una relación es en serio, sin importar la naturaleza: pública, semi-pública o clandestina. Nos gusta sentir que hay cierto nivel de respeto cuando se nos acercan.

4. Que sean evasivos, no hay nada peor que se hagan los majes.

5. Que quieran que hagamos cosas que no queremos hacer, que estemos en lugares donde no queremos estar, en compañía de gente que no nos agradan. No hay nada peor que me lleven a ver un partido de futbol en un chupadero con un montón de hombres eufóricos-histéricos-neuróticos que ni conozco.

6. Que no noten las cosas buenas o mejorías y que se fijen inmediatamente en cosas feas o desmejorías de nuestra apariencia.

7. Que se hagan las víctimas de nuetro mal humor, si ven que no es posible razonar entonces dennos espacio y listo... al regresar será posible conversar con tranquilidad.

8. Que nos hagan mi&$%!, en definitiva que se burlen por cómo estacionamos un vehículo, cómo manejamos o cómo resolvemos detalles técnicos hogareños, como reparaciones, cambios de focos pintar la casa o tapar gotera.

9. Al menos a mí me cae desubica que de repente los hombres cambien de actitud... de repente esán bien cariñosos, de repente totalmente fríos y parcos, de repente de buen humor... al ratito un humor de todos los diablos... ¿quién dijo que esos cambios de humor eran exclusivamente nuestros y provocados por confluencia hormonal? No es que siempre sean iguales, o que no pueda pasar algo que los altere, son tan seres humanos como nosotras, pero nada... a mi no es que me enoje, pero si nu-allo qué hacer.

10. Que no sean capaces de reconocer qué les gustan otras mujeres, tratan de engañarnos y dicen "nonono... si a mí solo vos me gustas" GRAN PAJA! y lo peor de todo... nos quieren dar Paja Mental a nosotras. Claro... les gustan la Megan Fox (que se ve bien fox por cierto), les gustan amables señoritas de servicio al cliente de ciertos negocios, mujeres bastante distintas a nosotras sus novias o parejas y está bueno... eso es señal de que no están muertos, que no son insensibles o que no son mentirosos cuando admiten sus gustos, eso si... podemos respetar esos "gustos" pero todo con medida, nada con exceso.

Ser mujer... desde la camadería y amistad

Ninguna celebración de la mujer había sido tan buena como la de hoy... en medio solo de hombres. Fue agradable, risueño e imaginativo.

Ser mujer al lado de los hombres es una de las grandes y exquisitas experiencias de mi vida. No puedo quejarme, solo he sentido que en una tan sola ocasión se me ha maltratado por ser mujer y por ser la mujer que soy. Por supuesto me fui. Luego las otras ocasiones en que he tenido problemas ha sido más en general, no por cuestiones de género.

Desde hace tiempo descubrí que los hombres son grandes amigos, tengo grandes amigas también, pero la amistad masculina es más natural y no está minada de envidias y celos. Palo, Charlie, Norman, Rodolfo y Roberto, mi ahijado radicado en la Asia lejana, Guillermo y Ronald, Vinicio y Ricardo. Todos son grandes hombres y han sido grandes amigos. De hecho, uno de los puntos a favor de ER ha sido su comprobada manera de ser amigo, con los demás y su vínculo de complicidad con esta mujer.

Tenemos mucho que aprender nosotras las mujeres, de esta lealtad, de esa opción de cuidar a nuestra camada, de respetar nuestra familia elegida. Tenemos mucho que aprender.

Gracias a esos hombres que ahora voy conociendo y que me dejan con esa sensación de calidez humana.

Ser mujer... desde las estadísticas y los hechos

En este país lleno de paradojas e ironías encontramos que hay estadísticas que nos confirman que las mujeres son las personas que menos pueden a optar a educación pero que, irónicamente son las que más trabajan, que perciben peores sueldos que sus congéneres del sexo masculino.

Ser mujer también implica tener doble jornada laboral: fuera y dentro del hogar y sin embargo la extrema pobreza se hace sentir más en las mujeres, la violencia que vivimos las mujeres son de amplia variedad: domestica, social, psicológica y se nos cuenta en mayor número en las víctimas de asesinato y violaciones.

A veces, ser mujer en este país es un riesgo.

domingo, 7 de marzo de 2010

Ser mujer... desde lo físico

"Nombe!" si ser mujer no es fácil... se lo digo por experiencia... soy mujer y desde siempre, bueno... desde casi siempre he estado en contra de apegarme a la imagen tradicional de mujer. Hablaré aquí sobre la idea tradicional de imagen.

Los que me conocen saben que no uso faldas, a menos que sea absolutamente indispensable, por dos razones: incomodidad y practicidad.

Es incómodo usar falda, tacones y blusas apretadas... la mujer que diga lo contrario es pajera. Mi mamá... ah mi mamá!, en fin... la niña Marthita, dice que es un sacrificio necesario vestirse bien, porque para ella, andar en jeans, sandalias y blusa no es vestirse bien, es decir... en el concepto de mi madre soy una mal-vestida. Además el maquillaje!!!! No lo niego, uno se da un gran levantón y hay días que uno si... si quiere maquillarse, pero parecer payaso, invertir tiempo, dinero y ánimo en plancharse el cabello, rizarse las pestañas, echarse rimel, polvos, rubor, sombra, lapiz de ceja y de labios, lipstick y otros menjurges... ay no... da hueva.

El peso!!! las medidas!!! ya quisiera yo que con la misma vara nos tomaran las medidas a hombres y mujeres. Tenés que ser flaca, alta y coqueta para ser catalogada como mujer atractiva... lo más triste es que no solo los hombres han impuesto eso, sino que las mismas mujeres entramos a competir entre nosotras para vernos atractivas. ¿Qué pasa en esos días en los que por más que hagamos los mejores esfuerzos... no... no logramos "vernos" atractivas? Se generan frustraciones y complejos.

¿Ha oído de los "días gordos"? Le voy a contar... resulta que cierta época del mes, nosotras las mujeres (por asuntos hormonales) nos sentimos y nos vemos más gorditas de lo que somos en realidad, mi ex-profesora de eclesiología diría "nos vemos más voluptuosas"... qué chingados!!! si lo que sucede es que pasamos una etapa de inflamación, nos crecen los pechos, el vientre se inflama, las caderas se ensanchan... a parte de incómodo es doloroso. Si a mí me dicen en ese momentido de estarme viendo en el espejo, de sentirme desastrosa y de sentir ese dolor tan irremediablemente horrible, que soy una mujer voluptuosa... en ese momento lo mando al averno, a ver si el diablo es voluptuoso...

Luego de eso... vienen los días de no querer nada... nada de nada... es una apatía generalizada tan fea, que terminamos sintiendo apatía de la apatía...

Después vienen los días de felicidad y dicha, encanto y flaqueza... ah... como diría mi querida Emilia, "en estos días hasta enfundada en un saco de papas me veo buena", días después dolor, sufrimiento, cólicos, mal humor, llanto interminable y nostalgia desatada... todo y todos nos molesta... hasta que nuestro período se retira y recordamos que la vida es hermosa y así, hasta que repetimos el ciclo una y otra vez... interminablemente, hasta llegar a la Menopausia.

Yo opto por la comodidad y la practicidad, pero soy conciente que en algunas ocasiones tendré que enfundarme un falda, aumentar de estatura con tacones, ajustar mi corporalidad a una blusa ajustada, trazaré colores en mi rostro y me depilaré las piernas para que se vean lindas. Pero no me da tanta gracia. Y menos mal que tengo cejas "de prodigio" como dice mi mamá, porque veo que la mara (femenina) sufre con eso de la depilada de las cejas... dicen que duele :S

Ser mujer me gusta, aunque a veces... no sea fácil.

Ser mujer... desde el amor

Ah... el amor!

Cuando es verdadero amor, no es que se te aparezcan los animalitos del bosque y te guíen hasta una casita en medio de la nada y que seas aceptada en un grupo de siete hombres, anhelosos de afecto cuasi-materno, que les cocinen, limpien la casa y que de paso les hagan ameno el rato. Bien versatil la Blancanieves, a todo esto... siete hombres!

Pero bueno, regresando al tema.

El amor. ¿Qué es el amor? En qué consiste ese sentimiento que redime todo pecado, endereza toda equivocación y que nos corre a velocidad inconstante a través de las emociones? El amor no es exclusivo de las mujeres, pero tenemos maneras muy diferentes de vivirlo. En cambio los hombres son más bien parcos y llanos en la demostración de afecto en una relación... y los que no lo son... es porque están fingiendo!

Lo admito, hay cosas del "amor" que me dan miedo: el sentimiento de perdida de autonomía, libertad y movilización, la perdida de pensamiento crítico y objetivo todo por el torrente de endorfinas en mi cuerpo que harán que hable, piense y actúe como tonta... y por último (y no por eso menos importante) le tengo miedo al compromiso.

Si. Este fin de semana que he tenido lejos a ER y que me he encontrado con mis amigas he caído en la cuenta que el amor no es así tan bonito como dicen, tiene sus ataduras que no gustan del todo, darse cuenta que es sumamente difícil llevar una relación sana y coherente, respetuosa y libre con alguien es casi agobiante.

Desde pequeñas nos hacen creer que necesitamos un hombre para ser felices, que necesitamos un macho proveedor, una extensión de la figura paterna en nuestras vidas... y nos vamos haciendo ilusiones, castillos en el aire y sueños dorados... que al final se destartalan justo cuando llegamos a un punto donde no hay retroceso en nuestras aspiraciones personales.

Ayer vi "Up in the air" quedé muy sorprendida de la actitud no del personaje principal, que es un hombre, pues evita el involucrarse con nadie, familia, pareja o amistades... todas mujeres... sino de la reacción femenina ante los cambios de la visión de la vida y el amor de este hombre.

El amor tendría que ser sin escalas, directo al corazón como diría la canción, a lo mejor así no es difícil pensar en comprometerse, pero cuando nos damos cuenta de la verdad, de las realidades que rodean nuestras relaciones uno tiene la opción de detenerse. Pero lo importante, no es detenerse, sino no romper los vínculos. Por ejemplo, una amiga... está comprometida desde hace un par de años con su novio, él en un intento de salvaguardar su puesto, le dio un anillo, sistema de apartado... mujer comprometida, ahora luego de ese par de años, le dice "tenemos que casarnos ya" ¿tenemos? ¿por qué el amor se vuelve una imposición?¿por qué el amor se ata a un contrato social? ¿por qué TENEMOS que hacer algo que no queremos para no perder el amor?

Sé que en el amor hacemos renuncias y optamos... pero esas renuncias y opciones no pueden, ni deben opacar a ninguno de los dos. ¿Por qué la sociedad es más permisiva con los hombres que no desean comprometerse que con las mujeres que no queremos? Luego de rechazar ofertas de casamiento pomposo y la idea de establecerse felices por siempre... a las mujeres que así lo deciden se les cataloga como locas, degeneradas, desnaturalizadas e incluso... inadaptadas a la sociedad conservadora. Nos eternizan: la eterna tía, la eterna novia, la eterna solterona, la eterna hija que cuidará a sus padres en la vejez, la eterna madrina de los hijos de las mejores amigas...

En cambio los hombres siguen en calidad de solteros deseables hasta bien adentrados los 50... "buen partido" les dicen... mujer adentrados en los 50 y soltera... "vieja fella, nadie la quiso, la malquerida..." con un poco de suerte podrá se aspirante a "cana al aire" del establecido y primoroso esposo ajeno.

Una vez mi madre me dijo "el amor es un dando y dando" a lo que yo contesté "dando y dando... pajarito volando" ¿prefiero yo ser el pajarito que vuela? ¿qué voy a dar en esta relación que hace poco acabo de iniciar? ¿qué espero que me de mi pareja? ¿qué pasará si es él y no yo... el pajarito que vuele? (qué feo se escuchó eso último jejeje).

Honestamente no creo que el amor se solo un dando y dando, no es solo oblación y sacrificio, el amor tendría que ser algo que nos permita vivir satisfechos y en libertad, una apuesta del desarrollo de la persona que amamos, si de repente él me dice... "mira... ya no" ... pues ok... ya no, pero no por ello viviré pensando en qué hice mal.

No creo en el amor que te pone el anillo en el dedo anular izquierdo, ni el que te quiere hacer cambiar a la fuerza eso que no le gusta al otro, creo en ese amor que te deja ser libre de atarte o no, de ese que te cambia porque al final sos mejor persona con tu pareja, no porque esa persona te lo pide, creo en ese amor y cariño que te saca sonrisas en días de tormento, que te genera preguntas y te proporciona respuestas, que te hace verte bella y deseable, pero que también no tiene recato en verte tal cual sos y no tal cual te quisieran ver. Ellos... viven el amor de otras maneras, a veces incomprensibles pero igual nos enteramos cuando nos están viendo más allá de toda imagen, más allá de cualquier compromiso, porque el verdadero compromiso, al final de cuentas... es el de caminar con la otra persona sin presiones ni prisas.

Ser mujer... desde antes

Según los expertos en la materia esta mujer escribiente de este blog es la reencarnación de una mujer que nació justo al inicio del S. X, en el año 900. Fuí sacerdotiza de las últimas tríbus bárbaras y un poco me dedicaba a la hechicería. No me casé (ahora entiendo esta mi tendencia al rechazo de la vida matrimonial como tal) pero sin embargo no estaba atada a la idea del celibato aunque dice mi sensei que definitivamente no despreciaba las artes del desarrollo humano a través de la sexualidad compartida y/o en solitario...

Busqué arduamente el conocimiento y sabía, a pesar de mis limitantes, que el mundo no se terminaba en los límites de la comarca que me tocó habitar. Empecé con los viajes astrales y mi vida terminó cuando un adversario (suscripto al catolicismo) interrumpío uno de mis trances y por esa razón mi alma no volvió a reencarnar haaaaaaaaassssssssttttttttaaaaaa ahora.

ES INCREÍBLE!

Logro entender muchas cosas y no deja de darme risa otras tantas. ¿Qué tiene que ver con estos post actuales sobre el ser mujer?

Bueno, la sociedad en general, es decir, en un movimiento unificado mundialmente (siquiera se unificaran de esa manera para otras causas un poco más justas y nobles!) ha agredido a las figuras femeninas que se salen del huacal. No. No me creo una especie de niña-símbolo, pero si es curioso el trato dado desde las instituciones religiosas a las mujeres, que desde su fundación negaron todo tipo de liderazgo en ellas y más bien se les vio como oportunidad de desvio, pecado, miseria y muerte espiritual, por lo tanto, las destacadas... tenían que morir para salvaguardar el alma pura y limpia de los hombres. WTF???

La brujería no se suscribe en sí como capacidad (únicamente) de echar un hechizo, sino más bien de la poderosa y peligrosa manera de revelar verdades ocultas y pensamientos críticos y sustentados de artimañas masculinas que buscan perpetuar el patriarcado religioso.

Claro... de ahí derivan muchos más estereotipos: la virgen, la santa, la ramera (la conversa o no conversa), la tentadora, la madre abnegada, la bruja, la esteril, la que debe arder en los eternos fuegos del infierno.

Se dirá el estimado lector, pues si... si así pasaba allá a inicios del S. X cuando esta loca tuvo una vida asoroza... y que seguramente su alma vagó tanto tiempo porque nu-allaba cómo hacer para que no la volvieran a matar... pero en la actualidad, las mujeres seguimos siendo esteriotipadas bajo esas imágenes:

- Ser virgenes o al menos virginales: o al menos con poca experiencia sexual, fingida o no, para no ser consideradas indignas, en eso al menos vamos avanzadas, al menos ahora ya no nos piden, TANTO, llegar vírgenes al casorio.

- Madres abnegadas: sufrientes seres humanos, totalmente pendientes de hijos, esposos, madres y padres ancianos y de todo aquel desvalido que necesite una redentora, olvidándonos de las necesidades personales y propias. No me mal interprete, es loable el sacrificio materno, pero hay que estar concientes que hay "cosas" más allá de eso. Hay una vida que tenemos que vivir para enseñar a vivir a otros, de manera libre, soberana e independiente. Es un buen regalo para próximas generaciones y así de paso vamos acabando de una vez por todas con la imagen de mártires de la historia y de víctimas irremediables.

-La ramera (puta, zorra, etc.): en contraposición con la virgen, la que es un poco más versátil que otras en asuntos amatorio... le cae el peso de este estereotipo... el colmo de los colmos fue que un día escuché de un tipejo que aseguró que las mujeres que usaban tampones durante su período era porque ni siquiera en "esos días" se les quitaba la calentura... WTF?????????, creí prudente irme porque sino... ahora estaría purgando una pena por homicidio. Pero en realidad cuál es el trasfondo de esta imagen, ¿acaso necesitamos el arrepentimiento por amar nuestro cuerpo y poder amar con éste a otro cuerpo? Pregúntome yo, desde el fondo de mi tímido ser, porque aunque algunos no lo crean, si soy tímida... ¿tiene algo de malo poder canalizar los sentimientos a través de la piel? Hay que reconocer que la facilidad de encontrar intimidad es distinta en cada mujer, unas la encontraran más fácil que otras, o se da el caso en el que encontramos a una persona y con esa nos basta y sobra, pero otras no... el problema no es ese... el problema es la manera de juzgar moralmente e indiscriminadamente antes de ver hechos, causas y efectos.
¿Cómo es posible que en un mundo globalizado donde se defiende el derecho de expresión se juzgue la expresión de la personalidad a través de la vestimenta, las actitudes o las frases?
Un día ER me contó que una mujer, al ver a otra vestida de manera provocatiba, dijo que por ese tipo de actitudes generaban deseos en los machos alfas y se exponían a violaciones. Si el colmo rebalsa cuando somos señalas por otras mujeres también!

- La Santa: la que siendo bien mujer, renuncia a toda tentación carnal para dedicarse a la sublime tarea de la oración y la meditación... blablablablablabla... dejémonos de cosas, hay dos razones para dis que ser santa (entendida como la mujer comprometida con la iglesia): por estatus social o por adquirir conocimiento. Hasta Sor Juana Inés de la Cruz pasó por eso: o se disfrazaba de hombre para acceder a educación... o se hacía monja... MONJA, así iba a tener chance de escribir con libertad toda su preciosísima poesía erótica y que la historia no la confundiera con un gay mal puesto en tiempos de la colonia. Ser santa implica otras cosas también, una puede entusiasmarse con las causas nobles y justas de este mundo, pero de repente llega el momento en que una misma tiene que caer en la cuenta que no se puede, no se debe negar las propias necesidades, causas y luchas, si no se es feliz no se puede luchar por un estado de felicidad general. No se contagia el asunto.

- La bruja: que como la santa, es otra mujer que desea el conocimiento, pero que esta... a cambio de la otra, es tachada por su poder sexual. Si. Myrna tiene razón... a la gente no le agrada una mujer libre y pensante, poseedora del dominio total de su cuerpo y de su mente y que vive en plenitud con quien le ronque la regalada gana. Pregúntome yo... ¿en qué afecta al resto de seres humanos actitudes de soltura y desfachatez? y resulta que nu-allo la respuesta.

- La esteril: esta pobre se lleva de las peores partes, es la más disminuída, la mas "desgraciadita" (palabra de mi propia madre), veamos dos panoramas, esteril porque siendo casada no tiene hijos, hasta en la Biblia salen unas cuantas mujeres pidiendo milagros sobre el asunto de la fecundidad, pues si... hay que preservar la especie... heredar las fortunas... asegurar al vastago necesario para que se cumplan profecías... hay que ser como la tierra: fértil, la que no lo es... es rechazada, es divorciada, es apta para otros papeles. Por otro lado está la esteril productivamente hablando, pero no se aplica aquello que lo que es fruto del trabajo se lo queda el productor, bueno... en este caso la productora... no! Durante años tuvimos que ser productoras en el hogar: hacer la comida, tener limpia la casa, lavar la ropa, planchar primorosamente cada quiebre, coser cada botón caído, esparcir saliva materna en las cabezas de los hijitos para que no fueran despeinados a la escuela, pastorear al rebaño hacia la iglesia cada domingo para que no se descarrilaran. Seguímos siéndolo... una vez me preguntó mi papá... tanto que lo amo! que si yo no quería tener hijos, le contesté con mucha franqueza que no, que no quiero tenerlos, se quedó intrigado... ¿por qué no? me dijo... ¿qué vas a hacer entonces? fue su siguiente pregunta. El hombre no concibe que no produzcamos hijos y menos que no produzcamos un hogar feliz y cálido mientras ellos tienen otras ocupaciones (trabajos, maestrías, amantes, deportes, chupas bestiales... )

"A la mujer que piensa se le seca la matriz" dijo Alejandro Storni, hijo de mi poeta favorita, porque precisamente él fue hijo de una madre soltera en latinoamerica en los años 20... y vio a su madre batirse en batalla valiente en terrenos totalmente masculinos: la intelectualidad.
Si no tenemos hijos no es porque no podamos, es porque optamos no tenerlos. Si no producimos "hogareñamente" es porque ahora los papeles son distintos. Si deseamos el conocimiento y lo seguimos es porque nos gusta y porque sabemos que tenemos tanta capacidad como los hombres de hacer descubrimientos, desarrollar nuestras mentes y soltar nuestro espíritu. Podemos perfectamente llevar la contraria a estructuras de opresión como la iglesia, el estado y la familia sin perder la elegancia, son éstas estructuras las que la pierden cuando se nos ataca y encadena. Perfectamente podemos vivir la sexualidad de la mejor manera que creamos y sobre todo, ser respetadas, concientes, responsables y consecuentes de esta sexualidad, sin engaños, ni mentiras, sin sueños algodonados, ni devastadoras realidades que se vivían en el S.X y que todavía en el S. XXI siguen en pie.

Ser mujer...

desde el nacimiento.

Hay una oración judía que dice: "Te agradezco Yahvé por no haber nacido ni esclavo, ni pagano, ni mujer". Nos la enseñó un día un jesuita que a la postre ha sido de los hombres que más daño me ha probocado. En ese entonces era yo una pequeña adolescente sin la mas mínima puta idea de lo que es la vida.

Nací mujer hace 32 años, aseguran algunos entendidos que en la mayoría de mis nacimientos anteriores también fui mujer, con cada reencarnación he ido mejorando. Si es así... allá por los inicios de la historia seguramente yo fui una mujer-esclava-pagana de algún patriarca judío, seguramente le parí unos tres hijos y luego me relegó a los confines del olvido y dió gracias a dios-hombre por ser él el que ostentaba el poder y no yo. Seguramente sabía que mi furia sería implacable y que acabaría con él y su descendencia hasta la cuarta generación.

Pero ser mujer ahora, a inicios del siglo XXI, en el inminente inicio de la Noosfera, donde la evolución radica en la capacidad de adaptación del conocimiento y no tanto en la competencia de sobrevivencia física. Irónicamente para nosotras si lo sigue siendo, ser mujer sigue siendo cuestión de sobreviviencia física, psicológica y ahora... intelectual.

Nacer a finales del siglo XX me dejó la experiencia de vivir una guerra, unos cuantos terremotos, inundaciones, accidentes y malas decisiones, pero también reconozco los logros obtenidos gracias a visiones amplias de hombres y mujeres de mi tiempo, para empezar... de mi madre, quien vio en la educación una manera de salir de las calamidades, claro que en el camino se enteró que yo no precisamente deseo riquezas y fortunas, no es gana de sufrimiento, solo que la cuestión material no es una preocupación aberrante para mí.

Ayer tuve una reveladora conversación con Myrna, mujer que se ha convertido en una de esas personajes emblemáticas en mi historia reciente. Platicábamos de las relaciones: "hasta que una no deja de pensar en que merece lo que le sucede siempre jugará el papel de víctima. Yo no quiero ser víctima y punto".

Es cierto.

A veces las mujeres hemos sido víctimas de nosotras mismas, gracias a que apoyamos y aceptamos el concepto o la visión que otros y otras tienen de nosotras.

No soy feminista, creo que ni en mis días de más rebeldía lo he sido. Femenistas me acusaron y me vieron feo cuando dije que también nosotras tenemos el poder destructivo de bombas atómicas y que poco rastro podemos dejar de una persona. No se confunda, tampoco soy Machista, simplemente creo que hombres y mujeres somos personas complementarias pero no por ello debemos ser dependientes entre nosotros. Si yo asumo lo que me corresponde en mis relaciones familiares, afectivas, amistosas, sociales y globales, puedo ver que las consecuencias de ser mujer no tienen que ser trágicas, simplemente valientes al reinvindicar mi importancia como ser humano.

Ser mujer es tratar de ser racional a pesar del peso incontenible de lo emocional, lo digo así, porque así lo vivo. Lucho por utilizar mi cerebro paralelamente a mi corazón y a mi sistema linfático. Tratar de ser coherente no es fácil, en especial con uno misma, pero solo entonces podemos ser coherentes con otras personas.

No somos víctimas, tampoco victimarias, solo hay que reacomodar las estructuras para la equidad, el respeto y la coherencia. Y sobre todo. Podemos sobrevivir perfectamente y con elegancia esta llegada de la Noosfera.

Ser mujer

Mañana es el día internacional de las mujeres.

Desde hoy inicio una serie de post conmemoriativos bajo la optica femenina, donde voy a revelar las cosas más estrionicas, bizarras, cursis y reales de lo que significa ser mujer, en el siglo XXI, en este país, bajo una cultura machista y de paso.. profesional desempleada aún.

Bienvenidos, bienvenidas a esta celebración.

sábado, 6 de marzo de 2010

Socialmente Irreverente

Desubicada mentalmente, fuera de tono, de tiempo y de lugar... culpable casi irremediable. Desfachatada, boca grande (no de tamaño, sino de confluencia vocal) labios delgados. Despreocupada. Cabalmente en desatino. Enojada por gusto, gritona cuando ya no soporta la presión. Capacidad maratónica para mandar al diablo a todo aquel (o aquella) que pretenda joder la vida que llevo. Apegada a mi buena estrella, a mi buena luna menguante y al sol que dijo "nacerá Escorpión". Impractica, intangible... aberración de ideas, sentimientos y locuras al azar.

Pobre y rica, buena y mala, dual... indecisa... pero clara en lo que quiero. ¿Qué es lo que quiero? ¿Qué es lo que verdaderamente quiero?

Lo que quiero es que te acerques, despacio, despacio... muy despacio y me ayudes a terminar de echarme a perder. Besame.

Nostalgia

siempre experimento una nostalgia bien rica cuando como un pan francés con miel y margarina. Me recuerda esa parte simple y descomplicada de mi infancia... Ahora Sebastian también parece disfrutar esta caricia nostalgica conmigo

Vienen las vacaciones

Hace un par de días estaba platicando con ER cuando caí en la cuenta que se aproximan las primeras vacaciones del año: semana santa.

En ese momento él me dijo que a finales de este mes se inicia la conmemoración... de nuevo... de la pasión de Cristo.

Hoy a las meras 5 a.m. cuando estoy dándome de topes contra la pared porque nada se me escurre para impregnar las amplias, innumerables e inacabables páginas blancas del Word, cuando me cayó una invitación-oferta para irme a vacacionar a un hotel de playa... ah................................ yo necesitaría una vacación no solo de mi trabajo, sino de toda mi existencia... ya no aguanto.

Lo peor de darme cuenta que vienen vacaciones, no es tanto su proximidad, sino que, darme cuenta que no tendré vacaciones, porque pasaré redactando como loca lo que falta del libro... me da no-sé-qué con la mara que ya empezó a echarme en cuenta en procesiones, comilonas de jocotes y mangos en miel (y sin miel también), viajes a Metalío y otros paseos y actividades.

No se hagan muchas ilusiones... todos estarán de vacaciones, menos yo... para variar.

viernes, 5 de marzo de 2010

Miguel Ángel...

de apellido Orellana, artista como el otro, el italiano... el de hace seis siglos... a pues, éste, el de El Salvador, el de carne y sangre, de tinta y papel... se fue ya a descansar.


El miércoles pasado murió Miguel Ángel Orellana, uno de los pintores y dibujantes más prodígios del país, como siempre en el olvido, salvo una "noble" exposición en calidad de homenaje antes de morir, claro, siempre estas exposiciones "homenajes en vida" son preparadas (a la carrera) en el último trayecto del camino a la muerte segura. Así pasó el año pasado con García Ponce.

Don Miguel me sorprendía siempre con sus desnudos, sugestivos y tan femeninos, pero tan viriles cuando eran hombres. Sus cubismos impresionantes que confrontan y enfrentan a la realidad, sin parecer reales. Estudió con el maestro afincado en el país, ese hombre que sacó a muchos del anonimato, que les dio pinceles y los mandó al mundo a mostrarnos la belleza de las formas: Valero Lecha.

Hoy ya no está. Ahora vendrán a buscar sus herencias las nuevas generaciones de artistas, pero no para honrarle, sino para decir (la mayoria) que la "académia" no sirve de nada, que el arte contemporáneo siente la necesidad y urgencia de transformar la imagen en algo (que para muchos resulta) extraño e irreverente. Despedazaran nuevamente obras de arte y escupirán al cielo... yo espero que don Miguel Angel les revire el salibazo y les caiga en la cara.

Si existe el cielo... pintele un pedacito don Miguel... pinte un cuerpo desnudo... un campesino sudoroso o la campiña amada suya allá en Zacatecoluca y si ve por ahí a su paisano Minero, dele mis saludos.

La mordida

En mi vida he tenido una relación de amor-odio con los canes. Memorable es el día en el que mi primo Roberto y yo tuvimos que subirnos a un juego mecánico para evitar ser modidos por un enorme Rottweiler, solo recuerdo el hecho... no tuve noción del tiempo transcurrido allá arriba, pero dicen las malas lenguas familiares fueron un par de horas.

Mas adelante en la historia llegó la Bambina a mi hogar, una perra aguacatera que me rompía los libros, la detesté hasta la saciedad, le di un par de "zopapeadas" por traviesa y eso que mis hermanas me escondieron tres o cuatros libros. Gestioné con mi mamá el desalojo de la perra inculta y se la llevaron a nuestros amigos de Metalío, donde podría correr libre como el viento y destrozar otras cosas que no fueran libros. Nunca más supe de ella y ni quiero.

Luego el amor de mis amores caninos llegó en forma de pelotilla negra, Roberto... no mi primo, sino mi hijo del alma... me lo regaló, tenía un mes y según me contó, de su camada era el antisocial que no se amontonaba con sus hermanos y hermanas y más bien esperaba a que todos se dieran "riata" por alimentarse de su perra-madre y cuando todos iban en retirada, llegaba él y se daba el tiempo a sus anchas para comer. Atila es el amor perruno de mi vida. Con pocas muertes he llorado. Los confieso. Él fue una de ellas.

Cuando Lucas llegó yo no estaba en las mejores condiciones para amar a cualquier ser vivo, vivía sola y aunque la persona que me regaló ese guapísimo Doberman café y con ojos verdes pensó que sería una magnifica compañía y un paliativo a mi soledad acerríma, no fue así. Cuando llegaba del trabajo encontraba un verdadero desastre, era un pequeño travieso e insolente, además le daba unos grandes sustos al pobre Rasputín, quien poco podía contra esa tembladera que le producía la presencia de Lucas. Cuando Emilia se mudó a vivir conmigoy conoció Lucas predijo que al crecer podía comernos. Doné a Lucas. No volví a saber de él tampoco.

Pero lo de las mordidas no es tanto por ellos, de hecho, las mordidas recibidas de mis mascotas nunca fueron demasiado graves, solo Atila si me dejaba marcas cuando jugabamos con su pelota y él agarraba la pelota antes que yo la soltara.

La mordida que más me ha afectado fue la que me dio el chucho de la Toña, la Toña... fue una mi amiga del colegio, estudiamos juntas hasta segundo año de Bachillerato, pero nuestra amistad trascendió hasta la universidad.

Un día fui a visitarla, aprovechando que vivía cerca de la U, ella siempre amable, siempre amiga me invitó a almorzar, nos sentamos a comer y al terminar estabamos llevando los platos al lavatrastos, a medio camino estaba su enorme can... ni me acuerdo cómo se llama... era café, grandísimo, orejas largas y cara triste... estaba echado sobre el piso, justo cuando pasé a su lado, se levantó violentamente y me mordió.

Nunca antes me había mordido tan duro un perro. No me soltaba, la Toña desesperada trataba de quitarmelo, para ese entonces ya me había dado tres mordidas más... me rompío el pantalón y el zapato... sangre... cuando vi sangre ahí si me afligí y la Toña no podía meterlo a un cuarto.

Cuando me senté a verificar los daños vi los agujeros que dejó con sus comillos. Nos fuimos a un hospital privado, amparadas al seguro que nos daba la U. Ahí me limpiaron, me cosieron... cinco puntadas... la enfermera parecía que se estaba echando un su bordado suizo. Me vendaron el pie y me mandaron a casa. Como bonus Track, me dieron una incapacidad laboral para no dar clases durante tres días.

Antes de irme me dice la doctora: tiene que vigilar al perro que la atacó, si muere, si desaparece o si lo regala la dueña tiene que avisar inmediatamente e ir a una unidad de salud para que la vacunen contra la Rabia. "Esto es el colmo" pensé en ese momento. Yo que casi no le llamo por teléfono a nadie, tuve que llamar a diario a la Toña para verificar el estado del perro.

"¿Qué tal está el perro?" preguntaba cada día... y ella me contestaba "Muy bien, gracias".

No he vuelto a saber nunca mas sobre el perro, ni de la Toñita.

Presión

Cualquiera diría que he escapado a muchas formas de presión, debido al estilo de trabajo que tengo, pero no es así.

Últimamente he tratado de oxigenar un poco mi cerebro con otras actividades o pensamientos, pero esta presión que siento ante la eminente llegada de varios eventos... me preocupa, me estressa, me llena de ansiedad, me mantiene alerta... me aterra, me baja las defensas y me proboca MAS desorden de sueño. Sueño que sigo trabajando cuando justo he terminado jornadas muy intensas de horas y horas...

Añadamos más presión: pagos, fechas de entrega, fechas de pago incumplidas, atraso en cuotas, y recuerde que no solo es el hecho de saber eso... sino tener a alguien insidioso a la par que te lo recuerda de las maneras más creativas posibles, en mi caso mi amada madre.

Cereza del sorbete: presiones menores, pero que de tanto escucharlas molesta: discusiones con mis hermanas, búsqueda de silencio, dejar de meditar ya empieza a hacer estragos en mi, mandados-favores maternos que me quitan impulso para otras cosas, comentarios inhóspitos en cuanto a otras áreas de mi vida no laboral, sino más bien de tinte personal... bodas, divorcios y otros menjurges... libros atrasados, olvidos importantes, encontrarme con quien no quiero, subirme al bus equivocado, mil, mil... mil cosas...

Mil cosas que me hacen sentir bajo presión... "Fuck you"... como diría él...

miércoles, 3 de marzo de 2010

El Super

Recuerdo que cuando era soltera independiente y autónoma iba al supermercado unas dos o tres veces al mes. No más. Siempre me ha parecido aberrante ir al super casi a diario pues siento que no me abunda ni el tiempo, ni el dinero.

Tenía mis propias tácticas de ahorro, por ejemplo, si sabía que tenía poca disponibilidad económica e iba a traer una cosa en específico, no agarraba ni canastilla, ni mucho menos una carretilla, iba hasta el estante específico y tomaba SOLAMENTE lo que iba a buscar. NO MÁS.

Le era fiel a algunas marcas, tamaños y formatos aptos para mi estado de solteria, no me hacía falta ni me sobraba... medida exacta, así no le hacía caso a las novedades, ofertas y gangas por adquisición de tamaño familiar... igual mi familia era yo misma y yo nada más.

Menos mal que a ninguna agencia se le ha ocurrido la idea de presentar "impulsadores" a prueba de mi timidez, así que ese batallón de mujeres queriendo convencer a los "customers" no me afectan en lo más mínimo. Ninguna de sus artimañas funcionaban conmigo, la regada fue el par de ocasiones en las que Palo fue conmigo a hacer compras... lo entuturutaron con un montón de cosas que tuve que filtrar a la hora de llegar a la caja.

Hacer una lista específica era de mucha utilidad, pero sobre todo apegarse a ella y no andar inventando necesidades.

El motivo de esta rememorización circunstancial-comercial es porque de ahora en adelante la premisa será: No llevar a mi mamá a hacer las compras del super... no hay manera de pasarle filtro... no se apega a listas... se hace amiga de las impulsadoras, "es que pobrecita... pasar todo el día parada para no vender nada"... si yo no tomo canastilla, ella aparece a mi lado con una carretilla que YA lleva algunas "necesidades" que ella cree importantes.

Bien feo que lo timen en el super, pero peor se siente cuando quien te tima es tu madre!

Reedición

Hace unos meses postee la letra de esta canción al enterarme de la visita vecina de esta banda. Mi adolescencia fue tocada por sus notas y como les conté en ese entonces, fue la única canción que aprendí a tocar en guitarra, patrocinio importente de mi amigo RFC.

Poco a poco, al ir recordando descubrí que ahora tengo recuerdos más recientes vinculados a esta canción, y si antes no sabía a quien dedicarsela, ahora si.

Me parece bien particular tener recuerdos compartidos con miles, quizá millones de treintones (como yo), cuartenos y a saber si cincuentónes que (como yo) vivieron la vorágine de los años ochentas y noventas amenizados con estos hombres peludos y ahora pelones.

Me parece bien particular la dimensión de la influencia de gente que nunca tendremos a la mano para preguntarle "Mira, y en serio... ¿a quién le escribiste esa canción?" porque descubrís que dice exactamente lo que ya has pensado pero que nunca has dicho...

Me parece bien peculiar que ahora, este hombre que es mi compañero de "pato-aventuras", al fin haya encajado en algo que se llama "zona VIP" de mis afectos. Lo particular no es que esté ahí, sino que haya encajado ahí bien rápido. A lo mejor sea porque vivimos paralelamente y nunca nos dimos cuenta (al menos yo) que compartimos gustos, extravagancias, vagancias y experiencias con miles, quizá millones de personas, pero que en medio de esa multitud estaba uno... sin saberlo... pensando en otra persona que no desentonara en su propia canción y que al parecer (y por el momento) al fin coincidimos.

Me parece bien curiosa la manera en que mi corazón palpita de manera diferente en dos ocasiones específicas: cuando suena esta canción y cuando estás cerca de mí.



Y como a mi me gusta la elegancia también... pues esta versión también:



So close, no matter how far
Couldn't be much more from the heart
Forever trusting who we are
and nothing else matters

Never opened myself this way
Life is ours, we live it our way
All these words I don't just say
and nothing else matters

Trust I seek and I find in you
Every day for us something new
Open mind for a different view
and nothing else matters

never cared for what they do
never cared for what they know
but I know

So close, no matter how far
Couldn't be much more from the heart
Forever trusting who we are
and nothing else matters

never cared for what they do
never cared for what they know
but I know

Never opened myself this way
Life is ours, we live it our way
All these words I don't just say

Trust I seek and I find in you
Every day for us, something new
Open mind for a different view
and nothing else matters

never cared for what they say
never cared for games they play
never cared for what they do
never cared for what they know
and I know

So close, no matter how far
Couldn't be much more from the heart
Forever trusting who we are
No, nothing else matters

martes, 2 de marzo de 2010

lunes, 1 de marzo de 2010

Inspiración

El fin de semana vi como un grupo de machos gigantes, sudorosos e inquebrantables se peleaban por alcanzar una pelota... entre partido y partido, Mandela le preguntó al capitán del equipo qué era lo que lo inspiraba, Mandela que le confió uno de esos secretitos que todos tenemos, le contó que en tiempos de catástrofe en la celda donde estuvo encerrado 30 años, le ayudaba un poema. Por supuesto que yo recordé este poema, que no es mío, bueno, si es mío porque una vez un viejito de sueter azul me regaló dándome fuerzas para seguier adelante en aquel tiempo de turbulencias...

Lo busqué y comprobé que sigue siendo un gran poema:


Soñar el sueño imposible.
Enfrentar al enemigo imbatible.
Soportar la insoportable pena.
Correr adonde el valiente desafío no va.
Corregir el incorregible error.
Amar pura y constantemente.
Tratar, cuando tus armas están muy cansadas,
alcanzar a la inalcanzable estrella.

Ésta es mi búsqueda:
Seguir a esa estrella
no importa no tener esperanza,
no importa que tan lejos esté.
Luchar por la verdad,
sin duda o pausa.
Estar dispuesto a marchar al infierno
por una causa celestial.
Y sé que solamente habré acertado
en esta gloriosa búsqueda,
cuando mi corazón yazca en paz y en calma,
para alcanzar a la inalcanzable estrella.

La forma adecuada

En mi incapacidad milenaria de demostrar CORRECTAMENTE mi afecto me he llevado varias molestias, admito que he terminado con cara de dunda sin saber qué hacer en algunas ocasiones, otras veces la cercanía física ha sido una forma, claro que no siempre ha sido ni lo adecuado, ni tampoco ha tenido la misma importancia para el otro implicado.

Pero, ahora que coincido con vos... ¿Cuál es la forma adecuada de demostrarte el cariño, el aprecio, la consideración, la solidaridad y la ternura?

Irónicamente no encuentro la manera de decirte esto que siento sin que te asustes, sin que te moleste, sin que te abrume, sin que te aterre. A veces por eso solo te observo, o dejo que me tomes de la mano cuando caminamos por la calle, o me acerco para besarte o simplemente escucho muchas canciones que quisiera dejarte sembradas en tus oídos y que nunca te digo "cuando oigo esa canción me acuerdo de vos". No sé utilizar mis "no-sé-cuántas" palabras de mi lexico y la filología no me ayuda a construir nuevas palabras para incluirlas en este diccionario exclusivo para vos.

Admiro por eso tu libertad, cuando de repente encuentro un texto en mi teléfono que me anuncia que una banda te hizo pensar en mis laborales huesos, o cuando de repente estando muy lejos de este mundo apareces en un intento por regresarme a la realidad, o cuando adrede te apareces en mis relatos. Dejar que te acercas y que me abraces por atrás, sentir en ese moemento que me desintegro en una tormenta de emociones que te pueden parecer ridículas... callarme en ese instante, no decir nada, solo girar para quedar frente a tí y besarte con los ojos cerrados, porque no quiero irme en el momento de despedida... y en ese instante que suene en mi inconciente esta canción:

Números

No me gustan, pero aprendí a vivir con ellos, aunque me quiten la vida, aunque me digan que tengo más esperanzas de vida.

60 días,
1 Elefante bebé,
3 años,
1 Sam. 3,
4:15 p.m.
8 (del Eneagrama),
30 de abril,
3:41 (Hand in my pocket),
7 vasos de agua al día,
5 a.m.
4 participantes (en una mesa redonda),
9:00 p.m. (cita con mi jefa vía chat),
2 olvidos (y contando),
500 razones para estar tranquila mañana,
5 capítulos revisados,
125 lbs.
1:53 mts.
231077
1 miedo
2 rencores
e incontables besos...

¿Alguien tiene una manera de reconciliarse con los números? La necesito

Olvidar

Soy olvidadiza, provengo de una familia que llegó a los niveles de la mitología por sus olvidos... tanto momentáneos como históricos. Por ejemplo, memorable es la ocasión en la que mi padre regresó del trabajo sin pasar por mi hermana y por mi al colegio, cuenta (en tono de leyenda) mi madre que llegó a la casa, se puso cómodo y a razón del mundial de (no me acuerdo qué año!) que se dió en Estados Unidos, se sentó en su sillón reclinable, hasta que ella le preguntó: "¿Y las niñas?", a lo que cuenta mi madre que ni había terminado de verlo mal cuando él ya iba amarrándose los zapatos mientras buscaba las llaves del carro para ir a recuperarnos. Demasiado tarde, ya habíamos hartádonos y emprendimos el viaje a casa en bus.

Mi abuelo era poseedor de una "olvidadez" mítica, como aquella en la que olvidó regar un plantillo de tomates que tenía en una de las laderas del terreno donde habitaba con mi abuela y sus vastos hijos e hijas... pero yo creo que se debió a su alcoholismo empedernido ese nivel de distracción absoluta y rotunda.

Yo olvido cosas así como intemporales, por ejemplo: olvido tomarme los medicamentos (cuando al fin decido tomarlos) a la hora correcta, olvido también poner algunos ingredientes a lo que cocino, así puede constatar mi familia cuando olvido poner sal al arroz, u oregano a los curtidos o queso a las pupusas. Claro que no es siempre, en algunas ocasiones así ha sucedido. Memorable era cuando en el colegio siempre olvidaba la llave dentro de la oficina, la solución (después de decenas de experiencias) fue hacer varias copias y repartirlas en oficinas amigas: en la biblioteca tenía una, en la oficina de Marielos también había una y por si acaso... también en rectoria... claro Gerar Depardiu me veía mal cuando se la pedía.

Olvido celulares donde sea, creo que el que tengo ahora es el que más me ha durado... he olvidado libros, paraguas, bolsas, compras y otros bultos en buses, parques, museos, supermercados, aulas de la universidad, aulas del colegio... oficinas gubernamentales.

Gracias a mis olvidos he perdido viajes, citas, oportunidades y sueños. Olvido nombres, rostros y hasta malas intenciones... hasta que las recuerdo de golpe y empiezo a sospechar. Me ha pasado muchas, muchas, muchas veces que personas me saludan muy amigablemente, hasta me preguntan por mi familia y al despedirme me siento totalmente perdida, pues no recuerdo de quién se trata, ni tampoco poseo una idea clara de qué lugar y/o circunstancia la conozco.

A veces he tratado de olvidar a drede experiencias feas, quizá así la tristeza me disminuye, a veces funciona, otras no.

Sé que cada vez que olvido algo, unas cuantas neuronas han muerto, me perturba pues les tengo gran aprecio y porque sé que nunca las podré recuperar... aunque ER asegura que si se pueden recuperar.

Hay cosas que quiero olvidar, pero otros recuerdos los quiero tener conmigo siempre.

Un personaje de "Buscando a Nemo" es una pecesita que tiene amnesia de corto plazo, no recuerdo su nombre, para variar! pero dice algo que nunca he olvidado, porque exacto así me siento yo a veces, más... desde hace poco.

"No quiero olvidar, porque cuando no olvido... me siento como en el hogar"