miércoles, 31 de agosto de 2011

Torneo

El universo no ha comprendido que el fútbol y yo no nos conjugamos adecuadamente.

Aún así, una de las actividades (a decir verdad... la última) del proyecto es darle uso a la cancha recién estrenada con un torneo.

A pues... ahí me han tenido coordinando equipos, buscando implementos, y todo lo concerniente al tema... me he estado haciendo la loca con todo, pero es un hecho, el sábado se da el pitazo inicial. será poco tiempo, pero mientras eso pasa... sábados y domingos... tendré en mi boca la siguiente frase: "voy a ver el partido..." >_<

martes, 30 de agosto de 2011

Escribir de ti

Nunca fue difícil, quizá sos de esos hombres que ha nacido para ser personaje de todo tipo de historias, de las loables y de las de infamia. De las aburridas y de las que te dejan esperando cada vez más, cada vez que pasas la página.

Escribir de ti,
contra ti,
desde ti,
por ti,
para ti,
sobre ti,
alejada de ti... todo es tan fácil.

A lo mejor sea porque, al menos 5 segundos al día... aún te tengo cariño.

domingo, 28 de agosto de 2011

Pesadilla

Los detalles son tan escabrosos que escribirlos de nuevo, lo sé, me sacarán otra vez las lágrimas.

Noches como la de anoche me habían abandonado, desde hace años las imágenes que me visitaron anoche no lo hacían y yo no tuve... desde entonces... la necesidad de un abrazo nocturno, para espantar al espanto, para sacarme del terror, para traerme de nuevo al consciente y no tener miedo, y no gritar, y no esperar que otro se dé cuenta que mientras el silencio invade la madrugada yo no soporto el miedo.

La pesadilla peor... es no tenerte en noches como esta.

jueves, 25 de agosto de 2011

Casi todos los días...

amanezco con una canción untada en la mente...
casi todos los días amanezco con una idea entre ceja y ceja
pero esta mañana, no sé de dónde y ni por qué lo primero en lo que pensé fue en esta foto:

Donde aparecen Andrea, Fátima y Jhony... tres miembros del Grupo de El Cafetalito durante un ejercicio del taller de Teatro.
Iniciar el primer pensamiento del día con esta imagen no es malo, a lo mejor ni es raro tampoco... pero es señal inequívoca que me he encariñado no solo de ellos y ellas, sino también de la idea de trabajar con ellos.

Insisto

nadie es cuerdo a las 2:07 a.m. y menos cuando se lee a Rainer Maria Rilke, se escucha Morbo y se tuitea con @Budainsky




Hoy he querido comenzar
el tiempo para respirar
sacarme todo lo que pesa
y lo que no me servirá
solo un momento para estar
solo volver a comenzar
a darme cuenta de las cosas
que me dañan, que me dan
y que no he pedido

miércoles, 24 de agosto de 2011

Borges

La primera vez que leí a Borges me dolió la cabeza... me dolió mucho la cabeza... era tan profundo y sus enormes párrafos de una página entera me intimidaban... pocos autores me han dado miedo como él... por supuesto era una niña, tendría quizá unos quince años, de eso hace ya 18 años...

Me fascinó desde un inicio su facha de viejito altivo, con aire de superioridad... luego comprendí que era porque era argentino... ^^ pero sobre todo porque en realidad era superior.

La "Historia universal de la infamia" no sería un libro que me gloriara de comprender en todo su esplendor hasta años después, sin embargo haber leído algo de él antes que mi generación tuviera la obligación de hacerlo, me llenaba de orgullo.

Al llegar a la universidad se me reveló "El libro de arena" y quise ser Ulrica durante noches enteras. "El libro de seres imaginarios" se volvió una especie de brevario en mi caótica juventud temprana.

Borges, como también Saramago siempre estuvieron con su fuerte mirada y su letra resonante presente en toda mi formación académica. Cuando me tocó decidir sobre mi tesis en Letras, tuve que escoger entre él y sor Juana Inés de la Cruz... ganó la monja y no saben cómo me arrepentí luego.

Saludos Borges... hasta donde te encuentres.

Interbret

Sé que cumplió años hace poco, al menos... hace menos de una semana, pero para variar no me acuerdo la fecha exacta, el asunto es que esta mañana mientras caminaba a mi oficina escuché una canción que me recordó su existencia en algún punto entre San Salvador y Santa Tecla...

Lo conocí el año pasado, es el pesado más tierno que tiene como amigo Iba Pasando... él trata por todos los medios ser zamarro, enojón y sus comentarios desacordes me sacaban carcajadas... una vez me regañó y debí haberle hecho caso u_u por supuesto y como siempre... reconocerlo demasiado tarde de nada sirve... ^^ pero me quedó la experiencia.

Cuando lo veía me imaginaba que a lo mejor Herodes se parecía a él... o tal vez algún carcelero torturador del medioevo o a más no haber... algún monje budista (eso si... en este último ejemplo solo en figura ^^). Izquierdoso, ateo, gritón... su corbata de Donald Trump fue mítica y hablar con él de películas es toda una riqueza cultural, por supuesto... este 2011 no he tenido la oportunidad de hacer crítica de cine con el mentado don Interbret. Es de las pocas pérdidas reales que he tenido.

En fin... les dejo la pieza musical que me trajo su recuerdo esta mañana, por supuesto... hay decenas de canciones y videos que también pueden adjudicársele pero esta... esta es especial. Feliz cumpleaños Interbret... donde quiera que estés.


martes, 23 de agosto de 2011

Cuando el sueño me abandona

no tengo más remedio que ser sarcástica, medio bruta para decir verdades que no le gusta oír a otras personas, volverme beligerante y de paso mala gente.

Advertencia: no suelo tener mucha paciencia.

Nada más.

Un final encargado

Gero me envió el inicio de un cuento y me encargó que lo terminara.... admito que me tardé, pero espero haber cumplido la misión... he aquí el resultado final. Que lo disfruten ^^

PERDERLO TODO PARA GANAR.


Después de mucho pensarlo decidí deshacerme de mi corazón. Había pasado por muchas situaciones dolorosas últimamente: tropiezos, golpes y traiciones. Lo mejor era buscar uno nuevo o simplemente vender el actual.

Hay un pequeño mercado a unas cuadras de aquí donde se pueden hacer ese tipo de cosas. La gente llega ahí y ofrece lo que tenga, buscando algo mejor para ellos o, simplemente, vender para cambiar de vida. Era común, por ejemplo, que llegara alguien a ofrecer algunos dedos, aunque no le ofrecían gran cosa por ellos. 

También llegan con cierta frecuencia personas a vender su cerebro exigiendo, eso sí, que se le pagara por anticipado. Luego les era fácil al mundo de la política.

Así que una mañana me dirigí al pequeño mercado. Aún no tenía muy claro si venderlo por algunas monedas o simplemente cambiarlo por alguno en mejores condiciones. Sin embargo, fue inútil: pasé casi tres horas preguntando en todos los puestos y no tenían nada que me interesara. Me ofrecían muy poco, a mi forma de ver, por mi corazón y si querían cambiarlo, sólo tenían corazones en muy mal estado, quizás de algunos chicos emos.

Finalmente decidí dejar el mercado y probar suerte otro día; sin embargo, un hombre me llamó desde un pequeño local frente a la salida. Era un tipo, evidentemente, acabado por la vida. Usaba muletas por la falta de su pierna izquierda, un ojo de vidrio y una media barba. Escuché que quieres deshacerte de tu corazón, me preguntó. Le expliqué que aún no sabía qué hacer con él, que me vendría bien el dinero pero que un corazón en mejores condiciones sería atractivo para mí.

Mira, me dijo el hombre, yo no tengo dinero y los corazones se me han acabado, pero puedo ofrecerte algo que te podría gustar. En un primer momento pensé que me ofrecería un cerebro, pero pronto saco una caja preciosa que contrastaba con las ruinas en las que se encontraba el local. Al abrir la caja pude ver un aparato muy parecido a un reloj con todas sus agujas en movimiento, a excepción de una cuarta. Lo tomé con delicadeza, era una pieza de joyería muy fina, lentamente lo llevé hasta mi pecho, el aparato quedaba perfecto en mi pecho.

El hombre me dijo que aquello era un sustituto de un corazón pero mejor, pues no permitía la entrada de sentimientos. Sin dudarlo hice trato con el hombre de la muleta. Pensé por un momento en las ventajas que tendría al sustituir a mi corazón con aquella fina maquinaria. No me cansaría, no me doblegarían las malas noticias, no harían mella la realidad y sus ironías, no más dolores emocionales, no más aprehensiones insanas.

Tienes que tomar en cuenta algo – añadió el hombre – parte de tu memoria será borrada. 

Quizá me vio demasiado entusiasmado con el aparato entre mis manos, debo reconocer que me sentía como hipnotizado y a lo mejor eso lo animó a hacerme la advertencia. 

¿Por qué? Lo que quiero cambiar o vender es mi corazón, no mi cerebro. 

El hombre me vio con su único ojo con toda la compasión que había acumulado durante años de ser objeto de ésta, esbozó una sonrisa que me inundó de melancolía, antes de ceder mi corazón estaba utilizando todas las emociones posibles. Al percibir cómo me miraba el presunto vendedor me sentí como un tonto. No lograba entender por qué me ofrecía un tesoro y luego me advertía fatalidades. 

Si colocas ese aparato en tu pecho, renunciarás a los afectos, pero no solo los que vendrán, sino también todos los que has tenido: ya no sentirás nada, ni afecto ni odio por los que ya conoces y  menos por los que llegarán a tu vida a partir de hoy, dijo él, ¿estás seguro de poder soportar una vida así?

En ese instante, mientras dejaba el corazón ficticio en su caja, recordé a las personas que había amado hasta ese día ¿vale la pena una vida así? pensé. Recordé los rostros importantes en mi historia. Inevitablemente recordé su rostro sereno, ese rostro que tantas veces quise besar, ese rostro que desee ver cada día del resto de mi vida. Recordé el día que se marcho. Los acontecimientos fueron tan furtivos que sin qué ni para qué solo se marchó y me dejó un tanto adolorido. En realidad fue su partida la que detonó mi decisión de vender mi corazón.

Una oleada de objetividad y un poco de cólera llenaron mi pensamiento. Claro que era mejor vivir sin memoria emocional, convertirme en un hombre frío, serio, inmune al enamoramiento y a las malas pasiones. No sufriría nunca más. Perder los recuerdos con amigos y familiares sería solo un daño colateral que podría superar con facilidad.

Estoy consciente, dije al hombre. 
No creo que sepas las implicaciones de lo que estás planeando, no habrá marcha atrás, dijo el hombre, ahora en tono preocupado, quizá un poco asustado de haberme entregado la caja. Por un instante me desesperó su tono apocalíptico, empecé a impacientarme.

Si supiera… pensé… si supiera no me advirtiera, me animara, me alentara a deshacerme de este inquilino interior, pensé. Sé lo que has de estar pensando, pero no es cierto, precisamente por qué sé lo que has pasado y logro ver lo que pasará te lo advierto. El último dueño de este corazón artificial me hizo esto. Señalando su ojo inexistente. Lo hizo en venganza.

Prometo no tomar represalias, es más, mi idea es largarme de esta ciudad lo más pronto posible, le aclaré. Cerremos el trato, yo quiero la maquinaria y tú puedes revender perfectamente mi corazón, está sano y fuera de un par de decepciones no lo he maltratado, te darán un buen precio por él.

El hombre entró en calma, me vio con resignación y asintió y yo sentí felicidad, me pareció que esa felicidad era la emoción adecuada para ese último momento emocional. Sus palabras “No habrá vuelta atrás” resonaron en mis oídos. Esbocé una sonrisa en el momento de cambiar mi corazón palpitante por la hermosa maquinaria, quedaba justa en el espacio de mi antiguo corazón. Vi cómo el hombre tomó mi corazón y lo puso en la caja, lo hizo ceremoniosamente, en ese instante, algo que me sorprendió sucedió: al tocar el terciopelo donde descansaría mi corazón se convirtió en una maquinaria parecida, pero aún más preciosa que la que acababa de estrenar en mi pecho. 

¿Qué ha pasado? pregunté señalando la caja que se cerraba.
El hombre dándome la espalda empezó a explicarme, al momento de buscarle un lugar de reposo en un estante a la caja. 

Es lo que deseabas, tener otro corazón, sin reconocer lo valioso que era el tuyo.

Lo vi con un poco de irritación, me molestó el comentario, no puedo decir que estaba contento con mi nueva adquisición porque a esas alturas ya no tenía emociones ni sentimientos.  Me di la vuelta para irme, ya estaba en la puerta cuando me dijo – Procura no encontrar a la mujer de tu vida, morirás si te enamoras.

Dijo que no sentiría nada, no veo la manera de enamorarme, le refuté y salí.

Había caminado una cuadra, regresando a mi casa, cuando la vi, venía caminando en sentido contrario a mi rumbo. Se detuvo justo a mi lado. “Te estuve buscando largo tiempo” dijo, en ese momento perdí el conocimiento. Supongo que tenía que pasar y el corazón recién estrenado no tenía garantía. Tuvo razón aquel raro hombre que me cambió el corazón, no sufriré nunca más. Lo perdí todo, pero he ganado libertad después de todo

lunes, 22 de agosto de 2011

A veces... y solo a veces

al cerrar los ojos mientras trato de conciliar el sueño... sueño que estás aquí
y a veces
solo a veces
es tan raro no encontrar tu mirada cuando mis ojos se abren.

Gripe

Amanezco con gripe, a lo mejor el cuerpo me dice "ya basta, tenemos que descansar" pero el cuerpo no comprende que igual tenemos que trabajar el domingo, que nuestro nuevo domingo será el lunes... ^^ me siento un poco villana al pensar que la mayoría de personas odian el lunes y para mi es tan lindo descansar en este día.

9:30 a.m. y es demasiado descanso ya... me levanto, preparo mi desayuno y me tomo mis antigripales, antes que el sueño me venza me conecto.... leo los 3 correos interesantes del gmail, reviso el blog... llevo 2019 visitas y no he escrito desde el sábado en la madrugada, me pregunto ¿de qué escribiré ahora? me pongo a leer lo más leído por los demás de este espacio azuloso, porque no se me ocurre nada... pongo música y escucho que a lo lejos llora un bebé. "Dichosa la vida sin bebés" pienso, pero inmediatamente agrego "aunque es bastante solitaria" ¿quién me entiende? al fin logré descuajar el amor último y pienso cuándo llegará uno nuevo. Fuchi.

Recuerdo el sueño que tuve antes de despertar... tengo que pedirle a Flor que se apure con su parte de correcciones de la OIT, sino ya nos llevó la que no nos trajo...

Twitter me recuerda que tengo dos citas pendientes, una para soñar con Magda y otra para palabrear con la otra Flor y Raúl ¿cómo es posible que el insomnio se me haya ido justo ahora que necesito más tiempo para escribir? Ironías.

Qué calor hace! ¿seré solo yo o será que si está haciendo calor?

LPG me dice que hay más muertos, que Benicio del Toro ya es papá de una niña y abro la sección de Bolsa de Trabajo para ver si hay algo interesante. Miguel Bosé me canta "Sevilla" y de golpe recuerdo algo del año pasado... fea la memoria... ¬¬

Cierro el tuiter, no me deja concentrarme, agarro dos documentos inconclusos, digo "voy a terminarlos", recuerdo que Gero ya no me envió ni me dijo nada del cuento que le terminé... u_u "no le gustó" pensé. Tony me llama... "Vamos por un café" n_n ..... u_u tengo gripe, explico, no saldré, tal vez mañana ^^. Es tan raro escucharlo luego de años de ausencia. Hace meses me dijo que regresó al país y desde entonces está insistiendo que nos veamos.

Mi caos interno me dice que me vaya a bañar, hace mucho calor ya... jue... de la nada ya son las 11:30 y no he terminado ninguno de los dos documentos que dije que terminaría. Mejor me voy ya, tengo que terminar... con la gripe o con el trabajo rezagado

sábado, 20 de agosto de 2011

Usté debería...

ser más tradicional
conservadora
apegada a las reglas
respetuosa del orden establecido
estar casada
haber tenido un par de hijos
dedicarse por completo a escribir
no andar caminando por tantos andurriales
establecer relaciones sanas
mantener la distancia de ciertos hombres
buscar la manera de ser normal
tener un trabajo de oficina bien pagado
haber entregado esas correcciones ya
ir a la imprenta a ver qué ondas
permitirse dormir una noche entera
dejar olvidadas a ciertas personas
haber borrado tanto contacto en el messenger desde hace ratos
haber comprendido que lo sucedido hace un año fue lo mejor
haber tomado muchas fotos que la incluyan
no ocultarse ante la opinión pública
no cantar las canciones que canta en las madrugadas
terminar el regalo de Lelouthan de una vez por todas
sentarse a redactar el informe mensual, que ahora es bi-mensual
cuidarse esa maldita gripe
cortarse un poco el cabello, ya lo tiene muy largo
quitarse la idea de tatuarse
buscarle lógica a su vida
en definitiva...
usté debería de ser otra que no es.

martes, 16 de agosto de 2011

Mi trozo de pastel

Luego de almorzar con Myrna, me dirijo presurosa a pagar recibos y a hacer tramites menos ostentosos que no llevan a nadie a la trascendencia ni le agencian a uno un puesto en la historia. ¿Les ha pasado que en ese jelengue se les antoja el postre que no comieron después de la comida? A mi si.

Busqué dónde sentarme, colocar despacio y sin prisas mi ser, procurándome un toma corriente cercano, porque la niña anda malita y se apaga cuando ya no quiere y yo la obligo y qué mala gente soy con la niña! u_u

No recuerdo desde cuándo deseaba comer pastel, la amable señorita mesera se acerca.
 "un americano de 8 onz y ¿tiene pastel?" "Sí, ahorita le muestro de cuáles". Se marcha presurosa... inmediatamente aparece bandeja en mano... con seis opciones: chocolate, zanahoria (Guaaaaaaaaaaácala), pie de manzana, Strudle de manzana (a saber si así se escribe, pero así le escuché "mentarlo"), vainilla y... moka.

"Moka" elegí, se marcha de nuevo y minutos después aparece con un ostentoso plato blanco de cerámica, en medio habitaba  mi trozo de pastel, hermoso, espolvoreado de canela, rodeado de zurcos de chocolate líquido, acompañado de una flor hecha de crema batida con dos hojitas de menta, todo "veriquiut!", como arma letal de destrucción un mini tenedor de acero inoxidable.

Inserto el mini tenedor en el pastel, sin complicaciones separo un pequeño trozo y lo llevo a mi boca... es una delicia, es cremoso y suave, con un dejo de café al fondo y un montón de personalidad, no es dulce empalagoso, ni tampoco desagradable, es como día nublado sin lluvia, fresco y con ganas de ser buen recuerdo de tarde de compensatorio, deja en mis labios una invisible película de control. Soy feliz con mi trozo de pastel, creo que ha sido la mejor relación de amor que he tenido en años.

"Moka es una buena elección" me digo a mí misma, mientras contemplo cómo se va reduciendo la porción gradualmente. "Lastima que dure tan poco tiempo" concluyo con el 20% del trozo de pastel en el plato y me le quito la atención al asunto de harina, huevo, azúcar y café en cuestión y decido escribir sobre ello y para variar se acaba pronto el gusto, como pasó con el pastel mismo, como pasó con el último libro leído o el último cuento escrito, como el último orgasmo, como el último cielo celeste, como el último beso, como la última fotografía. Todo se vuelve efímero.

Soy una suiry sentimental...

Anoche analizábamos con @dulc3limon que a lo mejor se deba a una descarga degenerada de estrógeno (malditas hormonas!) ¬¬ pero no, debo admitirlo, fuera de mi facha zamarra, soy una cursi.

Por ejemplo, tengo fotos de los cipotes colgadas al rededor del monitor de la compu, además de un par de flores de papel que le ponen color a mis días grises de oficina y Farabundo, mi mini cactus reina ostentoso con su mini florcita rojita sobre mi escritorio, como recordándome, "no importa lo árido del tiempo, hay cosas bellas"

Me pasa que a veces, cuando estoy escribiendo de presupuestos, fuentes de verificación, evaluaciones y términos de referencia, viene a mi recuerdo los rostros de los chicos, sus locuras, sus chistes, sus esperanzas, todo lo que hemos caminado juntos y juntas, las alegrías (que son muchas) y las tristezas (que también son muchas, pero que pesan menos luego de "un bajón"), sus miedos, su valentía... viene a mi mente todas sus palabras, las veces que me dejan extasiada de orgullo o las veces que tientan a mi mal humor titánico y que resuelven diciéndome "pero no se enoje KR" y yo me guardo la furia, porque al final no son ellos y ellas quienes tienen la culpa de sus pocas oportunidades laborales, académicas y humanas.

Mucho me costó "encontrarles lado", se los comenté... me sentía un poco asustada. Ahora no. Y al final no es un tema, o una actividad lo que les entusiasma, no son el Facebook, o el Twitter o el deporte o el trabajar con barro o una charla o escuchar música o ver películas, ni los paseos ni los chapusones, no, no es todo eso... es sentirse parte de algo, sentirse valorado y valorada en sus propias capacidades... Yo no sé al final (y ojalá que el financiador nunca lea esto) si es esa forma de ser lo que en realidad ha bajado los índices de violencia o lo que pudo vencer el miedo a hablar en público o lo que animo a todos a formar un equipo multidisciplinar donde unos cortan, otros dibujan, otros pintan. No sé qué lo hizo. Ni quién fue. La verdad no me importa. Lo que me importa es que ahora, mientras escribo esto, escucho esta canción y pienso en sus rostros.

Como todo buen amor, pronto terminará y no sé si nos renovaremos el contrato de afecto por unos meses más o ellos y ellas pasaran a otras manos, pero lo importante es que tanto ellos como yo estamos listos para seguir soñando y construyendo, estando seguros y seguras que ha valido la pena.




lunes, 15 de agosto de 2011

De mamuts y icebergs

Hablar con él siempre es una delicia, especialmente cada cierta cantidad de meses nos reunimos para ingerir café.

Decir que nuestras pláticas son ordenadas y que tocamos los puntos más importantes en nuestra ausencia mutua sería decir demasiado, nuestras pláticas son caóticas y plagadas de carcajadas, porque reirse con él es tan fácil, es como respirar.

Esta mañana él se batió en duelo contra la burocracia y acusó de ser dinosaurios y mamuts, por supuesto quiso "pescosiarlos" (en palabra exacta suya), yo le dije que optara por la imagen mental de una buena cachetiada. Es impaciencia.

Yo estaba encerrada en mi oficina, tratando de parar un informe institucional para el donante del proyecto que ejecuto... me sentía tal cual iceberg flotante, se mueve casi nulamente y sin rumbo, en un constante movimiento oscilante... así mero estaba cuando surgió la confirmación de nuestro café vespertino.

Sigue siendo el mismo impaciente, irreverente, olvidadizo, el que confunde a la gente cada cinco minutos, yo sigo siendo la misma, impaciente, irreverente, olvidadiza, la que ignora al resto del mundo con tal de no hablar  con gente de poca importancia. Llegamos a la conclusión que así nos amamos. Punto, no hay más. Nos amamos y él me enseña del arte de la fotografía y yo le enseño qué es un "smoky". Y ahora que lo recuerdo, el año pasado abrimos un blog conjunto que al final no prosperó u_u

Tenemos varias cosillas pendientes: una bailada y un coctail, más metáforas y mamuts que cachetiar o icebergs que sacar de su movimiento oscilante, pero para mientras... seguiremos tuiteándonos y sacándonos de la rutina para tomar café.

Besos mi querido Hero.

Fernando

o a lo mejor este post debería de titularse "de cómo odio a los niños" o a caso "Herodes tuvo toda la razón y es un incomprendido", pero no... se llama así. Fernando.

Formalmente lo declaro, odio a los niños, por supuesto no a todos, pero si a la mayoría y resulta que Fernando es la personificación rotunda de esos a los que si odio.

En vacaciones de agosto hice lo que nunca hago, me quedé en casa, no salí y me dedique a la vida silvestre en casa de mi madre, eso me dio la oportunidad de conocerlo. Fernando, a sus escasos 4 años se ha agenciado el título del hombre más odioso que he conocido hasta el momentos, perseguido peligrosamente solo por los "Ex's" de mi vida.

Tiene 4 años, es chelito, el cabello mal cortado por mi sobrino y oh sorpresa! Sebastian tiene el mismo corte de cabello gracias a el experimento que realizaron hace un mes uno con el otro. Fernando aunque es de la misma edad que Sebastian, éste es más alto, peligrosamente más alto.  ¬¬

Al inicio pensé que mi desagrado por el infante en cuestión era una cuestión meramente mía y esa mi maña de odiar a los niños gritones, matones y pelioneros... pero no... resulta que mi madre y mi hermana (madre de Sebastian) que son una especie de madres adoptivas de todo aquel niño/niña desamparado/a, ellas que son el amor materno personificado, ellas también lo odian!

Está grave el asunto pensé.

Es tosco, algo torpe y definitivamente me alegra saber que mi querido Sebastian, por muy "tlemendo" que sea, ocurrente y travieso, aún posee inocencia infantil, cosa que Fernando ya no tiene desde hace ratito según mis cálculos. Es bullisto e incapaz de muestra de afecto sano, es mal hablado (superando en gran medida a cualquier adulto con los sesos medianamente sanos), es invasivo más allá de los límites, indiscreto e irreverente. No tienen idea la manera en que lo odio... es en definitiva... odiosísimo.

La familia se fue a Metalío desde el miércoles y yo quedé al cuido del territorio familiar, una mañana lo sorprendí (y me sorprendí yo también) a buen 6:30 a.m. pegado a la ventana del cuarto de Sebastian... "¿ya se levantó Sebastian?" ¿Qué familia tendrá este niño que le permite estar fuera de la casa desde las 6:30 a.m. y no se preocupan por él ni siquiera a las 8 p.m. cuando mi hermana (en un par de ocasiones y bajo la lluvia) lo ha llevado de regreso? "no está" contesté yo sin darle mucha explicación. Bajó la mirada y dijo "no voy a tener con quien jugar", lo dijo tan triste que se me encogió el corazón "diafello" y tragué grueso. "¿ya desayunaste?" pregunté, negó con la cabeza. Siguiente escena: Fernando y yo desayunando pancakes con jalea y mantequilla. Entonces lo conocí un poco más, más allá de su ser latoso... supe que tiene un hermano y una hermana, ambos mayores que él, su papá no trabaja y su mamá trabaja por los dos, no va al kinder y le tiene miedo a los murciélagos. No lo abrazan habitualmente y su mamá le da besos solo en la frente (según sus palabras).

Le escuché y le expliqué que Sebastian no regresaría hasta el domingo, a lo que dijo "hoy es miércoles... ¿mañana es domingo?" No... y ahí estaba yo explicándole que después del miércoles viene jueves y luego viernes y luego sábado y luego domingo. Él solo me miraba con sus enormes ojos. "lo voy a extrañar" dijo bajándose de la silla. "ya me voy" dijo abriendo la puerta de la casa, salí a encaminarlo, le dije adiós y al verlo alejarse pelota bajo el brazo me dio ternura su pelo mal cortado, sus shorts rotos y sus chancletillas sucias. Olvidé que lo odio con mi alma enardecida y le dije adiós con la mano y me pregunté muchas cosas de ese niño osco y oscuro. Nada importaba en ese momento, él se dedicaría a extrañar a su amigo y yo trataría de ser empatica con él desde ese momento.

Nos vemos Fernando.

Todo está iluminado

Como sabrán la mayoría de lectores (que serán quizá y a lo mucho unos diez) que soy chillona, aunque Mario me diga que soy mujer emociones anestesiadas... si... soy chillona.

Esta mañana me ocupaba en vaciar mi taza de café en el lugar menos pensado, cuando saqué el libro que @FlorsyPower me ha dado a leer... y terminé llorando, gracias a este párrafo:

"Aquí estamos, dijo él, sobre el escalón de la entrada. Esta es nuestra puerta. Y esto que estoy empujando es el tirador. Y es aquí donde guardamos los zapatos al entrar a la casa. Y aquí colgamos las chaquetas. Le hablaba como si ella pudiera entenderle, nunca en un tono de voz chillón o en monosílabos, y nunca con palabras sin sentido. Esto que estás tomando es leche. La trae Mordechai, el lechero, a quien ya conocerás algún día. Él saca la leche de las vacas, lo cual, si te paras a pensarlo, es algo bastante raro e incluso inquietante, así que mejor no pienses en ello... Esta mano que te acaricia la cara es mía. Hay personas zurdas y personas diestras. Todavía no sabes a cuál de los dos grupos perteneces, porque te limitas a estar sentada y dejar que sean mis manos las que hagan todo... Esto es un beso. Es lo que sucede cuando los labios de alguien se acercan y ejercen presión contra algo, a veces contra otros labios, a veces una mejilla, a veces alguna otra cosa. Depende... Esto es mi corazón. Lo estás tocando con la mano izquierda, no porque seas zurda, aunque pudieras serlo, sino porque soy yo quien la aprieta contra él. Ese tambor que sientes es el latido del corazón. Es lo que  me mantiene vivo."


Inmediatamente vino a mi mente, el primer recuerdo que tengo con mi padre, él mientras me chineaba me decía "Esta es una cámara... y sirve para tomar fotos"... Acto seguido, tomo mi celular y redacto un mensaje para enviárselo a mi viejo... "Te quiero" decía.

domingo, 14 de agosto de 2011

Ni siquiera sé cómo titular este post...

Por un momento pensé en "La Cancha" o "La felicidad" o "Misión Cumplida" pero ninguno de esos títulos pueden abarcar lo que esta semana ha implicado. A lo mejor sea la segunda opción la que más se acerca.

No solo fue que ayer al fin inauguramos la cancha en El Cafetalito, ni que los chicos y chicas estaban muy contentos, ni que mis compañeros y compañeras compartieron con todo mundo sus artes deportivos... Fue todo!

Regresar de vacaciones con suficiente ánimo y fuerza logró que pudieramos, entre Nuvia y yo, cargar con la magnitud del evento.

La semana estuvo plagada de cosas malas, malísimas y otras que pudieron rescatar a tiempo todo, es decir fueron más y mejores las cosas buenas. Buenísimas.

Un cierre intempestuoso de la Escuela de Valores el jueves, un caótico Foro de Prevención de Violencia y Cultura de Paz el viernes y ayer sábado... La cancha... ese lugar que me sacó canas (y no verdes), lágrimas y más de algún enojo titánico... todo eso no importó cuando vi que se encendieron las luces de las lámparas, o ver a mis chicos subiendo las mantas para hacer un poco de sombra para el público invitado, o ver la gran cantidad de gente que se acercó a traer su pan, a las valerosas mujeres de la panadería que nos han alimentado (y esas libras que he aumentado gracias a las visitas a la panadería) o a mis compañeros calentar para jugar contra los hombres de la Adesco o nosotras calentar (bromeando) para jugar contra las chicas del comité juvenil, o ver a Don Miguel correr por entregarme a tiempo las camisas para mis cipotes y cipotas... todo lo malo se esfumó al ver la felicidad.

Todos y todas fuimos valientes: don Jorge, Yesenia y Romeo... las del equipo amateur de fútbol femenino de la fundación, los chicos y las chicas (Felipe, Alex, José Manuel, Geovany, Bryan, Kevin, Ulises, Moris, Alberto, el otro Geovany, Roberto, Jonathan, Jorgito, Fátima, Cecy, Yami, Paola, Melissa, Raquel, Edith), las mujeres de la panadería, el señor que se acercó a medio jelengue organizativo para decir "necesita refuerzos este bolado", el muchacho que llegó para el foro, Nuvia, quien se convirtió de golpe en miembro honoraria de nuestro comité, Lelouthan quién me ha acompañado arquitectónica y amistosamente desde que aterricé en esta fundación... todos y todas fuimos valientes y al fin ayer recogimos lo mejor de la cosecha, aunque tenemos la seguridad que vendrán más frutos por recoger. De ahora en adelante... tenemos más retos, más metas y torneos que  concretar, ya nos dieron el pitazo inicial (como dirían los profesionales)... así que apártense que vamos con todo.

 Siempre serviciales, ingeniosos, creativos.

Ellas siempre bellas, siempre llenas de colores,
 listas para dar ese colorido al mundo que las rodea 

Somos felices... 
y estamos dispuestos a ejercer dicha felicidad durante largo rato

lunes, 8 de agosto de 2011

Lluvia desatada

me arrulla en la cama, suena sobre mi techo, alimenta mis plantas, limpia mis vidrios, cristaliza mis recuerdos, alivia mi calor.

Lluvia desatada, luego de una sinfonía estridente de truenos, de amenazantes relámpagos, de caos hecho viento, de inminencia grotesca... lluvia desatada, sos mi amiga, mi hermana, mi acompañante, mi música y color, mi olor, mi dolor.

Vos y yo somos una sola... lluvia desatada.

domingo, 7 de agosto de 2011

Regalo

Hace días platicando con la niña "Dulce Limón Partido" le comentaba que mi pintura favorita es "La noche estrellada" de Van Gogh

Acostarme iba cuando cayó un "yimeil" de ella, con agrado encontré tres propuestas de banner para este blog, basados en dicha obra de arte.

Gracias niña... DLP... de hoy en adelante este blog tiene un tinte estrellado gracias a usté. n_n

Vecinos

Tengo un vecino, es un anciano, hasta hace poco se percató que vivo justo a su lado. Creo que se sorprendió de verme pasar llave en mano y bolsas del super en la otra...

Hoy salí a la tienda a comprar alguna cosilla olvidada en la lista del super... al verme pasar, él desde su ortopédica mecedora me saluda, achina sus ojos en una sonrisa, quizá le llama la atención la ausencia familiar o mi silenciosa manera de vivir a su lado.

- ¿De paseo? - me pregunta... yo sonrío de manera que se percate que no quiero contestar, pero que no quiero ser descortés... me pierdo de su rango visual.

Al regresar, compras en mano y en la otra la llave de la casa me suelta un comentario

- A usted no le da miedo estar sola, verdad?
- No - contesto y termino de pasar, antes de entrar dice de nuevo
- No le da miedo nada?
Sonrío de manera forzada, de nuevo para no ser malcriada y termino de entrar a mi casa.

¿Miedo? ¿Temor? Quizá sea yo una desfachatada e irreverente, pero salvo los anfibios y temblores, no temo a muchas cosas. No temo al silencio, ni a la soledad, no temo al ruido cuasi-imperceptible de los insectos caminando por las noches en el patio, ni a mi caos interno. No me da miedo la gente, pero quizá estoy en fase "nosemeacerquemucho"... o quizá soy una sociópata que piensa en métodos de terror social. No lo sé. Es solo un sentimiento encontrado.

Sr Vecino: Disculpe que no le diga su nombre, es que no lo sé. No, no tengo miedo de pasar sola por esta vida, a lo mejor eso le pasa a las mujeres que deciden vivir de esta manera. No le temo a los recuerdos, creo que ya los limpié, tampoco a las malas decisiones, al fin y al cabo una no sabe que son malas decisiones hasta después de haberlas vivido y para entonces, la mayoría de veces, ya no tienen solución, así que ni modo. Move on... No, estimado anciano vecino. No soy miedosa, a veces me encariño, pero no, al reacostumbrarme de nuevo, no temo al tiempo lento y vacío de los domingos, a veces me hostiga, pero todo lo solucionan las palabras nunca dichas o un par de películas de Scorsese. Hasta el temor tiene solución. Y mi solución radica en la forma caótica en la que vivo, sueño, río y lloro. Vivir en este hermoso caos desató en mi la desfachatez de vivir sin miedo.

Agosto no me gusta del todo.

antes creía que era por la vacaciones, pero no es cierto, quizá porque el invierno se detiene momentáneamente y (al menos este año) se desata un calor infernal tipo Marzo... en definitiva, Agosto no me gusta por su falta de personalidad, su infidelidad y su arrogancia. El muy desgraciado es un verdadero HDP y cree que tiene el derecho de maltratarlo a uno, pero... oh sorpresa... a pesar de eso, no es que me caiga mal del todo, solo que en cierto tiempo del año me cae mal, luego le pierdo la pista, no es como con Mayo, que lo ODIO SIEMPRE... no, admito que Agosto a veces me cae bien y he tenido buenas conversaciones con él y además malos ratos. Como quien dice Agosto me recuerda a mis "exes". ^_^

Al iniciar este actual Agosto me decidí a no tenerle prejuicios ahora que ha regresado en esta eterna vuelta temporal llamado año. Inició bien, hasta el momento ha sido bondadoso y de no ser por el calor, hasta fuéramos amigos.

Lo sé, mañana regreso a la oficina y este será el último mes para realizar tantas cosas en Ciudad Arce, además Marlon al fin aterrizó y estamos planeando varias sentadas para conversar, el proyecto artístico cultural verá la luz e iniciaré a estudiar de nuevo. Luego del encuentro con Pedro, tenemos que vernos de nuevo y seguir en la reconstrucción de la relación, con Sebastian tenemos pendientes un par de vagadas y Myrna ya me cantó que tenemos otra consultoría....Varias cosas se me han olvidado en la numeración de "cosas por hace en este agosto"  lo sé, pero ya aparecerán, de momento me despido de estas vacaciones haciendo un honesto recuento de buenos propósitos.

Venite Agosto, no te tengo miedo.

viernes, 5 de agosto de 2011

Trascendencia

Casi 5 años... traducidos en
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Hoy me puedo morir en paz