miércoles, 28 de abril de 2010

¡Qué bonita familia! (Segunda entrega)

El domingo almorzamos solo nosotros los Rauda y se nos unió ER quien por primera vez hacía una aparición oficial en el ámbito familiar.

Como regalo para mi papá ER llevó una botella de vino que iniciamos ese mismo día, pero que, como a mis hermanas no les gusta, no terminamos. Así que quedó un poco menos de la mitad de la botella.

Anoche, al regresar mi padre del trabajo, entró… saludó e inmediatamente se fue a la refri a buscar la botella de vino, se sirvió un poco y se sentó a platicar con nosotras (mi madre y yo), de paja en paja, se echó otro vaso de vino… a servirse el tercer vaso, ya estaba viendo yo que no nos iba a dejar un poquito a mi mamá y a mí, dice:
- Lástima que no hay fresas
- Ashhh! papá – le dice Gabriela – como si fuera Champagne!
- Pero si querés – le dice Lorena – ahí hay un montón de mangos maduros

ASH!

¡Qué bonita familia!

La semana pasada cumplió años mi papá, se hicieron dos celebraciones, ya casi que parecía fiesta patronal, la primera fue el sábado por la noche, nos reunimos todos los Rauda-Quintanilla y dimos rienda suelta a toda nuestra capacidad de joder.

Mi tía Jaquie preparó sus famosos super y gigantes panes.
- Tía ¿de qué son los panes? – preguntó mi hermana
- de Pollo hijita, ya no hago con carne de cerdo porque toda esta tanatada de viejitos ya no digieren bien.

La tanatada mencionada son mis tíos y mi papá. El menor es Melvin, según los cálculos matemáticos llegará a los 40 años este 25 de diciembre próximo, luego va mi tía Evelyn, que anda por estos rumbos de visita porque ella hizo su vida en los yunais, le sigue el tío Yin, que es el más piqui de todos, después va mi tía Jaquie, a quien le admiro su capacidad inmensa de amar mucho, tuvo tres hijos pero ha criado (si sigue criando) a otros tres y les aseguro que si le ponen otro bebé enfrente es capaz de adoptarlo también, le sigue el tío Moncho, mítico en la familia por su capacidad de joder gente y de autoproclamarse ciclista nacional, después mi tía Rosy, apodada “la niña Tula”, ya se imaginará el estimado lector por qué, no añadiré más, después iba mi tío Ricardo, quien murió durante el conflicto armado, después el tío Betillo, menor que mi papá por solo dos años y por último mi papá que llegó a los 55.

Como verán son un montón… a todos ellos hay que añadir: esposas, esposos, hijos, hijas y nietos. En resumen, la última nieta tiene 6 meses, hija de mi primo “El Chato”, que a su vez es hijo de mi tía Jaquie y mi tío David y el mayor de todos era el tío Rico con 73 años encima e importado directamente desde las lejanas tierras de Nueva Granada, Usulután para la ocasión.

La foto oficial del evento fue una odisea: ordenarnos, tratar de que parecieramos normales todos y que Lucas (el perro de los Saravia Quintanilla) se estuviera quieto, porque también tenía que salir en la foto, tomó más de diez minutos… justo cuando todos estabamos ya calladitos y sonriendo para la cámara, Sebastián soltó una carcajada tipo Sheldon “wa.. ja ja” que sacó la risa sonora a todos los presentes y determinó que todos salieramos con la boca abierta.

Luego de eso… ponernos de acuerdo con Gaby, la recién estrenada esposa del tío Moncho, para que nos pasara la foto digital.
- pero mira… ¿tenés Facebook? – le pregunta Gaby a Elisa, otra de mis primas
- sí… agregame y así las podemos compartir… - le contesta la Elisa
- y vos Karla, dame tu cuenta del Face – me dice Gaby
- eh….. no tengo… (inserte aquí ojos cuadrados a Gaby y Elisa)… pero tengo un blog y apuesten a que voy a escribir sobre esta reunión… :D
- ssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiií! te voy a mandar la foto para que la subas también XD (las expresiones faciales en este bloque son cortesía de Gaby porque le parecieron adecuadas e imprescindibles)

Así que he aquí el listado de familias, porque de cada uno… no termino nunca: Rauda Palacios, Quintanilla Gallardo, Quintanilla Guardado, Romero Quintanilla, Saravia Quintanilla, Quintanilla Hernández, Herrera, Taura Herrera, Soarez Quintanilla, Hernández, Guardado, Romero Sánchez, Saravia Torres, y otras que no recuerdo…
Ya cuando declinaba la reunión, luego de unos cuantos litros y litros de cerveza, gaseosa y no sé cuántos panes con pollo, luego de dos mini-pasteles y que los primeros empezaban a despedirse, luego de intercambiarse los correos electrónicos, números de celulares y de definir la próxima fecha de reunión.
- Pu!!! a esta mara ya les gustó esto de estar reuniéndonos, vamos a razón de una vez por mes – señaló mi primo Ricar
- Es que ya estamos viejos hijo – le dijo mi tía Jaquie
- Además hay que hacer presentación oficial de los nuevas nuevas adquisiciones dentro del plantel familiar, vea Zule – dijo el tío Melvin dirigiéndose a Zulema, la primera novia oficial de mi primo Ricar, de quien se creía nunca aparecería con una muchacha de la mano en casa de su madre.
- Sí! – dijo entusiasmada mi madre y dice Cristo a padecer, es decir… yo –
- Ajá… Marthita… cuénte… cuénte… - y es que la mara… está avida de novedades, y mi mamá callaba luego de tirar el comentario, como cuando alguien tira la piedra y esconde la mano.
- Jejejeje… te están jodiendo – señaló Ricar dirigiéndose a mí
- Vos callate mono fello – dijo el tío Moncho y mi tía Jaquie seguía la plática tal cual juego de tenis sin comprender (o haciéndose la que no comprendía)
- ¿y qué pasó pues!? – la impaciencia familiar!
- La Karla tiene novio! – dice sin preambulos Ricar, como si fueran bichitos se comportan, pensé en el momento.
- Tenés que traerlo para la próxima!, ¿cómo se llama?
- Se llama ER… pero a saber si va a poder – quise quitarme el golpe… y el resto de la conversa derivó en joderme y hacerme leña hasta que les recordé que también Ricar y su recién estrenado era tema de novedad y pude zafarme.

Los Quintanilla siempre me han parecido festivos y adecuados para buenos y malos momentos, en su diversidad se dan a querer, unos son como Joaquín Sabina, otros como Mocedades, unos parecen locos, otros parecen cuerdos estándo deschabetados, pueden reproducir muy bien uno de aquellos bacanales romanos de la antigüedad, religiosos, ateos, sedentarios, deportistas, jóvenes y los que se creen jóvenes, los legales y los ilegales, los sanos y los enfermos, los vivos, los muertos, los cercanos y los lejanos, los chefs y los comensales, los silentes y los bulliciosos, los boxeadores, los ciclistas y las arqueras… los vegetarianos, los carnívoros y todos los que creemos que el mundo es nuestro.

martes, 27 de abril de 2010

Resumen

Estábamos analizando con ER el fenómeno de las visitas a los blogs, más que todo los blogs femeninos.

La semana pasada tuve la visita de un imbécil que me agrio con un par de comentarios obscenos y desproporcionados, por lo que desactivé la función de comentarios por un rato... para evitar insultar al idiota en cuestión.

ER dice que siempre las mujeres blogeras seremos acosadas por la red... digo... por los imbeciles que transitan en la red.

Me sugería ER que empiece a publicar mis cuentos o relatos cortos, de esos que poca gente ha leído, y ver si eso atrae más clientela... a ver si es así... para mientras me dio la apreciación de un par de blogeras y las razones por las cuales se les visita: una es bayunca y pasmada y por eso recibe más visitas, otra es ácida y pesada lo que constituye un gran atractivo para el sector masculino. Conclusión al lector promedio le gustan pendejas o que los maltraten... INTERESANTE.

jueves, 22 de abril de 2010

Él

Hoy cumpleaños él, se echa en el bolsillo 55 años... una esposa, tres hijas y un nieto.

Se ha encargado de ser un buen amigo durante el tiempo... con una carrera frustrada de cantante de boleros y de otras melodías vernáculas. Con una paciencia que ha ido perdiendo poco a poco, como su cabello y algunos recuerdos.

Mi papá nació justito a la mitad de la mitad del siglo pasado, hijo único e ilegítimo en un pueblo olvidado del norte de Chalatenango, cuando las mujeres no acostumbraban a ser madres solteras; el caracter de mi abuela lo marcó y cuando al fin conoció a mi abuelo, éste le enseñó el resto de cosas necesarias para vivir en un país como el nuestro.

Al menos para mí, Oscar Silvio ha sido una especie de complice de buenos momentos y un magnífico acompañante silente a la hora de las horas, tiene esa facultad de decir mucho con sus silencios.

A veces no lo entiendo, es Tauro y no parece; a veces no me entiende... "¿cómo es que sos así?" me preguntó una vez... se lo tomé a bien y le contesté que era una extraña combinación entre estrellas mal puestas, herencias genéticas desatinadas y un contexto en guerra (civil y emocional), sorprendido atinó a admitir que a pesar de todo lo expuesto... entonces era casi normal.

Lo quiero mucho, es de los escasos hombres que están en la zona VIP de mi corazón, junto con Sebastian y ahora ER, solo que por prudencia no lo admitiré porque resulta que mi señor padre es celoso.

El primer recuerdo que tengo de él es cuando nos tomaba una foto a mi madre y a mí, donde yo salgo dándole los brazos en franca disposición de salir volando a sus brazos, esa imagen es así de especial porque encierra toda la escencia de este buen hombre... está ahí, sin que otros lo vean, solo los que lo amamos.

Ayer, mientras sentía que el mundo es un reverenda mierda, mientras me dejaba ganar de nuevo por lo negativo, dejando de lado todo lo bueno... él venía manejando el fiel camioncito azul y sonó esta canción. No me dijo nada... bastó con un "¿te acordas?" para secarme las lágrimas y sonreír al enorme sol que estaba frente a nosotros.

Si me acuerdo papá, recuerdo cada canción que hemos bailado, cada cuento que me contaste y cada estrella que inventariamos.

Feliz cumpleaños Gordín!




miércoles, 21 de abril de 2010

Silencios

He sentido muchos tipos de silencios, algunos me los provoco concientemente: apago el teléfono, me busco una canción agradable y me pogo los audífonos para ignorar al mundo, en una especie de silencio sin silencio.

Otros silencios me encuentran, cuando llegan les doy la bienvenida y los dejo sentarse junto a mí, nos quedamos ahí... acompañándonos mutuamente para mientras disfruto la ausencia de sonido.

Algún silencio se escapa de su dimensión y me ha perseguido insistentemente, cuando lo veo ya cansado lo tomo entre mis manos y lo coloco en mi cartera para darle descanso.

Me gustan los silencios porque se parecen a las golondrinas que se van a dormir en los alambrados de electricidad del centro de San Salvador.

Terapia

Ella es un ser etéreo, es muy delgada y blanca. La primera vez que la vi me pareció ufana y banal. Se llama Laura.

Entré al consultorio con ella, es la encargada de una parte de mi terapia. Le entregué el cuerpo golpeado que habito, para ver si logra recomponerlo, chainarlo y regresarmelo un poco remendado, o al menos que ya no truene tanto. Me dijo: “acostate en la camilla”. Yo obedecí como pocas veces hago. Quizá estoy harta de tanto dolor y eso me hace dócil.

Despacio y con mucho cuidado empezó a ubicar dolores, operaciones, cicatrices, torceduras, zafaduras y antiguas fracturas, haciendo un recorrido minucioso y detallado de todas las marcas del tiempo en mí.

Sentía sus manos delgadas apenas pesadas pasar desde mi cabeza hasta mis pies; cuando llegó a la altura de mi plexo solar (que bonito nombre para el pecho) se detuvo un instante. Cambió la expresión de su rostro, me vio a los ojos y me preguntó “¿Por qué estás tan triste?”. Me sorprendió y no tuve acción de preguntar cómo sabía que estoy triste, sino que vino una frase a mi boca: “no lo sé” contesté. Me miraba fijamente con sus ojos negros “tenés una tristeza muy antigua y grande”, los ojos se me llenaron de lágrimas instintivamente “si, ya lo sé” contesté haciendo un gran esfuerzo por mantener mi voz a tono normal. “No te preocupes, todo va a salir bien”

Espero que en realidad así sea.

jueves, 15 de abril de 2010

Miel

No me gusta tanto lo dulce, mi paladar es algo raro, como yo. Pero el recuerdo es poderoso. La miel siempre está presente en aquellos buenos momentos, en el pan francés que la Ali compraba por las tardes y que al día siguiente le añadía miel… esos panes, aunque se ponían duros para la hora del recreo, satisfacían con genialidad mi necesidad de sabor dulce en mi infancia.


También tiene un lugar especial en mis memorias, los dulces de miel, esos fabricados de manera artesanal, la tía Reina (la hermana menor de mi papá) me regaló una vez un ex - tarro de mostaza relleno hasta el tope de estos dulces… lo disfruté tanto que desde entonces se convirtieron en mis favoritos.


Pero lo que en realidad me puso a escribir este post, es uno de los primeros recuerdos que tengo de mi infancia… mi mamá compraba unos botes en forma de ositos rellenos del preciado néctar. Los veía llegar en las bolsas del supermercado “La Tapachulteca” y me llenaban de buen humor verlos con ese color caramelo que me daba un poco de calor. Luego, cuando ya estaban vacíos mi mamá adaptaba la rosca de un biberón y se convertían en fabulosas pachas que me daba a la hora de dormir, ella me decía que los ositos bebés tomaban también en aquellas pachas, pero en vez de beber la mezcla de atoles que yo tomaba (por aquello de mi intolerancia a la leche) ellos bebían miel. Me encantaba imaginarme ositos tomando pachas de miel.


Esta mañana, cuando salí a traer mi acostumbrada taza de café, medio soñolienta aún… lo vi. Estaba paradito sobre el microondas… con esa sonrisita de expectativa, como esperando a que yo apareciera por ahí, lo descubriera, alegrarme la jornada de un solo golpe dulce y sacarme la primera sonrisa del día… con ese color caramelo tan lindo… un osito relleno de miel.

En el aire

Mi naturaleza es más bien aérea… desde pequeña un viejo jesuita pudo ver la esencia de mi ser y declaró hace casi 25 años que yo era una niña etérea desde entonces, quiso la vida que este mismo viejecillo, veinte años después, el día que me fui del colegio me recordara que mi lugar no está en lo terrenal, sino más bien en el mundo de las ideas. Quiero creerle.

Hace un año (aproximadamente) conocí a Myrna. Ella me demostró (con hechos concretos) lo que ya me había dicho aquel memorable jesuita. Un día me sentó y con su sonrisa descalibrante me describió como nadie nunca lo había hecho. El hecho me desquebrajó, pues siempre he tratado de ser impermeable con desconocidos y ella acababa de llegar. Ella, sin proponérselo lo hizo. Soy de aire y de agua.

Pienso en las veces en las que me cuesta tener los pies en el suelo, siempre he sido soñadora, tiendo a los idilios y grandezas y concreto poco. Juro por el dios de los hebreos que he tratado de corregirme y parecer una persona normal. De tanto intentarlo hasta me he pasado de la raya y la gente tiende a pensar que mi naturaleza es objetiva, dura y rígida… en realidad es la gente, que al final de cuentas, no me conoce del todo o (peor aún) me exige que sea así… ajena a mi naturaleza.

La gente que me conoce… y que me quiere a pesar de saber cómo soy… logra ver que no es que desee ser así, solo que así soy… ER dice que soy humanista; Emilia dice que soy un ser extraño; Gabriela asegura que soy una persona dura y blandita a la vez… como el queso; Norman dice que durante mucho tiempo pude decir verdades duras con golpe suavecito o bellezas de un solo pencazo y mi madre simplemente no entiende mi modo, porque como buena tauro que es, no solo tiene los pies en la tierra, sino que los tiene enterredos como cincuenta centímetros bajo suelo y siempre ha deseado saber qué estoy pensando cuando ve que estoy contemplando las copas de los árboles o el cielo.

Se estarán preguntando los lectores a qué se deben estas disertaciones personales… esta mañana vi (de nuevo) “Up in the air” la última película de George Clooney. El tipo me trae buena vibra… procura ser feliz con lo que tiene y disfruta su estilo de vida… solitaria… hasta que entra en relación con dos mujeres. La perspectiva le cambia y hasta sufre… se da cuenta que es humano y que una de las razones por las cuales es un ser distante con el resto del mundo es por el deseo permanente de no querer complicarse la vida y no sentir dolores emocionales. Un tiempo quise vivir así.

En realidad, al final de la película, la vida del personaje de Clooney no cambia mucho, solo que se da cuenta que el resto de mortales, que siempre han estado en la tierra y que seguirán estándo ahí, le pueden enseñar que, aunque no deje de estar en el aire… puede tener contactos interesantes, gratificantes e incluso… primordiales.

Soy de escasas relaciones sociales, siempre he sido (y creo que seguiré siendo) huraña, pero ahora que he invitado a algunas personas a compartir mis vuelos (y que han aceptado) no me siento tan sola estando por las nubes.

Estoy en el aire

Opciones que me llevan a todas partes

Y no puedo encontrar la indicada que me ayude a terminar

el trabajo que dejé, porque estoy en el aire

Estoy haciendo algunos planes,

averiguando siempre hay

nuevas oportunidades y no puedo ser claro

Cuando la gente me pregunta qué hago con mi vida

Les digo que estoy en el aire.

Estoy escuchando de amigos es ese viejo

y cansador consejo otra vez

“No puedes seguir flotando por ahí

Debes volver a poner tus pies en la tierra”

Pero es difícil bajar cuando estás en el aire

Estoy hablando con mis pares,

escuchándolos contar

sus miedos más íntimos,

algunos tienen vidas

que resultaron no ser lo que planearon

Y algunos están en situaciones

que no pueden levantarse

No quiero lo mismo para mí,

así que me quedo en el aire.

(Up in the air, canción de la Soundtrack de la película homónima)

miércoles, 14 de abril de 2010

El regalo

Ayer que estuvo de manteles largos Sebastian... le cayeron un montón de regalos, creo que compensó el par de años anteriores en los que solo recibió puro amor. Ahora siguió acumulando amor y y se dio gusto destrozando empaques...

Estaba emocionado, extasiado, creo que quería clonarse para jugar con todo al mismo tiempo... un su par de pelotas, carritos, unos bloques de construcción y un juego de plastilinas... las que muy sabiamente preguntó si eran para comer... a lo que mi hermana (asustada) le dijo que no se atreviera a probarlas... ah... la plastilina!

Pero el regalo que hizo ¡BUM! fue el último que recibió.

Luego de una ardua lucha por destrozar el papel, y sacar el misterio interior de un gran paquete con chonga azul... descubrió un camión de volteo... grande... lustroso y eterno (al menos eso dice la garantía, la cual es de por vida)

"Un shuuper carrro!" gritó cuando lo vió... fue corriendo a traer sus nuevos juguetes y empezó a acomodarlos y tuvo que hacer elección porque no todos cabían... no dejó que nadie lo tocara, Gabriela le dijo que quería verlo y el solo le contestó lo que muchas veces ha escuchado "eshto no she toca, eh?" (gesto de dedito índice levantado y cejas caídas incluído) ... Ah... los niños.

Dieron las doce de la noche y Sebastian seguía impábido jugando... mientras la mayoría de los adultos estaban dormidos y las únicas que le hacíamos barra al niño éramos mi hermana y yo... en un estado casi Zombie. Yo sucumbí al cansancio y me fui a dormir... no sé a qué hora se fue a dormir él... creo que la sobredosis de azúcar lo tenía un poco loquito.

Esta mañana fui a su cuarto a despedirme y lo encontré dormido y sobre su cama... el shuper carrro... conteniendo el resto de obsequios.

martes, 13 de abril de 2010

Cuando yo era una niña...

y veía al sol ocultarse detrás del volcán... me preguntaba qué había detrás de ese enorme gigante con antenas en la punta.

Sebastian


Se llama Sebastian en honor a su bisabuela materna, le encantan los mapaches como a mí, es fan de los tunquitos y es poseedor de una buena parte de mi corazón. Hace tres años, exactamente a las 8:20 a.m. nació y desde entonces es el ser humano que me mantiene alerta.


Los doctores en ese entonces dijeron que no sobreviviría, había nacido antes de tiempo y su corazón era demasiado grande para su cuerpo, sus pulmones no estaban totalmente desarrollados y no podía comer (digamos... tomar) nada.


Pasó dos semanas en una incubadora y nosotros en una constante procesión para ir a verlo, yo solo fui dos veces en realidad... no tenía fuerzas para verlo así... crucificado y lleno de tubos, cada vez que llegaba a la puerta de vidrio y veía cómo se inflaba su pecho con un ventilador artificial me desquebrajaba y terminaba llorando.
Luego descubrimos más cosas: es intolerante a la lactosa, es alergico a los gatos y necesitaría de mucho tiempo para superar una enfermedad heredada de su papá.

Recuerdo que el día que llegó a casa finalmente, alguien dijo que se parecía a mí. Me sentí muy feliz, porque si nos fijamos bien, yo no me parecía a nadie... luego nos percatamos que el humor también me lo heredó.
En estos tres años Sebastian y yo hemos compartido buenos tiempos y los malos también, él ya tiene parte de mis tejidos y yo tengo parte de su afecto conmigo. De alguna manera ambos nos acompañamos en la ardua tarea de sobrevivir: él de sus males físicos y yo de mis males emocionales. Reconozco que ha sido él un gran aliciente para seguir respirando.

Anoche caí en la cuenta que a pesar de que a veces soy demasiado distante con todo mundo... él sigue buscándome a la hora de dormir, no le importa en lo absoluto que yo tenga el modo feo, le caigo bien y nunca me ha pedido que cambie algo... nunca me ha salido con exigencias sociales o demandas emocionales, le gusta que le cante mientras se queda dormido, me pregunta (cada vez que regreso a casa) si le llevo algo, aunque sea un "dushito", ha tenido el atrevimiento de invadir mis espacios porque sabe que no me molesta en serio y cuando declara que me ama y me da un beso, me hace sentir una de las personas más dichosas del mundo.
Yo que no deseo hijos, he podido verlo crecer y formar un vínculo que, desde hace mucho, mucho tiempo, no podía entablar con un niño.


Feliz cumpleaños mi querido Sebastian, cada día sigues dándole alegría a mi corazón.


El museo

Hace tres años entré a trabajar a el museo, ahí encontré a los personajes más extraños e inverosímiles, también fue el inicio de una relación peligrosa con el arte, estuvo entretenido, lo admito.

Don Foncho, la Dra. Pechocho, el azul de los mares de Grecia, David y las cipotas me hicieron entretenidos los días.

La Wiki, Juan Manuel y la condecorada burrita de la Ely... y la "tanatada" de gente loca que conocí.

Las cóleras, las desveladas y la "cargada" de obras de arte... los libros, la música y los dragones...

Todo tan lejano... por suerte!

Amanecer en la carretera

Esta mañana venía escuchando la discusión más "por gusto" entre mis padres, cuando de repente lo vi.

El sol estaba rosado-anaranjadoso (o anaranjado-rosadoso... como el lector lo prefiera) incandescente... e iba saliendo detrás de una densa capa de nubes.

Tenía mucho tiempo de no ver un amanecer tan hermoso.

sábado, 10 de abril de 2010

"yo creo que uno no debe ir contra su naturaleza"
100410, Alx, consejo que salió para confirmar algunas cosas

Gran Pendejo!!

¿Realmente hay una diferencia entre este insulto y el otro que no denota el tamaño del pendejo en sí?

No sé... solo se me pasó por la mente que igual, si alguien cataloga a una persona como un "GRAN" pendejo o un pendejo a secas... igual ha de ser bien feo ser pendejo... igual se es pendejo... bien feo, verdad?

jueves, 8 de abril de 2010

Plan "B"

Debido a la ejecución de un plan A, simpre tengo de reserva el plan B, no vaya a ser que algo salga mal.

El asunto es que ante la entrevista de trabajo de esta mañana, mi plan B es... colocar este anuncio:

Joven mujer (32 años, soltera y sin hijos) solicita trabajo de lo que sea,
pero de preferencia en el área de la edición de texto,
con habilidades para la redacción y con un magnífico corrector de ortografía
que no le cobra dada vez que le corrige.
Creativa, de mente abierta e imaginación versatil,
pide condiciones básicas en la oficina que la albergará:
una ventana, café y un espacio donde pueda apoyar sus ideas.
Se puede discutir la posibilidad de trabajar bajo modalidad Freelance
Magnífico gusto musical
y con amplio conocimiento sobre
historia, filosofía, arte y cine.
Contratantes interesados escribir a este blog.

La entrevista... II

Karla llega puntual, nota que la jefa de recursos humanos se sorprende de su puntualidad, Karla sabe que es un punto a su favor (nuevamente).

Karla recibe indicaciones precisas y claras... lea y rellene estos formularios... Karla agarra su infalible lapicero tinta azul que su mamá le regaló hace casi un año... toma su tiempo para realizar la tarea solicitada... todo en su lugar, termina y firma. Siguiente página... Karla tiene que traducir del español al inglés uno de dos párrafos presentados. Karla empieza por leer ambos párrafos y analiza cuál es el más fácil de traducir, Karla es una desfachatada!

Karla entrega los papeles otorgados y espera a otra persona que viene, se ha anunciado; Karla está segura y confiada, llega la otra persona entrevistadora... empieza a explicarle a Karla las condiciones de contrato, horarios y beneficios. Karla empieza a pensar que todo ha sido muy fácil, le hacen un par de preguntas que contesta con elegancia, con estilo... con clase. Hasta que la entrevistadora le dice "veamos cómo está su conversación en inglés".

Karla empieza a sentir nervios, recuerda a Penny, personaje de su serie favorita, Karla intenta dar respuestas ingeniosas como tal personaje, sin ser rubia como ella, se siente tonta. Karla empieza a sudar (imaginariamente, porque es imposible sudar con el aire acondicionado a todo mecate). Karla no halla qué decir, a Karla se le escapan un par de palabras en español en medio de frases con asento gringo (por cierto que el asento gringo de Karla es tal cual de verdulera). Karla se siente avergonzada. La entrevistadora lo nota. Ella suaviza la situación diciéndole a Karla que con la práctica irá corrigiendo y perfeccionando su segundo idioma, que no hay problema. Karla entra en tranquilidad nuevamente. Karla veía a la joven mujer entrevistadora muy entusiasmada con ella.

Cuando Karla sentía que todo obstáculo estaba superado... entonces sucedió... le preguntaron sus gustos, lo que hacía en su tiempo libre, lo que realmente disfruta. Karla quizá no debió contestar que es fan de las películas de Tim Burton y Scorssesen. A la entrevistadora le cambió de golpe la expresión facial.

"Bueno, le vamos a llamar" sentenció la entrevistadora. Karla tiene que sentarse a esperar.... (to be continue...)

La entrevista...

Karla enfundada en falda, tacones y con maquillaje... lista para dirigirse a la empresa de donde le llamaron un día antes para concertar una cita de entrevista laboral... (Inserte aquí música circunstancial: Eye of the tiger).

Se pone los aritos, guarda su minicuadernito y su lapicero, busca serenidad y rebusca en su registro linguístico todos los términos en inglés que conoce... sabe que una de las entrevista será en ese idioma.

Karla se siente asustada y segura a la vez, es una babosada ser tan bipolar.... Karla lo sabe... no se entiende a ella misma en español, no sabe cómo le irá consigo misma en inglés... (Sigue la música circunstancial: Eye of the tiger).

Karla tiene que darle clic a "Publicar entrada" e irse inmediatamente...

Karla... tiene miedo y es valiente a la vez... Karla sigue sin entenderse ella sola.

Insomnio

Cuando alguien me cuenta que está padeciendo de insomnio, le comprendo y trato de ser empática, porque aunque en los últimos días he estado regresando al buen dormir... pues en tiempos conmocionados mis horarios se disparan.

Pero sucedió que mi sobrino que, sea dicho de paso, el martes llega a sus tres años, anoche le dió por no dormir, no es algo raro en él, desde que nació nos dio a entender que heredó de mi parte el horario "trasroscado" para dormir... pero anoche... ah!!!! anoche fue terrible. Lloró durante horas y horas, iniciando a eso de la medianoche... tomando una pausa a eso de las tres de la mañana y reiniciando su constante lloriqueo a eso de las cuatro. Al inicio pensamos que estaba enfermo, pero luego de un pausado análisis llegué a la conclusión que lloraba por puro berrinche.

Saqué la poca paciencia que he ido abonando a través de los tiempos y traté de comprender que a lo mejor su incomodidad se debía a los recientes cambios habitacionales o a alguna causa física, pero ya cuando empezó a decir (entre estridentes gritos) que le dolía el pelo... fue lo ÚLTIMO!!

Confieso ante el Señor de los Hebreos que nunca me habían dado ganas de darle un su par de nalgadas, pero anoche se las merecía. Sin embargo... y como siempre he dicho... no he parido hijos para andar corrigiendo a nadie en este mundo... entonces concluí que quien merecía un su par de zapes era mi hermana quien no lo ha educado bien desde un inicio.

Esta mañana, cuando todos nos levantamos a las cinco para prepararnos y salir a nuestras rutina diaria, ambos, mi hermana y el chillón de medianoche, estaban profundamente cuajados, mientras el resto seguíamos en vela. Me encabroné. Con ambos.

El malestar no era solo mío, mi madre andaba de un humor terrible y terminamos discutiendo quién de las dos tiene el modo más feo, yo solo me escudo en que el mío es horrible gracias a su herencia y al condicionamiento que durante mi infancia ella misma me dio. No encontró argumento para rebatirme y terminó aceptando (silenciosamente) el fin de la batalla. Mientras tanto mi papá andaba en modalidad zombie y no decía nada más que "apúrense que ya es tarde", cuando el que no se apuraba era él. Inicio de otra discusión sin sentido. Mientras los causantes del desvelo estaban totalmente dormidos.

En un acto de vengaza mi madre despertó a mi hermana con el único objetivo de joderle la vida. Malévolamente estuve de acuerdo. No la jodí, pero disfruté escuchar lo que escuché, luego pensé que igual, al salir del "sacro-santo" hogar ella seguiría durmiendo hasta no-sé-qué-hora mientras nosotros no podríamos descansar, me volví a molestar.

No tengo paciencia después de todo.

miércoles, 7 de abril de 2010

Razones para andar feliz

Siempre la Dra. Garay me insistía en que debía rebuscarme las razones para ser una persona feliz, nunca le hice mucho caso, para mí, ella no era más que un caso irremediable de entusiasmo crónico casi enfermizo, en ese aspecto no sé si ella me daba tratamiento sobre mi distemia o yo le daba tratamiento sobre su condición... a saber...

El asunto es que a veces esta mujer que, en algunas remotas oportunidades, extraño tenía razón, hay días en que sobran los motivos, lo particular de estos motivos que hoy tengo... son como bien silvestres, sin mucha bulla ha llegado y se ha instalado a mi lado.

No son (solamente) las esperanzas banales de seguridad económica de un posible trabajo, o el arreglo habitacional con mi familia, es que algo está cambiando sin querer queriendo. Ayer me lo decía Interbret... "INTERESANTE".

lunes, 5 de abril de 2010

Resumen de días sin Internet

Debido a la vorágine de tiempo y espacio en la que vivo... no he tenido acceso a Internet durante varios días... qué feo es, ahora que estoy acostumbrada a este vicio, vivir sin él!

He aquí el paso de mi retorcida mente

Nómadas


Quizá sea que no lo había notado, esta mañana mientras mi mamá se hacía a la idea de una nueva mudanza, ella misma me dijo que se sentía muy nómada, dos mudanzas en menos de seis meses es ya una especie de nomadismo.


Nos vamos otra vez, esta casa fue buena, acogedora, espaciosa y muy callada, le agradezco cubrirnos, adentrarnos en una nueva relación familiar, un poco menos grosera para mi y más estrecha para los demás, Sebastian disfrutó su amplio patio, yo su distancia prudente con los demás, pero es hora de decir hasta aquí.

Educarse en todos los aspectos tiene sus pro y sus contras, pero vale la pena.

Mi mamá se dice nómada, yo me he mudado mas veces que ella, y quizá ya me hago a la idea, aunque no me gusta el trajin del movimiento domiciliar, lo compenso con el presentimiento de nuevos horizontes y ahora, con una preparación a mi independencia pronta. (020410, 1:30 p.m)


Rituales

Soy un ser humano de rituales, siempre busco puntos de referencia memorísticos para no perderme en mi propia mente, por eso, cada vez que me desplazo de lugar de vivienda ando acarreando recuerdos, fotos y miles de “cosas inservibles” como las denomina mi mamá.

Hoy inauguro un nuevo ritual: deshacerme de todo lo que sea “cosa inservible”, me llevo solo lo que de verdad tiene un valor económico: mis libros; y lo profundamente sentimental: las fotografías de la familia. Nada más.

Ya no quiero cargar con cartas, postales ni tarjetas de cumpleaños pasados, la gran mayoría de los remitentes ya no están cerca de mi corazón, todos se largaron en la hora última y los únicos que se quedaron a mi lado, siguen dándome recuerdos casi a diario. Ahora me voy a un nuevo lugar y poco a poco, desde hace poco menos de tres meses, he ido conociendo a otras personas, así que tengo asegurados nuevos recuerdos.

El nuevo ritual que ahora inicio es coloeccionar nuevos amaneceres y desechar todo lo que un día llenó mis armarios pero que en definitiva me hicieron estorbo al final.

(020410, 3:14 p.m.)


El gomoro de la tía Tencha

La tía Tencha era la tía con la que se crió mi mamá luego de la muerte de mi abuela, ellas: Sebastiana, Hortencia y Eva eran inditas de la zona de Panchimalco, cada una se buscó un “chelón” para ir “mejorando” la raza y al menos a mi abuela Tana le sirvió porque la mayoría de mis tíos (incluyendo a mi madre) salieron más ladinos, claro, la genética es infalible y heme aquí, con todos los rasgos de esas tres inditas juntas.

Pero el título de este post no viene a cuenta de las vueltas de las leyes de Mendel sobre mí, sino de una planta que antes era de mi tía-abuela Tencha y que unos días antes de morir le heredó a mi mamá.

Es una planta profundamente horrible, no es un cactus, pero tiene espinas, no es un arbusto, pero es pequeña, no tiene hojas pegadas a los tallos, sino que sus tallos son las hojas, pero sus ramas no son de madera, es una cosa tan fea que, con esperanza, esperamos a que no aguantara el cambio de clima cuando migró a nuestra casa allá por Mejicanos hace ya unos dos años.

Tratando de averiguar su nombre la he descrito en internet y nadie da razón de su especie, la única descripción algo parecida es la que da Gabriel García Márquez de una planta en uno de sus cuentos peregrinos, él la denomina “Gomoro”, por eso decidí bautizar con ese término a la caprichosa planta, esa que solo una vez ha dado una tan sola flor, color morado y tan espinoza como el resto de ella misma.

Por un momento creímos que moriría, pero no… en cambio ha empezado a reproducirse y ahora tiene unos tres hijos que comparten su maceta.

Esta mañana, en plena mudanza se tuvo que decidir si nos llevabamos el gomoro de la tía Tencha, por supuesto, la emotivadad imperó en esta casa de mujeres y la caprichosa planta hará el viaje hasta nuestro nuevo hogar, para no abandonar el único legado que ha quedado de las abuelas Palacios, a parte de mi apariencia pipil.

(030410, 11:30 a.m.)



“Esta no es una casa,

es un vórtice de entropía que gira”

Sheldon Cooper, Episódio 2, Temporada 1, frase aplicada a este día de mudanza.


4:44 a.m.

Hay nuevas marcas que me parecen que hablan de la historia reciente de mi familia. Luego de tres día de todos los diablos, en el que implicaciones personales de los cinco adultos que convivimos juntos, resentimientos históricos, reproches retenidos durante siglos eternos, bromas y personalidades forjadas a través de fuegos tan diferentes saltaron, luego de todo eso, poder acostarse, hacer recuento de los dolores corporales, pasar inventario a las ideas, acomodarse en un nuevo espacio y dejar un espacio que nos acogió cuando fue necesario me ha dejado más claro el panorama.

Yo siempre me pongo plazos, la mayoría de veces los cumplo… tarde o temprano… no sé qué sucederá con este nuevo plazo impuesto, es una especie de meta personal en la cual la autonomía tiene que jugar el papel principal.

Una porción de cielo, hasta ahora desconocida me cobija y aunque me siento muy lejos de el resto de la humanidad que quiero no me abate.

Luego de mucho luchar contra malas costumbres, he triunfado.

Veo a mis viejos, tirados… totalmente exhaustos y me siento orgullosa de ambos. Nuevamente han ejercido el heroísmo.

(040410, 4:44 a.m.)