miércoles, 27 de febrero de 2013

Tu lado derecho

Te conocí hace 36 años, cuatro meses y cuatro días. Más de la mitad de ese tiempo no te he entendido y sé perfectamente que vos a mí tampoco, pero esa es de las exquisiteces del amor, no hay necesidad de "entender" a la gente que amamos, en especial a las madres.

Desde hace tres o cuatro años las cosas empezaron a cambiar para vos, supuse que el cambio de edad y presiones propias de la vida cotidiana te tenían un poco confundida, hasta que un día un vecino llegó a la puerta de la casa en San Marcos, para decirme que te había visto desorientada a tres cuadras de la casa. Salí a buscarte, como vos saliste a buscarme cuando a los tres años "decidí" ir a pasear sola, con esa misma sensación de ansiedad de encontrar "al que se pierde". Te encontré y fue la primera vez que te vi tan frágil e indefensa. Fue duro, no solo para vos, para mi fue encontrarme con una mujer muy distinta a la que me ha visto día tras día crecer y que me educó con disciplina y a veces hasta dureza. En ese momento eras como una niña y yo era la adulta.

Varios doctores dijeron una serie de explicaciones y aunque todos las sabíamos, ninguno las hablaba claramente, supongo que es una característica de nuestra familia, no nos gusta hablar de lo que sentimos. Supongo que es una forma de ocultar nuestras debilidades. 

A veces quiero reclamarte, decirte que no puedo cuidarte cada día, que no puedo (no quiero) ir a traerte todos los días al trabajo, agarrarte la mano para cruzar las calles, decirte el nombre de las calles cuando te vea en el rostro la desorientación... a veces quiero. Pero no lo hago, no te reclamo, más bien me preocupo cuando no llegas temprano a casa o como cuando mis hermanas me llamaban mientras vivía en Suchi y me decían que estabas como en otro mundo... me dan ganas, a veces, de preguntarte ¿por qué me esperas?

No lo hago, me quedo callada.

Hoy decidí buscar qué le pasa a tu hemisferio derecho, me dediqué a tratar de entender por qué te perdes en tu propia casa, por qué no encontrás el norte, por qué... un par de veces... te me has quedado viendo con esa expresión propia del susto por no reconocer un rostro, mi rostro. 

No te voy a mentir, no entiendo del todo, sé que algo no está bien, que la inflamación en la corteza de tu hemisferio derecho es la que hace que te perdas, que olvides objetos, rostros y direcciones... sé que en las últimas semanas has estado peor y que no has querido decirme para no preocuparme, para no ser carga. Somos tan parecidas en eso Martha. 

Yo no te cuento de mi organismo, de mis manchas, de mis hemorragias, de mis dolores, de mis miedos, de mis exámenes, de mi cambio de doctor, de tantas cosas.... me los guardo y solo los vierto en este espacio y con el hombre que me tiene paciencia. 

¿Vos con quién lo hablas? ¿A dónde vas cuando te sentís mal? ¿quién te acompaña cuando yo no estoy cerca, cuando decido alejarme?

Tu lado derecho del cerebro no solo encierra tu brújula, no solo está ahí tu memoria visual... y cierta parte del lenguaje, ahí también están las sensaciones y los sentimientos. Esa es la parte que más me preocupa.

Vos sabes que no te voy a reclamar esto, nunca he encontrado razones para reclamarte nada, al menos nada que no sea esa maña tuya de saberme tuya. Hoy estamos acá, cada una en su región encantada de la casa, una vez, en mi adolescencia (lo recuerdo tan bien) me dijiste algo así como "quisiera entrar a tu mente y saber qué hay en ella para entenderte". Ahora yo quisiera lo mismo y saber que tu esencia siempre estará ahí. 

Esto que siento

Es "raro".

Sé que en cierta medida te sorprendió, o quizá no entendiste... no te culpo, porque ni yo misma entiendo. Supongo que es parte de un todo que no asumo aún, es parte de un todo que no me gusta para nada.

Sentirme rara no es en especial distinto, me he sentido "rara" desde que me acuerdo, pero ahora... esta nueva rareza me resulta tan inoportuna, tan ácida e irónica... me desbarata planes y noches. 

Es algo que en definitiva hablarlo es difícil porque no es habitual, por eso es raro... A lo mejor no debería de estar gastando letras y palabras en esta rareza, porque espero (exijo) que pase pronto

Esto que siento no solo interfiere entre nosotros... esto que siento me da miedo. Sisisisi... tengo que ser valiente y fuerte y todo eso que mis maestros me enseñaron en la adolescencia y no mostrar mis debilidades, pero seamos honestos, es cansado ser así, es cansado pretender ser así... y ya... es maravilloso, a pesar de no estar muy segura o de sentir raro cuando te tengo a mi lado... aún así es maravilloso poder contártelo, de alguna forma, en algún momento y con estas palabras. 

Esto que siento es fuerte... y me da miedo... pero esto que me haces sentir con las palabras más ordinarias que se te puedan ocurrir.. como "idem" o "descansá" o "comiste?" es más grande... es una especie de consuelo. 

Esto que siento, atravesado en mi pecho, debe servir para algo... lo sé. 


martes, 26 de febrero de 2013

¿Dónde quedó?

No me gusta el desorden, sin embargo debo reconocer que el desorden se va a acumulando a través del tiempo gracias a la hueva o la falta de tiempo para ordenar.

Hoy que he empezado a "relajarme" de tantas prisas del trabajo me doy cuenta... tengo un desmadre en mi cuarto, solo las cosas que están a la "orilla" están en orden, el resto, en lo profundo... es un verdadero desorden.

La reciente mudanza no me ha ayudado y heme acá... con libros, dvd´s y papeles revueltos, ropa (que uso y que ya no) revuelta... voy a mi computadora y hasta en el escritorio tengo un degenere terrible, entre informes (versiones 1, 2 y 3), pmf actualizados con fechas desde el 010213 hasta el 130213...

Ordenar no es solo el acto físico de quitar y/o poner en su respectivo lugar es saber si en realidad lo que se queda, debe quedarse y si lo que se va a la basura... debe irse y desprenderse de ello.

Así está mi cabeza también... y así estoy yo... ordenándola. ¿Dónde quedaron las ideas de hace ocho meses? ¿Dónde coloco esto que ahora deseo hacer y que a penas está en su estuche de "idea"?

Poner orden no siempre es fácil.

No me engañen

Desperté luego de dormir demasiado, me sentía como se han de sentir los osos luego del invierno: confundidos y hambrientos.

Luego de percatarme que todos se habían ido... quien sabe a dónde... decidí que era tiempo de alimentarme como debe de ser en las mañanas. Admito que toda una vida con un café de desayuno no es lo mejor a veces.

Entré con desenfado y modestia a la cocina... el golpe de realidad primero fue: TODOS LOS TRASTOS ESTABAN SUCIOS!! ¬¬ a lavar los pinches trastos...

Cuando la cocina estuvo ordenada y limpia... me dispuse a ver qué encontraba... segundo golpe de realidad: NO HAY CAFÉ!!! ¿cómo es posible que en esta casa no haya café? Ni siquiera había café de consolación (instantáneo). Encontré un bote de chocolate instantáneo que dice que se puede beber caliente... bueno, ni modo a intentarlo.

Ahora... qué comeré... encontré un paquete de panqueques, decidí que era lo adecuado... estaba sacando los huevos y la leche cuando vi que decía el paquete... "instantáneo... solo agregue agua" o_O ¿por qué si en esta vida todo lo producen como "instantáneo" yo no he encontrado un par de respuestas que he andado persiguiendo en los últimos días? Ya me hubiera ahorrado un par de sustos. ¬¬

Yo como soy obediente, volví a guardar todos los demás ingredientes y vertí harina y agua y menié... menié, menié y menié... hasta tener mi "masa homogénea", preparé el sartén para hacer mis panqueques y vertí la primera dosis... esperé, esperé, esperé a que todo el panqueque estuviera llenito de burbujas en la superficie para darle vuelta... no pude... o_O ante mis ojos se desbarató el pobre panqueque y quedó como buñuelo a medio hacer... ay no... pensé que era el sartén el que me estaba dando problemas, busqué otro, añadí un poquito de mantequilla para evitar otro desastre... nuevo intento... mismo resultado... ¬¬

Tercer sartén y el mismo resultado... como soy una insegura de mierda, fui a leer la caja, tal vez no añadí algún ingrediente y por eso estaba teniendo problemas... claro decía "solo añadir agua" ... mmmm... como se imaginarán, estrenar de esta manera el día es un poco frustrante, ya había perdido la paciencia... ¿¿¿por qué insisten en hacer todo instantáneo??? sisisisi... comprendo que a las amas de casa con prisa les resulta más prácticas algunas cosas de esta manera... pero ¿todas?

¿Qué tienen contra la vieja usanza de hacer panqueques con harina flora, con huevos BATIDOS (porque así quedan más esponjaditos), leche y mantequilla... JAMÁS SE ME HABÍA PEGADO UN PANQUEQUE... todo era mejor cuando había un proceso por el cual pasar, te lograbas dar cuenta a tiempo si la estabas cagando, podías ser innovadora en algún momento, pero no... ahora no... todo es "agregue agua".  u_u

¿Qué me tocó? hacerme mi chocolate instantáneo y calentarlo... agarrar un pan francés y meterle un pedacito de queso... y desayunar eso.


Por eso los problemas siguen sin respuestas instantáneas... menos mal, posiblemente ya hubiera enloquecido (más) si así fuera.

lunes, 25 de febrero de 2013

Al fin!

Recuerdo que la segunda vez que Miguel G comentó en este blog fue a razón de recomendarme los libros de la serie Millennium, de Stieg Larsson... incluso, dejó entre dicho que podría prestarme los dichosos libros en alguna ocasión, claro eso lo hizo unos cuantos post más adelante.

La vida siguió y Miguel pasó de ser un simple lector a alguien con el que comparto viajes, preocupaciones, pláticas de trabajo y planes de un negocio... de paso, realiza otras funciones como ser "maestro y tutor", me regaña y de paso me presta libros... otras cosas que compartimos pero por pudor las dejaré para disfrute personal n_n

Como yo había dejado el buen hábito de la lectura diaria, (mi hipótesis es que me fue dosificando los libros) fue prestándome varios a lo largo de estos meses para estar lista, como cuando un entrenador pone a su entrenado a correr poquito primero y después le va socando la cuerda. Varios libros han pasado por mis manos gracias a él... y hasta hace poco, un mes más o menos, un día que nos vimos me llevó tres libros, todos gruesos.... de verdad grueso. Eran: Mujeres que corren con lobos, Los pilares de la tierra y (POR FIN) Los hombres que no amaban a las mujeres. 

Tuve que leer primero Mujeres que corren con lobos, porque había cierta prisa logística... ya se lo dije a Miguel (quien no lo ha leído) el libro no es malo, solo que es difícil para una mente como la mía entender el lenguaje cifrado de lo místico. En resumen me parece que es una magnífica colección de historias que construyen arquetipos y un perfil de las mujeres liberadas. Si usted no está dispuesta a tratar de entender a las  mujeres, o así misma, no lo lea. Si usted es hombre y no está dispuesto a tratar de entender a las mujeres y de paso no está dispuesto a quebrar algún paradigma de su machismo mal puesto, no lo lea.  

Confieso que estuve a punto de abandonarlo, su lectura me agarró en un período bastante jodido de trabajo, pero lo logré, lo terminé el viernes, me llevé tres semanas, un tiempo bastante respetable para sus 500 páginas y pico combinadas con mi vida de trabajo arduo. 

AL FIN... AL FIIIIN... Ayer empecé a leer la primera parte de la trilogía Millennium, llevo poco, pero la narración y el ritmo del libro me han sorprendido. Si sigue así promete entrar a la sala vip de mis preferencias, habrá que esperar. 

Todo va bien, en cuanto a la lectura... solo falta que el "maestro y tutor" entregue su relato corto del mes, que sigue debiéndome y no le veo talle de que lo esté haciendo. ¬¬  

viernes, 22 de febrero de 2013

Crecer

Crecer no me parecía la gran cosa, tenía 12 años y sabía que tenía más y mayores responsabilidades que el resto de mis compañeros del colegio.

Crecer siempre me pareció sobrevalorado, sin embargo, en el proceso una pudo descubrir crecer tenía ciertas ventajas, así que cuando llegué a los 13 años creí que iniciaría una temporada idónea para dejar a tras a la niña que fui.

Uno de los primeros descubrimientos fue la música. Mis primos mayores me habían dado un acercamiento, pero descubrir por mí misma los gustos propios fue una delicia. Entre los primeros descubrimientos estaban estos señores:
 

"Enseñame de qué estamos hechos"

Porque para mi la música es como una forma de decir que se está enamorada, no de alguien, bueno... también, pero una se puede enamorar de una insinfinidad de cosas: de espacios, de una mascota, de una hermana recién nacida, de libros, de nubes y de cosas tontas, de un vecino, de una flor. Una se puede enamorar de la música.

Los Caifanes son, en exacta forma, la banda que me enseñó eso... a estar enamorada de la música. No me pregunten por qué, tenía 13 años y era tanto el impacto, que ahora que tengo 36 aún lo recuerdo...

Como siempre he sido de ideas guajiras, en aquel tiempo se me ocurrió que yo quería estudiar cine, no para hacer películas, sino para hacer videos e irme por los pueblos haciendo tomas, pero para eso, también tenía que estudiar antropología, además, yo quería que Saúl Hernández me invitara a dar una vuelta al cielo.



"tengo garras, tengo dientes y defiendo lo que tengo,
ay amor y ano me tientes, porque muerdo y ya no suelto"

Para esa época había nacido Gabriela y como yo era la encargada de su vida, la ponía escuchar las canciones de Caifanes con la idea loca de que le llegaran a gustar. Fallé.

El tiempo siguió su curso y yo fui creciendo, es curioso todo lo que se olvida y las pocas cosas que se quedan, para mí... se quedó esta canción:



"Hay veces que no sé lo que me pasa
ya no puedo saber que es lo que pasa adentro"

¿No les pasaba que se sentían aprisionados en aquellos años? ¿o solo me pasaba a mí? No lo sé, durante años tuve una infinita necesidad de huir, no sé de qué, no sé de quién, tal vez solo buscaba huir de mí, nunca lo averigüe porque para entonces, ya había dejado de crecer en la adolescencia y la vida me exigía otras cosas. Llegué a un lugar desconocido y que aún me parece (a veces) inadecuado para mí.


"Y no sé por qué
no me importa saber por qué...
no dejes que nos coma el diablo, amor..."

Fuera de las nostalgias propias de maitra por las que paso a veces, escuchar esta música me hace recordar que no deseo volver a esa edad tan caótica, tan distante y fría, donde no pude entender por qué me enamoraba de las cosas de las que me enamoraba, cuando nunca pude comprender a los muchachos que tomaron posesión momentánea e inofensiva de mis afectos, cuando todo era raro.

Sigo enamorada eso sí, de cosas que otros no comprenden, de las palabras, de las causas que creo justas, de ciertas personas, de la música... de las nubes. Sigo creciendo...

jueves, 21 de febrero de 2013

Los lentes

Mi fama histórica de perder cosas ha sido eso... una fama construida a base de experiencias, algunas bastante penosas...

Siempre he sido de la teoría de que a personas como yo, que nos ocupamos de "otros" menesteres de la vida, no nos deberían de dar pequeñeces que se pierden con facilidad... digo yo...

Recuerdo que tuve que aprender a cuidar mis llaves de la manera más drástica... me las amarraba al pantalón, no había otra forma para quitarme esa mala costumbre de olvidarlas donde fuera.

Otro caso han sido las sombrillas y paraguas... desistí de usarlos, prefiero mojarme a perder uno más.

Cuando inicié la vida con uso de celular, perdí varios en el intento... quizá unos cuatro o cinco.

Pero resulta que lentes... lentes nunca había perdido, si los dejaba olvidados por ahí, pero siempre regresaban sanos y salvos, pero ahora... no ha sido el caso. El martes fue el último día que recuerdo haberlos visto y luego de una búsqueda exhaustiva en dos partes he llegado a la resignación: he perdido mis lentes.

Tengo dos días de estar revisando documentos con lupa... sin lupa. u_u

Aunque un día de la semana pasada pensé que "sería bueno" hacerme un examen de la vista porque a veces siento que me "patinan" los ojos, no es una gracia ahora estar obligada a hacer el examen y de paso encargarme otro par de lentes.

"Deberías de usarlos con cadenita" me dijo él... yo digo que de paso voy a tener dos pares, por si acaso....

miércoles, 20 de febrero de 2013

Terminar

Hemos pasado, con mis otras tres compañeras y el único hombre en el equipo, realizando una serie de documentos para cerrar el proyecto en el que trabajamos poco más de cinco meses.

El viernes pasado parecía haber terminado ya todo... mentira.

No contábamos con su astucia...

Como sabrán ustedes, hubo momentos en este proyecto que me conmocionaron, hubo otros en los que me dieron ganas de masacrar a algunas personas, pero no se puede... en el proceso tuve que aprender, reaprender y a despojarme de algunos conocimientos.

Hoy terminamos la memoria "pública", está lista ya en un cd lista para ser llevada a imprenta, luego de muchas correcciones, discusiones  y  argumentos. Yo había leído una parte, porque siendo honesta, no me correspondía supervisarla, pero a última hora nos toca hacer de todo a todos, es así como hasta este día que pude verla en todo su esplendor... es increíble como pasa volando el tiempo, como se olvidan enojos y como se queda una esperando futuros mejores.

Hoy he visto de nuevo los rostros de los chicos y chicas que pasaron por nuestros salones, de mis compañeros y compañeras, los que aún están y los que ya están lejos, los que ya tienen otro trabajo y los que estamos esperando el próximo. Ha sido grato.

Supongo que en eso radica eso de "terminar" algo. Que te quede la satisfacción de que algo concluyó, que si se alcanzaron objetivos y  se cumplieron metas es una ganancia extra, lo importante es la gente. En nuestro trabajo, debería de ser nuestra prioridad, la gente. No solo los beneficiados, la gente con la que compartimos alimentos, alegrías, lágrimas y sueños, los que nos hacen una señal y sabemos que es hora de una minuta u hora de parar e ir a descansar, esa gente que te toma fotos en el momento menos esperado, los que se integran de pura casualidad, los que te traen una fruta porque te han visto todo el día sentada dándote duro contra las matrices, esa gente a la que les nacen hijas estando lejos, esa gente que se toma tiempo para cocinar para todos, para tomarse una cerveza con vos cuando estás triste o aquella que simplemente te dice "gracias y adiós". Gente que de alguna manera, poco o mucho, te transforma.

No hemos terminado... yo no he terminado, me faltan al menos dos textos más, pero no importa, esta jornada de 24 horas despierta, terminando esto ha sido magnífica.


Buenas noches queridos



Vivir con coraje

Vivir con miedo es una opción, tan válida como decidir vivir sin él.

Posiblemente otras personas pasan peores ratos de los que yo paso, simplemente siempre "hay alguien más jodido que una". Pero eso no nos salva de sentir miedo en ciertos momentos.

Tener un "diagnóstico reservado" no es una gracia, es fuente de inseguridades, es fuente de miedo.

Miguel dice que tengo una coraza, que me hago la fuerte, pero que tras esta pinta de mujer racional y valiente, existe una versión mía que solicita un poco más de compañía. Me conoce tan bien... tanto que me sorprende. 

Hoy al salir del consultorio del doctor, con más papeles en mano, solicitando exámenes, confesiones y desengaños, me sentí terriblemente sola, parada justo en una esquina me di cuenta que no quiero seguir, que me valen un pepino los exámenes, que solo quiero cerrar los ojos y no pensar en cánceres, ni manchas, ni tumores, ni operaciones, ni crioterapias, ni en nada. No quiero ver a mi mamá preocupada, ni a Lorena siendo optimista para contagiarme, no quiero que llegue un momento en el que tenga que depender de alguien. No quiero cargar a los que me rodean de mis malos humores, de mis lágrimas sin sentido, de mis desesperaciones que hasta ahora he vivido totalmente sola, pensé que solo tres personas han logrado dimensionar lo terrible que ha sido el paso de estos tres meses. Solo tres personas me han visto en lo peor de mis miedos. Tres meses es un lapso de tiempo demasiado grande para vivir así.

Y si, he cubierto con trabajo, con obligaciones familiares, con momentos divertidos todo este miedo y esta frustración que he sentido y ha habido momentos en los que ha sido bueno no pensar, ha sido bueno no sentir, ha sido bueno tener gente sonriente a mi lado. Pero regresar a esta dimensión donde solo somos mi útero y yo ha sido tan difícil, tan postergado, tan lleno de miedo. He pensado en eso toda la tarde, terminé llorando en el pasillo de un supermercado mientras compraba leche evaporada y leche condensada porque estúpidamente me sentí sola, pero me sentí así porque siento que no puedo hablar claramente de esto que siento, no porque en realidad lo esté, a unos metros estaba mi papá, decidiendo qué canela molida es la mejor para que Gabriela le ponga a un tres leches. 

Si ahorita siento todo esto, ¿qué sentiré más adelante? sentí, en ese momento, que nos salía más práctico y más barato el artificio de otra muerte. 

Y mi papá no atina qué decirme si me ve llorando, no encuentra palabras y no lo culpo... yo no encuentro las palabras para decírmelas yo solita... no encuentro la manera de prodigarme valentía en noches como esta. "Necesito dormir" pensé... "Buenas noches"... y el silencio.

A la 1 a.m. abrí los ojos, el llanto me había pasado mientras soñaba con viajes y reencuentros pero la valentía aún no aparecía. 1:30 a.m. y apareció Miguel. "Tenes que resolver".  La valentía, como el amor propio no debe depender de otras personas más que de una misma, pero qué buen empuje nos dan los que nos quieren. Él tiene razón, necesito compañía, no porque sea inútil o porque no logre encontrar el coraje, es para darme cuenta que hay una fuerza dentro de mí que no está muerta y que es bueno que, al darme cuenta, la comparta con otras personas. 

Tal vez este proceso solo inicie, a lo mejor sea más corto de lo pensado... el tiempo no importa... lo importante es vivirlo con coraje y la primera valentía que debo permitirme es admitir dos cosas: 1. que tengo miedo y 2. que necesito cierta compañía. 

El mundo no se acaba, solo tiene un giro inesperado e interesante. Mis planes no cambiarán, mis planes solo se adaptarán a lo que digan la respuesta de todos esos papeles que me dio el doctor esta tarde. Ahora sé, ahora confirmo que tengo gente que está pendiente, que me pregunta, que me acompaña.

Yo elijo vivir con coraje, vivir con valentía... hasta en mis momentos más débiles.

martes, 19 de febrero de 2013

Llorar y llorar... llorar y llorar...

El fin de semana se nos dio por ser espectadores a Miguel y a mí. Por andar de espectadores terminamos llorando.

Llanto etapa 1: Teatro.
El viernes fuimos al teatro, honestamente tenía años de no ir, de hecho al Poma solo había ido una vez. La obra era "Escondites". Premio Ovación 2011, escrita y actuada por Alejandra Nolasco.

Me gustó mucho, es una obra bastante intimista, una serie de abandonos en la vida de una mujer (su padre, un perro y un amante) hace que se refugie dentro de sí, dentro de las cosas, de las "cuestiones naturales" de su edad. Pero un repentino reencuentro y reconciliación con su niña interior la salva al final. Las frases celebres fueron "¿y si llovieran botones?" y "se me fue el chucho!".

Lloré como infante en una de las escenas, cuando se revela el poder de un abrazo dado.


Llanto etapa 2: Cine
El sábado, luego de una salomónica forma de decidir (tirando una moneda) fuimos a ver "Lo imposible" que, honestamente, es de lo mejorcito en cartelera en estos días. Miguel quería ver al sesentón Bruce Willis en muletas y con mascarilla de oxígeno tratando de no morirse... porque es difícil de matar... pero eso de la testosterona corriendo, dinamita explotando y el desabrido y típico humor gringo combinados no me llama.

No se lo dije, pero es cierto, la película no es mala, pero en mi actual estado de ánimo no me pareció lo adecuado... un desastre natural no es lo mejor para estos días u_u...

Lloró quedito el pobre Miguel en una escena paternal, la verdad me quitó el impulso porque yo a chillar iba cuando lo vi desde el lado izquierdo, que sea dicho de paso, es su lado más tierno.

Somos un par de (espectadores) chillones u_u

Cicatrices

Tengo marcas en la piel. Se han ido acumulando a lo largo de los años: pequeños accidentes, malos cálculos, operaciones y zoster.

Lo curioso es que nunca me habían estorbado esas cicatrices, no sé qué es lo que se está gestando dentro de mí porque de repente me han molestado cosas que antes no me molestaban. A veces tengo miedo, a veces me agarra con buen ánimo este estado y me predigo buenos augurios, pero una no puede ir por la vida siendo una irreparable optimista, siempre hay que estar preparada par cualquier cosa... para cualquier cicatriz que venga en camino.

Pocas cosas deseo en la vida, mi política fue siempre no esperar mucho para no decepcionarme mucho, por supuesto me he fallado un par de veces; soy una contradicción andante, un laberinto, un poco de nada.

Este cambio de piel, este que quiero tener, esta implicando cambios que no tenía previstos, que nunca me había esperado, quizá otras mujeres pasaron por esto mucho antes que yo, quizá otras mujeres no son tan complicadas como yo. Supongo que tenía que pasar en algún momento. 

No sé cuánto tarden mis cicatrices en desaparecer, no sé si perderé la paciencia ante la persistencia de algunas, no sé si se irán aún si desaparecieran, no sé si las extrañaré cuando ya no las vea... no sé. 

Lo que sí sé es que cada día hago algo para que desaparezcan. 
  


lunes, 18 de febrero de 2013

Hay una blusa verde en mi armario

Es curioso cómo pasan las cosas que no planificamos, las planifican otros por una. 

Me sucede que cuando voy terminando una tarea y el tiempo empieza a ser relajado es cuando recuerdo cosas que he dejado pendientes: de salud, en mi necedad de querer ser escritora, en mi papel como hija, en mis planes de vivir sola.

Ayer, en medio de la tranquilidad familiar, volvió a saltar a todas luces que tengo que ir donde el médico, de buscar otra opinión y de resolver de una vez por todas esto que me aqueja. Por supuesto, ahorita se los estoy contando ya tranquila, pero ayer quería llorar y quedarme tirada en la cama teniéndome autocompasión de esto que tanto miedo me da. 

Quería agarrar el celular y desahogarme en un mensaje-correo y desporticar contra esto que tanto me molesta y que si no fuera por mi maña de estar ocupada y de tener una imaginación bastante grande, ya me habría vuelto loca... o simplemente escribir "en este momento sería genial un abrazo tuyo". Pero no. Una tiene que ser una mujer fuerte y contenida de sus emociones. 

Tengo la horrible maña de sentirme sola sin estarlo. 

Mientras hacía mi berrinche del día, de la semana... llegó mi mamá y dijo lo que siempre dice: "ya va a pasar", "vamos a consultar a otro doctor", "ya hablé con tu tía por si te queres ir para los planes si te operan"... terminamos riéndonos de esto, como solemos hacer y decidimos ir a desayunar con mi papá. Nos fuimos como hace 30 años, solo los tres.

Me gustó estar con ellos en domingo, recordamos cuando en aquel entonces ellos me sacaban a mí y ahora soy yo la que los saco... desayunamos por ahí y justo cuando creí que era todo... mi mamá utilizó su muy bien conocida estrategia para alejar los males... ir de compras.

Verán, a mi no me gusta, me abato ir de compras y más con ella, porque empieza a hacer sugerencias guajiras y me frustro y se frustra porque nuestros gustos en indumentarias no son para nada iguales. 

Resumen: dos horas después yo no había encontrado nada de mi gusto y ella había hecho más de 15 sugerencias fallidas... se me quitó el romanticismo de eso de las salidas con ellos ¬¬

Mi mamá siempre ha tenido la teoría de que una debe vestirse y arreglarse MÁS cuando peor se siente de ánimos porque eso ayuda... dice ella. Empezaba a fastidiarme cuando la encontré. Es linda y floja, es fondo verde con flores finas, a pesar de haber a la par una versión en azul, agarré esa y me la probé. Me gustó lo que vi en el espejo. No recuerdo desde cuándo no tenía esa sensación de autogustarme. Es cierto, puede parecer tonto, pero me pasa.

Después de decidir comprarla vinieron como corriendo otras dos blusas... terminé de comprar y  nos fuimos. 

Luego menesteres propios de la familia: que si comprar un repuesto que nos hacía falta para un electrodoméstico, que si ir al supermercado, que si pasar a almorzar, que si me detengo a ver libros (no lo puedo evitar)... la vida es sencilla también.

Hoy cuelgan en mi armario tres blusas, pero una es verde... es especialmente particular porque no me gusta la ropa verde, evito ese color, como evito otras cosas sencillas y a veces eso es el origen de cosas complejas de las que luego reniego o no comprendo. 

Mi mamá tendrá sus teorías ultra femeninas y yo tendré mis actitudes de "feminista de cajón" pero igual siempre hay un momento en el que logro entender ese lenguaje cifrado con el que ella me habla... eso que me dice... es bueno verse linda, no para otros, para una misma y saber que podemos cambiar de opinión ante los colores o estilos, que es bueno sentirse bien, más en domingos depresivos como ayer. 

Hay una blusa verde en mi armario y pensamientos distintos en mi cerebro. 

Adam and dog

Los premios Oscar se acercan y ante la casi NULA oferta de películas nominadas en los cines del país (solo han traído Lincoln) me puse a buscar en internet lo que puedo encontrar ahí sobre los nominados, buscando, buscando encontré uno de los cinco cortos animados nominados al premio de este año.

Es un trabajo sencillo pero lleno de metáforas sobre la solitariedad, la soledad y la lealtad. La historia radica en el descubrimiento de un mundo poderosamente rico en maravillas y en el descubrimiento mutuo de los personajes: Adam y el perro. 

A pesar de haber tomado la base del argumento en las leyendas fundamentales de casi todas las culturas ancestrales: un hombre que nació de dios y la exploración de un paraíso terrenal, el autor logró quitar todo indicio de religiosidad y dejó lo esencial: el desarrollo de la evolución.

No tiene ni una sola palabra, todas las emociones son tratadas a través de sonidos onomatopéyicos, gestos y expresión corporal. 

Como les digo, el corto no tiene una producción espectacular, más bien es un animé sencillo pero poéticamente bello. El director es Minkyu Lee quien ha sido parte de Pixar y de Walt Disney Company.

Se los dejo, véanlo, se los recomiendo.


viernes, 15 de febrero de 2013

Llueva

Llueva usted señor cielo
está en su derecho,
moje la piel de la delicia
moje el cabello de la insolencia.

Llueva señor cielo
con esa impunidad de siempre
no podemos evitar su llanto
no podemos evitar llorar con usted.

Consuelo quisiera darte
abrazar tus nubes
cuidar tus estrellas
proteger tus horizontes
la verdad es que te hemos tenido
en cruel abandono.

Veni y refrescá
llena de vida,
alivia esta mi carga
sostiene mis alegrías
conságrame con tu agua de madrugada
posee mi último sueño.

Derrota mis miedos
detén a los adversarios
protege el futuro olor de la tierra.

Llueva señor cielo
está en su derecho
y yo espero su fresco llanto.

jueves, 14 de febrero de 2013

Políticamente incorrecto

-- Advertencia: si usted es una persona que tiene un concepto tradicional de las relaciones humanas... no siga leyendo este post -- La administración.

Decir "te amo" es tan políticamente incorrecto como decir que durante un conflicto armado una de las partes no cometió las mismas atrocidades que el otro bando. 

Decir "te amo" es TOTALMENTE políticamente incorrecto porque nunca se está preparado ni para decirlo, ni para escucharlos, ni para asumir la vida luego de escucharlo. 

En lo personal solo una vez he cometido el error de expresarlo de la manera tradicional, es decir, diciéndolo, la reacción del contrincante fue tan arrolladora que supe en ese instante, que una no debería de ir por la vida diciendo semejante barbaridad, que una no está vedada de sentir eso que otros llaman amor, pero que debe buscar una forma suave y natural de demostrarlo sin andar diciendo nada. El amor es para los niños y los chuchitos, me dijo una vez una profesora. Esa mujer si que es sabia. 

El amor no son rosas, ni azules, ni verdes, ni rojas... no son flores de verdad o mentira, no son libros, ni las endorfinas rigiendo la vida. El amor es algo que no logro comprender a veces, pero que nada tiene que ver con catorces de febrero, ni dieces de mayo, ni veinticuatros de diciembre, nada tiene que ver con lo que una vez nos dijeron que es y que no es. 

El amor es una cuestión particular. No sé, ni siquiera, si lo ejerzo, a veces pienso que si, a veces pienso que no. A veces más que amados, tengo víctimas; a veces más que amada he sido víctima también. Políticamente incorrecto fue cuando un hombre me dijo que deberíamos casarnos porque era una manera de perpetuar el amor que "nos teníamos". Al día siguiente me fui de su vida y nunca regresé. Una vez me lo encontré en un bus y comprendí que el amor que dijo tenerme no era cierto. 

Decir que nunca he amado a alguien, en especial este día, es políticamente incorrecto, es de esos pecados de guerra que todos cometemos y para los cuales debería de haber una amnistía. Este post es políticamente incorrecto, porque es indispensable que alguien diga que no sabemos amar, que amar no es necear con una presencia que ya no se es requerida, es saber irse haciendo el menor daño. Es tener el valor de decir NO cuando se tiene ganas de decir no. Es no estorbar, sino estar. Es extrañar al que se ha muerto ya y seguir guardándole una pieza de amor, sin dolor, sin remordimientos.  

Una no debe de ir por la vida diciendo semejante barbaridad, a menos que se le diga a un niño o a un chuchito. Una debe ir por la vida, segura que, aunque nunca se escuche, el amor es una acción que otros no reconocen como amor y que solo una puede, sonrisa en boca, descifrar como esa acción/decisión que el otro ejerce con nuestra humanidad.

Políticamente incorrecto es andar diciendo que se ama sin amar o esperando a que se lo digan. Haga silencio y no le tenga miedo a ese silencio.  

NOTA: si usted es un poco menos tradicional como yo, puede cambiar el concepto/verbo amar por querer y si usted es un poco más sexual que yo, puede cambiar el concepto/verbo amar por coger... al fin y al cabo, no son iguales pero son casi lo mismo. Lo dejo a su criterio.

lunes, 11 de febrero de 2013

El anillo

Aunque les parezca raro a algunas personas, resulta que soy persona de poner significados a ciertas cosas, son como "recordatorios" para no pasar de nuevo por errores o simple recuerdo de cosas buenas.

Hace muchos años tuve un anillo de madera, era símbolo de mi compromiso con la iglesia, porque tuve una época en la que creí que creía y era parte de una estructura. Luego me enteré que yo soy yo y mis circunstancias y que pocas son las formas o las personas las que me hacen sentir que soy parte de una comunidad o que me generan sentimiento de pertenencia, en fin, ese anillo dejó de tener significado cuando asumí una forma de vida que no es compatible con la religión.

Pasé diez años sin usar anillos.

En noviembre pasado me tocó vivir unos días bastante "malos" (entre comillas porque en realidad no es esa la palabra, pero no encuentro otra), Emmety me sacó a que me diera el aire porque me sentía desmoronada y llegamos a la plaza, donde habían ventas de artesanías. Ahí lo encontré, era un anillo de madera, justo de mi medida. Pensé que es tan difícil encontrar anillos de mi talla y como no quería pasar de nuevo por lo que estaba pasando en ese momento, me pareció buena idea comprármelo para recordar. Así que desde el 22 de noviembre tuve el anillo en mi mano derecha. 

Pasó el tiempo y yo no dejé que me ganara ni la tristeza ni otras formas de expresiones humanas. No sé por qué, ni cómo, pero las cosas se resolvieron y entré en una "normalidad" con la que me siento cómoda. Alguien me dijo... "era cuestión de ordenarse".

Pero resulta que el anillo se quebró.

Ayer se quebró. La madera no es resistente y por el uso y los golpes diarios se fue rajando hasta que ahora está dañado seriamente. Coincide el hecho de que yo terminé de ordenarme, al menos en una parte de mí. Porque resulta que yo también necesito tiempo para pensar, para sopesar, para decidir otros rumbos o para, simplemente, seguir la misma ruta. También necesité ese tiempo que, de alguna manera, siento que está por llegar a su fin.

Posiblemente la gente no note los susceptibles cambios que una tiene, suele pasar que nadie se fija porque esos cambios son modificaciones para no seguir en actitudes viciosas o dañinas para una y para otras personas. Eso es bueno, una crece sin hacer bulla o al menos lo intenta.

Ya no tengo anillo, pero tengo más claridad. El significado ahora es otro. 





Se me fue la juventud!

Durante muchos años ejercí la vagancia con propiedad, agarraba mi mochila y con o sin alero me iba. Recuerdo que un tiempo me agarró de llegar a cualquiera de las terminales y agarraba el primer bus que me pasara en frente... así conocí varios municipios. 

A veces pecaba de imprudente y no me cuidaba lo suficiente, pero una de las características iniciales de la adultez es que empezas a ser más cauto. Empecé a ser más cauta y ya no me iba sola y dejé de hacer esas mis expediciones de un día a pueblos desconocidos. 

Miguel dice que soy una aburrida y yo sin reparos le digo que si, por ejemplo, nunca, en mis años de juergas me fui con mis amigos, a media noche, para el mar. Para mí una ida al mar se arma en la tarde si el asunto es pasar la noche en la playa, pero no tan noche. Le tengo miedo a esa carretera. 

El viernes pasado hice lo que nunca me permití en mis dorados años veintes, a la 1 a.m. nos fuimos al mar con amigos de Miguel... el "vacil" (como diría mi hermana) solo consistió en perdernos, echar gasolina, que se jodiera el carro y dormir incómodos... ¬¬ gran vacil. Hubo un momento en el que me estaba encachimbando, a eso de las 3 a.m., me encachimbé conmigo misma, pensando en que la imprudencia nos había ganado, pero de repente, pensé... "nada malo está pasando, nada que no tenga solución remediable y decente" me calmé y agarré una almohada para dormir las dos horas que dormí. 

Todo esto lo pensé mientras estaba oscuro. Pero ¡oh maravilla! amaneció, y el amanecer trajo buenas cosas n_n

Tenía dos días de estar pensando en el mar y de repente, sin planificarlo ni nada, lo tenía frente a mí, cada cinco años me da por querer estar en el mar, me maravilla la inmensidad, me hace caer en la cuenta de mi pequeñez humana, de mis limitaciones como persona, me regresa de golpe, ese olor salado, a la realidad de cómo estoy caminando por la vida y si estoy siendo coherente entre lo que pienso y cómo actúo, es un buen momento. Fue un buen momento estar ahí, parada en la arena, el amanecer del sábado. 

Se me fue la juventud... no porque esté cansada de largas jornadas de trabajo, no porque esté pensando en vivir sola de nuevo, no porque aventuras de esta clase no me llamen la atención, no porque siga siendo reflexiva... se me fue la juventud, no a razón de 35 octubres. No sé por qué, pero siento que ha habido algo en este último mes que me ha atestado un golpe de tiempo y eso es bueno, es bueno porque una no puede ir por la vida pensando que no envejece. No soy joven, no estoy vieja, estoy en medio digamos. 

Este intervalo de medianez de edad será genial. Lo sé. Con nuevas aventuras, con la gente que ahora está y que puede ser que se vaya también, pero segura que algo dejarán antes de desaparecer, con viajes que me hacen falta realizar. 

viernes, 8 de febrero de 2013

Rodeada de vegetarianos

En estos ocho meses en los que he pasado en Suchitoto conocí a un montón de gente, ya lo he dicho... creo que es la época en la que más personas he conocido, entre esa cantidad exagerada de gente... habían muchos vegetarianos. 

Soy carnívora, lo atestiguan las dos libras de carne que nos comimos el sábado con Miguel, también el lomo relleno de hongos que hace Gabriela y que es un poco menos que un orgasmo al paladar o la lasagna de pollo que hace Lorena y que está entre mi top 5 de comidas favoritas en la vida entera. 

Me pregunto, ¿será que ahora me fijo más en que hay más vegetarianos? ¿o de plano que han aumentado de número en los últimos años? A saber.

Uno de ellos, en su muy mal masticado español intentó explicarme que es una cuestión de consciencia sobre el valor de los animalitos de la creación de dios, otra me explicó que era cuestión de nutrición y así los argumentos iban y venían... siempre tocaba andar buscando un lugar donde los vegetarianos pudieran tener opción de alimento cuando decidíamos salir a comer juntos. 

Honestamente me parecía un poco incoherente esa forma de vegetarianismo, porque si nos ponemos a pensar ya en serio sobre el asunto de las recetas.. comen pan hecho con leche, consumen lácteos o no falta un su huevito frito en el desayuno, mantequilla y otras exquisiteces que son productos animales. Pero entonces apareció un voluntario de origen hindú, ese si que me sorprendía... no comía nada más que puras verduras, es flaco, flaco, flaco... sospecho que más de algún desbalance orgánico tenía porque, como decía García Márquez, "poseía la imagen de desamparo de los vegetarianos". Un día intentó sacarme de mi ignorancia y me explicó que él no es vegetariano, es vegano... y que próximo objetivo era poder comer todo crudo. Me dio una especie de compasión que ni les cuento. 

Fuera de todo lo extraño que me pueda parecer eso de ser vegetariano/vegano, que si es moda, que si es tendencia o si son personas que tienen mejor consciencia, que si cualquier cosa... ta bueno, yo no podría ser vegetariana, me gustan los vegetales, pero no a ese nivel. 

Regreso a San Salvador, a rodearme de más de mi especie. 

jueves, 7 de febrero de 2013

Armar maletas e irse

Mi vida de trashumante sigue.

Suchitoto fue hermoso y horrible, fue como un mal novio, como una mala relación, fue una madre, fue una fiesta, borracheras y peleas.

Suchitoto me dejó muchas cosas, buenas, otras mejores y otras malas.

Hoy es hora de agarrar mis cosas e irme. No puedo decir que "regreso", porque resulta que los planes me cambian a cada instante y lo que si sé es que yo no soy la misma que ha hace ocho meses vino a caer con sus maletas a este pueblo que es la paila del infierno al mediodía. No regreso, soy otra y otro será mi lugar.

Estuve lejos y cerca, estuve oculta y a la vista de todos, estuve escondida y huyendo... acariciando el tiempo, regando las plantas, cocinando lo mínimo, buscando nuevas esperanzas. Pero una tiene que aprender que los trabajos son solo eso... trabajos, no es la vida, la vida tiene otras cosas, otros componentes, otros indicadores de logro, otros objetivos.

Vine con expectativas y  entusiasmo, me voy igual, solo que ahora para mí misma, no para un proyecto. Mi vida se ha modificado, bastante o poco no importa, llevo más recuerdos, más experiencias, más habilidades, llevo también algunas cicatrices, derramé algunas lágrimas acá y derramé mis carcajadas cuando  fue necesario.

Suchitoto fue hermoso y horrible.

Fue reencontrarme con mi hermana, conocer a Emmety, vivir con mi runmeit que de paso era mi jefa, toparme con gente que no me agradó, reconocer canciones, revivir esperanzas y forjar los nuevos retos para los próximos meses. Fue maravilloso.

Hoy hago mis maletas y mañana dejo este pueblito, tan cercano y tan lejano, tan lleno de sapos, lluvias torrenciales, mañanas solitarias, conversaciones por chat, nuevas costumbres, papeles llenos de relatos, palomas en el parque, cervezas en la terraza, las pláticas con mis compañeras, mis miedos con mis fantasmas, mis pesadillas y las caricias de domingo.

Todo se queda y todo se va en mi maleta. Yo tengo nuevos proyectos, ahora personales.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Lo que decimos

En la oficina hemos estado en un proceso lleno de papeles, corroboraciones, medios de verificación, correos, impresiones, fotografías, cartas sin firmar y todo aquello que pone un poco tenso el ambiente.

Karina, la más joven del equipo es la encargada de la música comunitaria, es decir, que cuando unificamos criterios y tiempos, nos quitamos los audífonos.

En medio de todo este tiempo de caos y confusión, ansiedad y toneladas de mangos twist's Karina ha sido como un oasis de cordura al salir con las frases más chistosas y ha generado un impacto positivo en el ánimo colectivo, los demás también hemos contribuido, pero no como ella.

He acá las cinco frases y sus contextos:

- "Ola ke ase... me regaña... o ke ase?"... a mi esa frase me puede caer mal, pero el día que Karina iba con todo el personal encasquetado en su carrito rumbo a la capital, le pregunté si ya había revisado el radiador del carro, porque le ha estado dando problemas y me salió con esa frase... me dio tanta gracia que caí en la cuenta de mi cara de brava en el instante y no tuve más remedio que carcajearme.

- "Keep Calm and... " Basada en los famosos cartelitos donde se pide la calma y se incentiva a la realización de alguna otra cosa... Karina le ha imprimido un carácter más dinámico y resulta que ahora tenemos un "Keep Calm and... siga escribiendo" o el "Keep Calm and cómase una paleta de mango". Ha prometido la generación de las consecuentes gráficas.

- "¿Para cuándo es que me dijiste que lo querías?" Esta frase es de Nelson, creo que había entrado en estado de negación y cada vez que podía me preguntaba la fecha de entrega de los documentos que le corresponde entregar. Fue tanta la insistencia que nos quedó la maña de preguntarnos eso entre todos de manera irónica.

- "Prometo traer la tarea hecha" como el proyecto está llegando a su final y el 80% del personal quedará desempleado, así que la mayoría anda dejando currículums y yendo a entrevistas de trabajo. Eso es un poco dificultoso por la distancia entre Suchi y San Salvador, pero ahí vamos, cuando le toca a alguno el permiso de procurarse un salario mensual pronto, siempre dice esta frase... como para que no les diga que no.

- "Eso lo pide el PMF", el PMF es el cuadro que contiene el marco lógico del proyecto y los componentes, metas y medios de verificación del mismo. Yo digo que no, pero mis compañeros dicen que desde hace una semana es mi frase favorita, que la repito cada dos horas y que caen en la cuenta que estoy a punto de un desastre institucional, menos mal que cada vez la digo menos, digo yo...

Estamos por mudar la oficina a San Salvador (junto al resto de nuestras vidas) y la frase del día ha sido... ¿no tendrá una cajita que nos regale por ahí?.

Faltan 9 días para terminar.

martes, 5 de febrero de 2013

Violeta

Se fue al cielo un dia como hoy... hoy me fui con ella.

¿Qué sabe usted de amor?

Si nunca ha estado en la oficina con un repertorio de música de verdad amorosa... porque dispénseme la desfachatez pero la música más romántica es la viejita... quizá dos o tres personas saben de mi profunda admiración por la música de los 50's.

Pues si... esa sensación del piano sonando, de las bandas con trompetas y violines sonando al fondo... ah... me dan ganas haber nacido a mediado de los 30's para haber estado en la adolescencia en los 50's, porque es lindo ver a las jóvenes en sus amplios vestidos de colores pasteles o floreados, sus guantes blanco largos y sus tacones, esperando a ser elegidas por un guapo muchacho para ir a bailar. 

Ninguna se preocupaba por ir a la universidad, todas tenían como meta ser madres de familia, amas de casa,  esposas amorosas, dedicadas amantes... la vida era esa... puro amor brotando por los poros y chorreando en las largas melenas.

Ah... el amor... tan hermoso, tan dedicado, tan entregado... GUÁCALA! 

La época ha de haber sido dichosa para las que vivieron en esa época, a mí me parece que me hubiera aburrido de lo lindo, eso si... hubiera tenido más tiempo para leer. 

El amor es una cuestión tan complicada, tan destacable a la vez... de momento centrémonos... concentrémonos, les dejo una selección de música romántica de los años 50's porque... ¿qué sabe usted de amor si nunca le ha agarrado la tarde en la oficina y usted sola se consuela oyendo música para no sentirse sola?



PD... esperen el especial musical amoroso de los 60's a los 10's

lunes, 4 de febrero de 2013

Deporte y Espectáculo

Anoche, luego de caerme un mensaje, lo tuitié... "me informan que ganaron los Ravens, el mundo puede seguir girando".

Tuvieron que pasar casi cinco horas para que el televisor de la casa fuera soltado por el mando paterno y de verdad que intenté ver un rato el partido con don Oscar, pero el vínculo del fútbol americano y  mi ser no es bueno. No entiendo ni pepa. Me fui a leer.

Pero a medio partido, viene el show. El piernon invitado era Beyoncé.

¿Por qué el deporte tiene que estar vinculado con mujeres cuasi chulonas cantando? Miguel dice que es Marketing. Yo digo que es instinto básico de macho alfa. "Pierna es pierna".

Ta bueno ver espectáculos en el medio tiempo, pero ¿qué criterio se utiliza para elegir a la artista de dicho espectáculo? No sé si es mi maitrez cada vez más patente, pero por si acaso, y antes de ser linchada por las nuevas generaciones y las hordas de amantes del deporte, me puse a investigar lo que puedo investigar: los shows de medio tiempo.

Acá la lista de los últimos diez años... con su respectivo comentario...

2003... No Doubt... ah... ese año recién estrenaba los 25 años, la música alternativa todavía tenía una influencia grande en mis estados de ánimo, sumado a eso... también cantó Sting. Tiempos aquellos... puede ver el video acá.

2004... Janet Jackson... Justin Timberlake... y una indiscreción que valió una teta, es lo único que voy a decir. Si yo fuera ella, JAMÁS en la vida pisara un estadio de nuevo, por si las dudas... video aquí.

2005... Paul McCartney... acá es donde empiezo a ponerme "adulta", por supuesto ver al sir solo me recuerda mi frustración de nunca haber escuchado juntos y vivitos a los Beatles. (8) Get back! (8)

2006... Rolling Stones... yo no sé ustedes, pero no es algo incoherente que en un torneo americano aparezcan dos años seguidos ingléses? No me hagan caso, yo y mis paranoias... de todos modos, sea como sea, la calidad musical era calidad... pinche aquí.

2007... Prince... verán, yo sé que muchos no estarán de acuerdo con él y su estrafalaria vida, pero Prince marcó mucho el inicio de los ochentas... y aunque ya tenía diyítas de no verlo aparecer por ningún lado, se dejó ver en este halftime... por supuesto no fue de sus mejores presentaciones, pero digamos que estuvo bien. video acá

2008... Tom Petty... ¿querían algo más clásico? solo espérense... esto a penas iba agarrando envión... puede verlo acá

2009... Bruce Springsteen... acá es donde empiezo a afligirme, la maitrez muestra sus primero síntomas y me doy cuenta... me empiezan a gustar los hombres de "mediana edad" u_u de ahí para acá... no ha habido regreso... Canta Bruce!!!! Canta!!!!

2010... The who... este hasta este día me enteré que ellos llegaron, fue una revelación, me parece que en este show es que empiezan a generarse nuevas tendencias menos estáticas de las presentaciones... pero puede que me esté equivocando... Puede ver aquí

2011... Black Eyed Peas y Usher... y por si fuera poco... Slash... vaya, como saben que tienen que cubrir una población específica de los años treintas para acá... pues empezaron a hacer algo por la maitrez que existe a este lado de la pantalla

2012... Madonna... para mí, el mejor de los shows de los diez años de recuento... les pone la pata a todos en lo artístico y en el manejo de escenario. Acá fue al revés, la maitra integró a las nuevas generaciones y aparecen un par de artistas propios de las nuevas generaciones. Deléitense acá

2013... Beyoncé... mátenme las nuevas generaciones, pero vender cuerpo no implica calidad musical y para mí la mujer ni canta lindo, su popularidad radica en otros atributos que nada tienen que ver con su garganta.
No incluyo link porque no encontré ni uno decente.

Espero que para el 2014 se pongan las pilas... no los equipos... los organizadores para presentar un mejor espectáculo.

Puede usted lanzar la primera piedra. Ahora solo me falta aprender lo básico para entender los partidos n_n

viernes, 1 de febrero de 2013

"Todo radica en la imagen"

Esa es frase de mi mamá, me la decía desde que a mis doce años, me ponía a caminar con un diccionario rojo en la cabeza... no para que se me pasara el conocimiento por osmosis, sino para corregirme la mala postura, inevitablemente terminaba con el diccionario en el regazo hojeándolo como que era paquín mientras comía alguna fruta.

Siempre tuve un serio problema con ese tema de la imagen, creo que fue un poco de rebeldía de no seguir los patrones que la sociedad y mi mamá querían imponerme, agrégenle una alta dosis de inseguridad personal propia de la adolescencia que nunca logré superar.

Pero ni modo, una no puede ir en la vida solo en camisetas, jeans, tenis y cola de macho. 

Todo fue evidente hace unas semanas, tenía que ir a una conferencia de prensa y resulta que me he ido quedando sin ropa formal y vivo, en ese aspecto, casi de prestado. Pero como las libras que he ganado no me dejan hacer muchos intercambios con mi prole familiar... pues acá estoy... sin ropa (no literalmente).

El asunto no acaba ahí... no es solo la ropa... es cómo me siento, anoche me vi al espejo y caí en la cuenta que algo está mal, no es solo el maquillaje (que no me pongo) o que si no me he cortado el cabello, o que si me veo bien de blanco o negro... es algo más. Es desidia y es hora de dejar culpar al exceso de trabajo, a los argumentos de muchacha desubicada entre revolucionaria- pseudo feminista o a inseguridades estúpidas. Ya no estoy para eso. 

Creo que todo esto vino a mi mente, no solo por el reflejo que recibí del espejo anoche, sino porque... además, se acerca un cambio sustancial y hay que estar preparada para ello, aunque eso implique que me encuentre en tacones.

Para mientras... mañana toca la primera etapa de remodelación.  

Yo no quiero ir ahí

Estoy cómoda en mi escritorio, escribiendo, investigando, cotejando gráficas, tratando de entender índices. Yo no quiero ir ahí.

Ahí donde grita el espanto, en la escena del crimen, en la furia de una huida, en donde no hay salidas fáciles, donde mueren niñas, donde asesina muchachos.

Yo no quiero ir ahí, ninguno de los que trabajamos en esto queremos ir a ese lugar, pero queremos hablar de ello, queremos sentirnos orgullosos portadores de verdades a medias, queremos que nos llamen expertos en prevención de la violencia. Nunca hemos estado cerca con ellos.

Ellos... es tan difícil nombrarlos, porque ninguno tiene nombre, todos son ellos o ellas, las que nunca regresan, las que dejan los estudios, los que se van mojados, las que son prostituidas, los trabajadores explotados, los drogos, los mareros, las putas... todos son ellos... y todos son viejos a los 30, si es que llegan, si es que sobreviven, si es que no terminan en una fosa clandestina, en un pozo oculto, si sobreviven a las violaciones, a los partos prematuros, a los golpes de los que los aman.

Y yo honestamente no quiero ir donde están ellos, me da miedo romper a llorar como lo hago ahora frente a la computadora y yo soy parte de todos los cobardes, de los traidores, de los que los abandonamos porque es más fácil sobrevivir uno, uno y sus familias, porque "ellos" ya no tienen remedio.

Me pregunto, ¿cómo era cuando eran inocentes aún? ¿de qué color era su ingenuidad? jugaban, se sorprendían, disfrutaban del viento, olían a leche materna, se chorreaban comiendo mangos, caminaban incansablemente. Todos ellos fueron  pequeñitos. Algo quebró esa inocencia.

Teorizamos ese "algo" y nada o poco concretamos, algunos señalan por qués, otros acusan culpables y estamos los que escribimos fríamente lo sucedido.

¿Quién te dijo que eras hermosa antes de ser violada? ¿quién te quiso inmensamente antes de que otro te quitara la dignidad? ¿quién te ofreció un abrazo después de la primera paliza? ¿quién curó tus heridas después del largo camino que recorriste? ¿quién te dio la mano antes de ser enterrado clandestinamente? ¿quién te dice que aún tenés un futuro? ¿quién cree en vos a estas alturas?

Ninguno de nosotros lo hacemos. Solo nos quedamos en nuestros escritorio... escribiendo.

Somos igual que tu realidad: monstruosos.

Clint Eastwood y mi papá

Mi papá me preparó muy bien para la vida y ya que un jefe que tuve me enseñó sobre cine de culto e independiente, él se dio a la tarea de enseñarme sobre "otro tipo" de cine. 

Es así como supe de películas de Jackie Chan, Arnold Shuarseneger (me da hueva buscar como se escribe u_u), Stallone, Segal y otros tantos que me generan una desidia que ni les cuento.

Pero entre todo eso, mi papá tuvo la sabiduría de mostrarme las películas de Clint Eastwood... TODAS, en las que actúo muy joven, las que ha dirigido y en las que ha actuado ahora que es un anciano. Han sido pocas las que no me han hecho llorar. 

Iniciando desde "El bueno, el malo y el feo", siguiendo por "One million dolar Baby", pasando por "El Gran Torino" y terminando por la que vi anoche, "Las curvas de la vida".

Inevitablemente me hizo pensar en mi papá y las relaciones filiales, porque puesi, una es hija y está a kilómetros de su casa y eso la hace a una propensa a las nostalgias. 

Pero pensando en profundidad en la temática de la dichosa película que me sacó un par de lágrimas he llegado a tres conclusiones:

1. El 80% de los hombres tienen un serio problema para demostrar afecto como todo mundo lo espera, eso no es bueno o malo, es solo una acotación. Lo bueno es que lo demuestran de otras formas, es cuestión femenina poder descifrar ese lenguaje tan complejo de las emociones masculinas. Entre eso, está el complejo tema de cómo nos protegen, de cómo ellos intuyen lo mejor para las hijas, porque no hay nada más difícil para un hombre que tener una hija... pobre el mío que tiene 3 y que somos tan distintas entre sí, un día que andaba abatido con un asunto cotidiano solo atinó a decir "ser papá es como tener personalidades paternas distintas, hay que adaptarse a cada una de ustedes". 

2. Una vez escuché que, como hija, el tipo de relación que entablas con tu papá determinará el tipo de relaciones que tendrás como mujer. Al escucharlo pensé que se trataba de alguna estupidez que los psicólogos se han inventado, pero me he dado a la tarea de revisar, no a mi papá, ni a las parejas que he tenido y la que tengo, sino a mí misma, solo les diré que es revelador lo que descubrí. 

3. No hay nada como el deporte para los hombres, será la testosterona, la emoción o lo que sea, pero no hay tema (solo se le compara, para algunos, la política) para que los hombres encuentren algo de qué hablar.  Como hija mayor de un fan deportivo me tocó acompañarlo a estadios, escuchar sus análisis deportivos, estar pendiente de tablas de posiciones y otros menesteres. Pero fuera de esas cosas que me dediqué a olvidar para "parecer" intelectual y no parte de una barra, el asunto es la relación que se establece entre hombre-mujer, en este caso padre-hija lo que en realidad abona al deporte. Lo importante es eso... el vínculo. 

En resumen, vean la película... es buena, tiene un par de actuaciones flojas, pero vale la pena verla, yo estoy pensando en llevar a mi papá al cine... a reencontrarnos con Clint, con el deporte y nuestro vínculo invisible.