martes, 26 de agosto de 2014

Nos están dejando sin nada

Este día me llegó la confirmación de un rumor: Cierran la Astral.

Radio Astral estuvo en el 94.9 del dial salvadoreño durante 21 años, dedicada a llevarnos el género del rock (casi todas sus ramas) a la sociedad. 

Estoy segura que la mayoría de mi generación (los que éramos adolescentes en los 90's) tenemos recuerdos ligado a esta estación que nos mostró grupos como Héroes del Silencio, Soda Stereo, Café Tacvba y otras bandas latinoamericanas. Sumado a eso, logró que nos acercáramos a la generación anterior, a la de nuestro padres, al mostrarnos el rock de la época de los 70's y así supimos de bandas como Led Zeppellin, los Rolling Stones y Pink Floyd. Y qué decir del oleaje que nos arrastró a todos los que disfrutamos del grunge y meneamos las melenas al ritmo de Nirvana, Pearl Jam y otros.

En lo personal debo confesar que casi no escucho radio, pero cuando me digno a sintonizar algo es precisamente la Astral (hasta ahora), me hace recordar a mi mamá preguntándome cómo yo... con estudios en teología, escuchaba "música diabólica" y contestarle con serenidad que no es música diabólica, sino una forma distinta de lenguaje. 

Cuando me enteré de la noticia, quisieron consolarme diciéndome que la radio pasará a formato digital, tal vez para los dueños de la emisora es lógico que los adultos podamos tener acceso a la radio digital en nuestros trabajos y mientras laboramos escuchamos música... pero ¿y los que no tienen acceso? Me refiero a la mayoría de jóvenes que no tienen acceso a radios online.

No solo cierran una emisora, sino la oportunidad de ser curiosos... de preguntarte de qué tiempo es tal canción o de preguntarte qué dice una canción y esforzarte por traducirla y (en el proceso) aprender un par de palabras en inglés (u otro idioma), de tener otra opción que no sea reguetón. Porque resulta que ahora, en el dial, en vez de la Astral estará una emisora dedicada al reguetón. 

Nuevamente, en lo personal, a mi el reguetón no me gusta, me parece vacío e indigno, tal vez muchos lo disfrutaran y sé que porque a mi no me gusta no dejará de existir, más bien, trato de evitarlo y coexisto con esa expresión cultural de manera respetuosamente alejada... pero los cipotes que en una época de la vida necesitan escuchar un poco de rock no le están dejando ningún espacio para reconocer en los acordes de guitarras no solo su propia rebeldía, sino buscar espacios para la expresión y el sueño de cambiar sus entornos. 

Posiblemente diran "esta tipa es demasiado pasional y está afectada" y si... soy pasional y me siento afectada... cómo le voy a preguntar a un cipote... ¿has escuchado a los Enanitos Verdes o a Metallica o a Poison? si sé que no ha habido una plataforma accesible para que pudiera tener la oportunidad (no que le guste el rock sino) de decidir (siquiera) que le guste.

Yo puedo escuchar la Astral en mi oficina, audífonos encasquetados, pero cuando mi sobrino crezca, cómo me va a decir... "Tía escuché la canción que te gusta, esa de Aerosmith".

Estoy segura que porque cierren una emisora no va a acabar la cultura del rock, pero honestamente me consterna pensar que los "empresarios" siempre van por opciones que les dan dinero o que mantiene al rebaño calmo. La cultura, el arte y las expresiones artísticas terminan siendo accesibles en la medida en que sean rentables económicamente. Me siento triste. Nos van dejando sin opciones.

Mi mamá, hace muchos años (casi diez atrás) me preguntó cómo una persona que lee y trata de culturizarse escucha "esas" canciones. No le dije nada en ese entonces, porque no tuve argumentos. Pero hoy le digo... no solo a mi mamá... sino a todo el mundo, cuando hay una expresión cultural como el rock, que traspasa no solo el eje de la música, sino que nos hace curiosos de la historia, de la delicia del amor y de otra tantas cosas, vale la pena escuchar "ruido".

Una muestra... Enrique Bunbury, exvocalista de Héroes del Silencio, al que admiré en mis 16 años, con su melena y pantalones a lo Jim Morrison y su cara de chico malo, que pegaba alaridos, ahora es un músico que sigue sorprendiéndome y que participó en la banda sonora de una película que estamos esperando ver en familia, si... mi mamá quiere ver esta película que retrata a un comediante mexicano que nos ha sacado risas y lágrimas desde que se fundó mi familia. Música, cine, recuerdos, amor, familia. Todo lo que hace el rock. Todo lo que el rock ha hecho en mí y que esperaría que otros puedan vivir también.


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