Pongámonos intensos.
El asunto es que la semana pasada... que sea dicho de paso... a excepción de un par de sucesos... fuen una reverenda mierda. Estaba contándole a un amigo sobre uno de esos sucesos... algo que llenó de emoción a mi corazoncito de pollo... al borde de las lágrimas de felicidad (solo el dramatismo me encanta!) le digo que me sentí como cuando tuve mi primer orgasmo.
(SILENCIO INCERTADO AQUÍ... Y TAMBIÉN EN LA CONVERSA CON MI AMIGO)
- NIÑA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! - díjome el hombre en cuestión, escandalizado por mi comentario.
No entiendo por qué los hombres se escandalizan cuando una mujer hace una referencia hacia algo sexual. Me acordé de mi sensación de ridiculez la vez que les conté que un tipo le andaba escogiendo lencería a la pareja y yo ahí en medio de una conversación crucial erotico-emocional, supongo que así se ha de haber sentido mi pobre amigo... pero no entiendo.
El asunto es curioso. A pesar de la tan sonada revolución sexual y de que varios de los lectores me acusaran de mojigata en aquel entonces... ahora resulta que toqué fibras finas de la "moral sexual" de mi amigo...
Y si es cierto... ve chis... cuando al fin encontramos el detonante del primer orgasmo femenino es una revelación, una dicha grandiosa y magnífica de la cual... ya no hay vuelta atrás... como el regalo que recibí la semana pasada.
3 comentarios:
Lol!!!!
Pero cual orgasmo? El primero en solitario? O el primero en conpañia? porque no es lo mismo...
Huy! buen apunte Anónimo... en dado caso debo responder que ambos... es cierto... no es lo mismo, pero la sensación de victoriosa explosión de alegría viene siendo casi memorable.
Publicar un comentario