martes, 21 de julio de 2015

La caída

Me duele la mano izquierda, cuando caí, fue con la que quise evitar golpearme tanto, recibió por tanto, casi todo el peso de mi cuerpo y a ese se le suma la gravedad que me tiró al suelo. 

En la rodilla izquierda tengo un raspón, no es grande, pero está justo donde se unen los huesos y el movimiento que estira la piel me hace sentir cada una de las fibras de tejido, el color rojo oscuro y el violeta feo rodeando, todo me recuerda el momento de perder el equilibrio. 

Todo fue rápido, instantes, fracción de segundos, saber que voy directo al suelo, sin saber qué hacer, ni qué decir, ni a qué aferrarme. La oscuridad bajo mis pies era inmensa, corto el trayecto para estrellarme en el asfalto. Es curioso, en el momento de caerme no me dolió nada, solo escuché la voz de Miguel diciendo mi nombre. Una sabe de la mortalidad en esos momentos. Creí que quebraría mis lentes, me asusté. El ruido, la gente alrededor, los ojos ajenos sobre mi cuerpo desparramado, las mujeres asustadas preguntándome ¿se golpeó? ¿está bien?

Las manos ayudándome a levantarme, Miguel guiándome aún a tropezones, sentir el peso inmisericorde de la cólera y  la vergüenza. Al llegar a casa, al fin, ponerme hielo y sentir esa dualidad frío-calor en diferentes puntos de la mano derecha y descubrir que en la izquierda tengo un morete y una inflamación discreta justo abajo de la muñeca, ese mismo lugar donde ya tengo otras cicatrices. Mi quijada impactó en el suelo y tengo un golpe que me hace ver como un osco orco. 

A la mañana siguiente, mientras cae el agua tibia sobre mi cuerpo encuentro más rastros del mal momento, un golpe en el brazo derecho, justo abajo del hombro, otro morete en la cadera derecha y pequeños aruñazos de pavimento en el muslo. Me duele el cuerpo en general.

¿Cómo es que he caído? Alguien me empujó, alguien me atacó, alguien puso una visión en mis ojos y eso me dejó desamparada en el miedo terrible de la soledad, alguien buscó el ladrillo adecuado donde pondría mi pie y lo ha quitado, dejándome con el paso en el aire... ¿qué me ha pasado?

Lo sé, no es primera vez que caigo, lo que no logro saber aún es... ¿cuándo será la última vez que suceda? ¿podré levantarme la próxima vez?

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