jueves, 23 de julio de 2015

Serrat y una canción que siempre está conmigo.

Viene Serrat, en octubre, exactamente un día antes de mi cumpleaños.

Resulta que Serrat está ligado a mis recuerdos de infancia, entre los 3 y los 6 años, que son simplemente mis mejores recuerdos de mi edad enana. Perfectamente recuerdo a mi papá cantando "Qué va a ser de ti lejos de casa... nena.. qué va a ser de ti?" y a mi mamá tarareando aquella de "acuérdese que tuvo usted la piel firme" y yo meneando mi cuerpecillo con dos pies izquierdos al verlos bailar a ellos, amarrados en un abrazo. 

Luego descubrí aquella de "los pequeños bajitos" y por supuesto, yo que tengo el alma vieja, tuve que encajar de la mejor manera ser pequeña en un mundo lleno de adultos hasta que llegué al colegio y conocí a mis congéneres y por supuesto, terminé odiándolos. Yo quería ser adulta, si... a los 10 años.

Pero el pobre Serrat, a pesar de parecerme muy guapo cuando era joven, tuvo que ser guardado en mi memoria a mediano plazo porque había que hacer espacio para otros trovadores y me sumergí en otra música y otras experiencias. Mi niña de 10 años se quedó con Serrat.

Y bueno, tuvo que ser Miguel el que me recordara mi gusto por Serrat, sé que él piensa que no me gusta tanto, quizá porque va detrás de Silvio, Sabina, algunos argentinos y otras canciones esporádicas, pero si, si me gusta.

De hecho, la noche que  me enteré del concierto inmediatamente se lo comuniqué a pesar de ser ya entrada la noche. Por supuesto, él que piensa que es el paladín de las buenas costumbres me regañó por estar viendo mi facebook cuando he dicho que iría a dormir. Es un loquillo...

He tenido días raros últimamente, anoche se lo decía al paladín... no hay una razón exacta o precisa para sentirme como me siento, a veces creo que si, pero no. Lo único certero es que he vuelto a ser la tímida y asustada niña de 10 años en algunos momentos del día. A veces me regreso a la fuerza a la adultez, porque qué barbaridad andar con miedos o inseguridades que otros no ven, pero la Karla de diez años me pide atención. Me pide que sea responsable con ella. Yo le digo que me cuesta, que ahora tenemos la ayuda y auxilio de Miguel, pero que no podemos depender de él, como nunca hemos dependido de nadie. Anoche, la KR de diez años y esta que escribe, con 37 años encima, lloramos, nos abrazamos y acariciamos al gato, esperando que el espanto, el dolor y el enojo se nos pasara. Tomamos decisiones que aún no comunicamos a nadie y esperaremos el tiempo adecuado para exorcizar a todos estos demonios que nos asustan. De fondo sonaba la canción que nos ha acompañado desde hace tanto tiempo. Serrat es el papá amoroso y fantasmal que nos acarició la melena negra y nos dijo... "no tengas miedo, acá estoy, además... siempre has sido muy valiente"

Iremos a ver a Serrat, se lo debo, prometo que ese día voy a cantar con toda mi alma y mi niña interior, aquella de 10 años, esta canción que siempre ha sido un consuelo. Prometo cuidar a mi niña de 10 años, al fin y al cabo, ella es la que siempre ha estado conmigo. Así, la KR de 10 años y la de 37... entraremos a los 38.


1 comentario:

Clau dijo...

¿En serio viene? ¿Ya dice en su web oficial?