Yo os maldigo!
si… a todos ustedes que me recuerdan
que el amor es posible
porque para mi la lluvia es interminable.
Yo os maldigo trovadores.
A todos ustedes:
Boccelli, Torroja y Rodríguez
porque son los únicos que se quedaron
desde el día que él se fue.
Los detesto
a cada uno, todos juntos y por separado
porque me hablan de ilusorias irrealidades
mientras camino por calles desconocidas
y hacen que cada vez regresen las lágrimas
que ya antes había logrado dominar.
De paso
se hacen acreedores de mi odio
todos aquellos enamorados
que son correspondidos,
que son dichosos,
que se dan el lujo de los besos públicos.
Cada mañana les deseo la desdicha
que yo misma vivo,
porque deseo no ser la única triste,
porque le deseo infortunio a la humanidad,
porque los maldigo
y espero pacientemente
no solo mi muerte
sino también la muerte lenta y dolorosa
del resto de humanos con corazón.
Termino odiando a este inquilino
que habita en mi pecho,
porque nuevamente
se ha burlado de mi.
5 comentarios:
Perdón pero: simplemente patético.
De nada sirvió el manual de instrucciones!
Jueeela comadre, se le salió el EMO interno.
@interbret: Tenés toda la razón... es asquerosamente patético este resultado de la suma de otras situaciones patéticas.
Pero como te lo dije en su momento... se está gestando otro tipo de respuesta, mas acorde al infame manual de instrucciones que hace tiempos llegó a mis manos.
@iba pasando: yo culpo a la distancia, al clima, a la ausencia de antidepresivos y a vos... pero ya pasó el rato emo de este capítulo.
Blogger feyuzco, me borró el comentario anterior. Pero aquí va de nuevo.
Decía yo, experta en lágrimas, tristezas y estados Emo, que todos tenemos derecho a nuestros Emo-momentos.
Disfrute las lágrimas tanto como las sonrisas, total, de todo eso está hecha la vida.
Clau: Jajaja, pero nada... se logró rescatar su mensaje.
Vea??????
Esta chilladera inicial me sirvió de "limpia" tenia años de no quedarme dormida llorando, hasta sentía que dormía.
Tres semanas y contando... todo parece que se pone en su lugar correcto y aunque a veces lloro todavía, ya es mas por nostalgia que por tristeza.
Tiene razón: la vida está hecha de todo.
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