Las detesto, no me gustan, se me hacen difíciles y a veces innecesariamente emocionales. Con las personas que más quiero nunca he tenido la necesidad de despedirme, quizá de alguna manera presiento que nos encontraremos de nuevo.
En esta ocasión... ni tiempo me dieron de decir adiós en persona, mas que todo a los cipotes de Arce. Todo terminó. Es hora de hacer mutis por la izquierda. ¿Inesperado? Totalmente
Cada día todo pinta mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario