jueves, 27 de octubre de 2011

Deja vu

Sentada en mi oficina, a las 6:53 de la mañana mientras escucho canciones que me han dicho que son imprescindibles para cualquier mujer que se haga respetar, con este sueter, con mi cartera al lado, con mi taza conteniendo humeante café y una botella de agua, porque por la gran puta... qué fea es la goma! Sentada, escribiendo rápido, con el cuello inclinado hacia la izquierda, como si mi oído quisiera descansar sobre el hombro. Justo cuando me preguntó ¿dónde habré dejado mis lentes? porque en ese instante soy consiente del ardorcito en mis ojos, esa sensación de "arenocidad" que me molesta. Justo en este momento... caigo en la cuenta vivo... un deja' vu.

Pero ¿no es siempre así?

Siempre es así, cada noche, cada molestia, cada conversación agradable, cada conflicto, cada café, cada trago de agua. Todo está predicho en mi vida... la tristeza, la alegría, la tranquilidad, el deseo, el asco... todo. Ahora son consiente. Ahora lo sé, con estos breves segundos vividos por segunda vez... me doy cuenta. SIEMPRE tengo dej'a vus.

Ya ni me es extraño.

Por ejemplo, ahora que lees esto, yo sé desde este momento, al escribirlo, que pensarás... "está loca".


1 comentario:

Clau dijo...

¿Suéter? y a qué hibernante lugar la han mandado a trabajar...si calor está haciendo.
¿Y de goma por qué? sigue la semana de celebración de cumpleaños?

Yo también tengo deja vu...quizá todos tenemos.