lunes, 17 de octubre de 2011

¿y vos de dónde venís?

Quisiera escribir algo alentador y tipo "superación nacional" pero no puedo, creo que no es de mi naturaleza, ni la del clima actualmente. 

Ayer amanecí con un mensaje de mi jefa a las 5 a.m. "¿Estás despierta? ¿podes llamarme?" Recibir ese tipo de mensajes solo presagia malas noticias. 

Solo 7 horas antes había puesto mi renuncia irrevocable e inmediata a la fundación. Irónico. Le llamo a mi jefa, pegó un gran suspiro antes de soltarme la noticia: un derrumbe en Ciudad Arce cayó en dos casas de familias beneficiarias de la fundación. Murió un joven. Rudi. 16 años. Parte del grupo juvenil. "¿Te animas a ir conmigo? Vamos a intentar llegar". Si. 

Intentamos. No logramos llegar hasta la comunidad La Esperanza, cantón La Joyita No. 2. El puente acababa de ceder ante el río. Nunca había sentido tanta tristeza al llegar a Arce. Los que encontramos temblaban de frío, recibían agua desde hace días. Me notificaron que los cipotes de El Cafetalito se estaban equipando de palos, piochas y palas para llegar a ayudar a sus hermanos de La Esperanza. El orgullo. 

De repente, tipo 11 am dejó de llover, el sol asomó como tres minutos. Yo que amo la lluvia desee con fuerza que saliera el sol. Yo pudiera vivir en un eterno diluvio, pero esta gente no. Al inicio de la semana le comentaba a un amigo esto. La lluvia empieza a pesarme cuando me entero de los desastres, dos cosas no me imaginaba cuando se lo comente. Primero su respuesta: "a mi la gente me tiene sin cuidado" O_o Dichoso él... no sufre por "mierdisimidades" ¬¬. Dos, que este desastre tocaría Ciudad Arce, a la niña Julia, a la niña Deisy, a las mujeres de la panadería, a la niña Carmen, a los cipotes que tanto cariño me prodigan. No pensé nunca que alguno de ellos moriría. Nunca pensé que Rudy moriría en estas circunstancias.

Hicimos camino, llegando a casa de mi madre, recibí un mensaje. Era mi amigo. "En Ciudad Arce hay tragedia. ¿estás bien?" Le dije que si, que yo estaba bien, que me dirigía a casa de mi madre. Al verme empapada y triste me preguntó mi mamá ¿y vos de dónde venís? No tenía ganas de hablar, ni de discutir mi decisión de ir. Me fui a dormir. 

Horas después... un par de personas me mandaron un mensaje cada una. Preguntándome cómo estaba, escucharon las noticias de Arce y se acordaron de mi. Cosas que se agradecen. No solo se acuerdan de mi (que ya es bastante) sino que me preguntan por mis chicos. u_u. Por primera vez deseo dormir. sin parar. Pero para variar no puedo

Que cansada es la vida. Los recorridos no son fáciles, ni secos en estos días.


No hay comentarios: