viernes, 20 de noviembre de 2009

De cómo un elefante irrumpe en mi tranquilidad

Luego de una semana muy ardua, muy tensionante... muy de todo... al fin me encuentro frente a la computadora esta noche de viernes, ni tiempo de tratar de escuchar entrevistas, ni de actualizar cronogramas, ni de revisar mi correo... ni de revisar los blogs que sigo y que ayudan a "pedir tay"... nada, totalmente alejada de acá.

Pero regreso hoy.

Les cuento lo del elefante.

Anoche llegué a mi casa inmensamente cansada, solo dije buenas noches y caí en descanso del Señor, tal cual llegué, solo me quité los zapatos e, según testimonio de mi hermana, instantáneamente me dormí.

Soñé, tenía muchas noches de no recordar mis sueños, anoche si. Resulta que estaba platicando con cierta ingeniera sobre un negocio que quiero concretar, me dijo "venite" y la seguí. Me llevó a un lugar donde habían muchas personas acicalándose, me senté en una silla, frente a un espejo e inmediatamente una mujer muy joven empezó a cortarme el cabello, no me gustaba cómo lo estaba haciendo, así que protesté, me levanté de la silla y empecé a caminar a la salida del lugar.

No sé en qué momento don Jorge llegó a mi lado y, para variar, iba regañándome por alguna razón misteriosa, no logré saber por qué me estaba regañando, el asunto es que caminabamos por un camino empolvado y un poco inclinado, de repente... vi un terreno así como una granja, pero en vez de vacas, gallinas o cuchitos... pude ver rinocerontes, jirafas y unos leones. Para variar... estaba ignorando lo que me estaba diciendo don Jorge y le dije: "mire que lindos los rinocerontes". Diciendo eso estaba cuando me percaté que había un grande, gris y hermoso elefante justo a unos quince metros de nosotros. No se veía muy contento que digamos.

Con don Jorge nos quedamos paralizados por un instante, le dije: "no se mueva don Jorge, ese animal esta bravo", cuando terminé de decir la última palabra vi que mi compañero, PARA VARiAR!, no me estaba poniendo atención y salió corriendo, volteé y vi que el elefante empezó a correr para embestirnos... yo me tiré a un lado del camino, me acuerdo que terminé en una zanja y vi que don Jorge corría para escapar del paquidermo enfurecido. Vi que cruzó un recodo y el elefante muy enojado lo seguía de cerca...................... solo escuché que el pobre hombre gritaba: "noooooooo, auxiliooooooooo!!!"

Cerré lo ojos, y cuando los abrí, don Jorge venía caminando todo maltrecho, despeinado, empolvado y a su impecable traje gris le faltaba una manga, la corbata la traía casi en la cintura... me acerqué para auxiliarlo y solo me dijo: "me dio riata el elefantito!"

Desperté en ese instante.

Definitivamente no sé qué puercas tengo en mi retorcido inconciente, no sé si es la preocupación laboral, no sé si es exceso de trabajo, o exceso de jodarria en esta oficina donde he venido a caer. Vieran que chistoso, aunque mi pobre compañero no le veía la gracia al elefante psicópata. Bien yuca...

A ver qué sueño hoy.

2 comentarios:

iba pasando dijo...

Yo solo con elefantes rosa sueño ja ja.

Siempre he tenido problemas con mis sueños.. antes soñaba en blanco y negro, pero ya me modernicé y sueño a gatocolor. Bueno, la mitad del sueño asumo que es real, cuando me percato que es un sueño trato de tomar el control e influir en el desarrollo de la historia como un semidios.. pero los demás personajes del sueño no les parece que yo intervenga y ya no hacen nada.. quedan paralizados QUE FRUSTRANTE!! ja ja ja (quizás no serviría de jefe)

KR dijo...

jajaja... está demostrado científicamente que cuando empezamos a soñar a color es cuando ya el cerebro ha entrado en un desarrollo superior, asi que felicidades.

Veo que los personajes de sus sueños son algo tercos, habría que analizar un poco sus razones, tal vez no les guste ser controlados, jajajajajaja.

Le conté mi sueño a mi compañero, se desatornillaba de la risa.

Yo sueño mucho, me gusta soñar, me da para escribir muchas cosas, que por supuesto no publico acá. Ciertamente puedo ver a través de ellos lo que está "untado" en mi subconciente.