lunes, 2 de noviembre de 2009

Había una vez

una mujer joven desempleada... había pasado casi dos años sin trabajo fijo y andaba deambulante y en desesperación, un día, lunes era... según se acuerda en la actualidad... agarró la guía de empleos y vio que habían entrevistas en un imponente café de una torre muy famosa en el país, no sabía ni de qué se trataba, pero ella arregló su "ridiculum" y fue.

Esa tarde vio que muchos hombres en trajes y mujeres con pinta de ejecutivas hacían una larga fila fuera del café. Ella llegó decidida con esperar lo que tuviera que esperar... y así hizo.

Para no hacer largo el cuento, el asunto se trataba de vender tumbas en un cementerio. Si. Ella quizo hacerse la versatil y se quedó en el puesto. Pero duró poco tiempo, rápido se fue.

No, no fueron las historias de aparecidos en el cementerio mientras ella trataba de cazar futuros compradores, no... no fueron las larga jornadas de ventas, ni tampoco fue el hecho de que le tocaba andar en tacones y aplanar calles y avenidas de San Salvador, tampoco fueron las bajas comisiones y que nunca pudo vender ni siquiera un solo nicho. Lo que sucedió es que no soportaba ver tanta tristeza a la hora de firmar un contrato.

___
Continuará.... solo que me acordé ahora por ser día de los muertos y vi el cementerio en cuestión rebalsando de gente (viva).

2 comentarios:

iba pasando dijo...

probando sonido... uno, dos...

Lo que no entiendo es porque se ponen tristes, a mi me emociona la idea de la muerte y saber que pasa o si no pasa nada, ya he estado un par de veces viendo la calaca de cerca y no sentí nada más que emoción...

Deseo ser cremado, pero mi hermana insiste en un funeral "cristiano" así que hasta nicho me compró (esa venta si hubiera sido muy alegre, con la sonrisa de mi hermana). Pero ya estoy averiguando de abogados que hagan cumplir tu última voluntad y que sea chero (para que de verdad cumpla) y evitar los dos metros de tierra encima.

[te anduve buscando en el anterior blog.. ni una notita de me cambié de barrio.. niña más desconsiderada (^_^) ]

KR dijo...

Jajajajajaja.... "nombe" si lo que me daba tristeza era mi situación laboral, no la muerte.

Ciertamente la mara se friquea, supongo que yo tengo una relación más natural con la muerte, después de todo "para ahí vamos todos", como decía sabiamente el mejor amigo de mi padre.

Conozco una abogada muy eficiente para que la mara haga lo que el recién difunto quería. Después de todo... es la última desfachatez y excentridad a la que tenemos derecho, te aviso por si te interesa.

Jejeje... es que esta nueva dirección del blog es para andar un poco "underground"... como quien dice bajodiagua y no bajo tierra, pero bueno... bienvenido again.