El hobbie

Soy clavada.

Tanto que a veces no sé cuándo detenerme, es algo así como con los vicios, cuando empiezo a hacer algo me gusta terminar de un solo tirón.Como suele suceder es bien cansado.

He pasado desde el viernes pasado en una rutina de trabajo demoledora, ha sido cansadísimo, esta mañana supe que había llegado a mis límites cuando empecé a quedarme dormida mientras estaba de pie meneando el azúcar de mi café matutino. "Tengo que descansar" me dije a mí misma.

Así que, ante mi imposibilidad de dormir durante el día, agarré mi cartera y me fui de compras... no... no fueron zapatos, vestidos y maquillaje... no... fui al supermercado y realicé las compras semanales de esta casa de locos y pensé, mientras caminaba en el pasillo de las verduras, en cocinar.

Así es, uno de mis hobbies desconocidos por el mundo es cocinar. Déjenme decirles que lo hago muuuy bien.

En un instante ideé el menú de esta noche... Pecho de vaca horneado con salsa gravy y hongos, arroz con vegetales, fina y delicadamente cortados por mis propias manitas, puré de papas y berenjenas asadas con queso ricotta. Ash... para el postre ya no se me ocurrió nada, así que si quieren postre, pues ahí está la gelatina de uva que nadie ha dado muerte desde hace dos días...

Me adentré al reino de la niña Tina, la despaché y me quedé solita... porque no es solo que me gusta cocinar, es que me gusta cocinar sola... a mis anchas, con libertad y tiempo, que no me apuren ni que me pregunten ni pellizquen nada hasta que sirva la mesa.

Ahhhh... es tan relajante para mi ver los hervores, pelar y cortar las verduras, calcular la cantidad de sal adecuada y sentir el calor del fuego. Maravilloso.

Me sentí conmovida cuando Lucy me prestó la película Julie & July, la historia de dos mujeres excepcionales que a su manera de ver, la cocinada les salva más que la vida. Se las recomiendo.

Ya saben... cuando quieran... invítenme no solo a comer, sino a cocinar, me gusta mucho y es casi una terapia ocupacional para mi.