viernes, 20 de noviembre de 2009

Mis pies

Mi mamá siempre me ha dicho que tengo pies lindos, que toda clase de zapatos me quedan bien, gracias a que son delgados.

Yo que soy una inconforme con todo, nunca me han gustado mis pies, no sé... estupidez la mía.

Ahora que los veo, ahí apoyados cómodamente sobre mi escritorio, ahí ampollados de tanto caminar, inflamaditos, así como "gorditos con gracia" pero con dolor al mismo tiempo... pienso que si... que si me gustan mis pies.

Hace un rato Walterio Iraheta dijo que sus pies son sus alas... y se le ocurrió retratar un montón de zapatos. Muy en lo personal no me gutó mucho esa "serie" de fotos, si admito que encerraba mucho misterio y recorrido, mucho trabajo... ahora que la recuerdo... me parece que el asunto del camino que cada uno decide recorrer no depende tanto de los zapatos, sino de sus propios pies. Quizá si yo fuera la artista visual que quisiera ser... retratara pies, no zapatos, pero eso ya son otros cinco pesos distintos....

El asunto es que mis pies no son mis alas, ni mis aletas, ni mi medio evasivo de defraudar mis horas, mis pies son mi soporte, son la base verdadera de mi estructura física, son mi fuente de trabajo. Son mi medio de aventura.

Amo mis pies, con sus diez dedos, con sus ampollas múltiples, con su dolor debido a los tacones, los quiero aunque se me duerman de tener la pierna cruzada, incluso los amo cuando me dan calambres, los amo.

Amo mis pies porque me llevan a ti.

2 comentarios:

iba pasando dijo...

Aunque no soy fanático de los pies (tengo un amigo que delira por los pies, es su fetiche) unos pies arreglados siempre llaman la atención.

Aunque yo prefiero ver a una mujer cómoda usando tenis, chanclas o sandalias romanas (mis favoritas)... no puedo negar que unos pies bonitos con tacones altos se ven exquisitos. (♪con zapatos de tacón, las chicas se ven mejor... ♫ )

KR dijo...

Amo los tenis... son una gran cosa.

La exquisitez es linda, pero lamentablemente no es cómoda, estoy de acuerdo, 'ta bueno por un rato... pero ya todo el día y parte de la noche... YA BASTA!

Siempre me he preguntado ¿Qué ondas con ese fetiche masculino de los pies? Tuve un novio que también, tenía ese gusto particular, creo que el asunto no prospero porque no me gustó que me dijera "me encantas por mis pies", el baboso me redujo entera a esa parte de mi ser. Admito que fue divertido en algunas ocasiones.

Gracias a Dios hoy es sábado y puedo ir a la oficina.. como me ronque la gana, es decir, en zaptitos pachitos... jejejeje :)