jueves, 17 de diciembre de 2009

Deseo

Cuando niña agarraba mucho aire en los pulmones cuando soplaba las velitas de mi pastel de cumpleaños, no me acuerdo si se cumplian los dichosos deseos ansiados, de que siempre apagaba de golpe las velitas, las apagaba.

Un día mi mamá me enseñó que si soplaba un "diente de león" y todos sus "Pétalos" salían desperdigados por los aires... mientras solicitaba un deseo, también se me cumpliría... creo que lo único con lo que puedo comprobar la teoría es que pedía una hermanita y la suerte me mandó dos.

El domingo mientras regresaba de un largo y cansado viaje, un mensaje me anunció... habría "lluvia de estrellas"... magnífica oportunidad para disparar deseos al cielo tal cual ametralladora. Cuando al fin llegue a mi casa, me quedé un rato en el patio "vigiando" alguna estrellita cayendo con toda la intención de regalarme lo deseado. Nada, no pude ver ninguna.

Hoy pienso en mis deseos, a veces son tantos, incluso mas de alguno es ilógico, egoísta y pasmadamente incoherente... no me importa... son mis deseos, sean como sean... grandes, pequeños, buenos y mal portados, casi son como pequeños hijos. Cuando se me mueren, sufro mucho.

1 comentario:

iba pasando dijo...

Yo de niño deseaba no tener hermanas, es que yo era el menor.. jueela como sufrí ja ja ja.

Tuvieron que hacerse adultas para ver lo buenas que eran, las aprecio mucho. Y quiero más a la que más me molestaba (masoquista salí ja ja)

Dichoso el que nada desea, nunca será defraudado.
Bueno en realidad solo deseo cosas simples que las puedo obtener casi de inmediato. Tener metas alcanzables es bueno y trabajar por ellas no esperar que caigan del cielo.

Aquí donde vivo había demasiada luz artificial, no ví ninguna estrella fugaz.. solo vi pasar bolitos de última hora afligidos que dentro de pocas horas sería lunes.