miércoles, 23 de diciembre de 2009

Navirá (como dice mi sobrino)

Con poco entusiasmo de mi parte, vi llegar de nuevo diciembre, no es un secreto que este mes en particular me cae mal, por su clima (ahora más loco que nunca), por su comercialismo desenfrenado, deshumanizado y sin medida y porque la mara que me tiene que pagar trabajos le resulta más fácil hacerse los locos... cosa que me desagrada aún más.

Sebastian anda para arriba y para abajo cantando los villancicos que Gabriela ya le enseñó, los canta gangoso y practicamente solo dice bien las últimas dos sílabas de la última palabra de cada verso... me da risa oírlo, pero a la veinteava vez ya no me da tanta risa.

No puedo evitarlo, soy una grinch.

Sin embargo, después de tomarme un par de pastillas de "valeverguina" y asumir que no puedo cambiar algunas cosa de esta vida... y tomarme un par de formas toxológicas... heme aquí a pleno 23 de diciembre, sin regalos, sin esperanzas de que me paguen y con mi madre preguntándome "¿Cómo vamos a hacer con los pagos?". No sé. Sigo siendo una grinch.

Luego de pedirle al compendio espiritual en el que creo un milagro, he comprobado que ellos también están de vacaciones... o a caso están ocupados resolviendo cosas menos urgentes que las mías, lo que no me parace nada justo pues también yo soy importante... y qué puesn? Además no me gusta estar en listas de espera.

Hoy recorrí San Salvador, vi cosas que siguen igual, niños que se cuelgan de las ventanas de los microbuses para pedir monedas, acaso para comer o peor aún, para drogarse y no sentir nada (de nada), hospitales retumbando de gente, ancianos deambulando sin orientación y sin esperanzas mientras sus hijos ¿dónde están sus hijos?

Ayer vi a Lorena (mi otra hermana y madre de Sebastian) arreglando el árbol de navidad por enesima vez... luego de oír el grito del infante habitante de mi residencia.... "Uy... se cayó la planta otra vez" (refiriéndose al árbolito en cuestión que sucumbió a su gusto futbolero).

¿Habrá modo que me puedan reparar el ánimo a mí? o mejor aún... ¿habrá manera alguna de mejorar este mundo que cada vez parece menos festivo en realidad? No sé. Sigo siendo una grinch.

Felicidades a todos. Se los deseo de corazón.

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