viernes, 5 de octubre de 2012

Contradicciones

Siempre me he considerado bastante huraña para eso de la interacción social. Desde siempre me ha costado entablar conversaciones y la gente suele sentirse incómoda con mis silencios... debido a eso o parloteo cuando agarro confianza o evito compañías que no comprenden que el silencio es otra forma de estar.

Pero desde hace unos días, no muchos, me ha dado por no estar sola... casi nunca lo estoy, pero lo curioso es que no he deseado estarlo. De alguna manera he deseado compañía... esto no solo es raro, sino además ha implicado inconvenientes porque al parecer la gente está demasiado acostumbrada a mi ser huraño, así que hoy que he buscado estar con alguien... o están ocupados, o en Ahuachapán o con los celulares apagados o se suspenden los planes o se cambian los rumbos.

Conclusión: una no tiene que cambiar su natualeza vital de ser huraña, no agarrarle demasiado cariño a la gente y nunca... nunca... esperar nada que no venga de una misma. En pocas palabras: no se debe caer en estas contradicciones.

Llueve sobre San Salvador.

2 comentarios:

Clau dijo...

No sea ingrata, ese dia a esa hora yo ahi estaba, esperando que la dichosa lluvia pasara y mi cel no sonó U_U

Pero le entiendo, yo que soy todo lo contrario, que siempre ando queriendo ver a quien me le pego para buscar compañía, sufro infinidad de veces esa soledad de no encontrar a nadie disponible. Ni modo, por eso se atesoran los momentos compartidos.

KR dijo...

Creo que fue peor porque esa noche porque bajé al funeral de mi tío. Andaba triste.