Los huesos tienen una sonoridad peculiar en la inmensidad del silencio de la madrugada. Cada vez que me muevo, emiten un "tronido"... o mejor dicho un "estruendo"?
No sé cómo decirle a ese sonido. Me aterra la fragilidad humana. Me aterra mi fragilidad. "Te va a doler mucho", sentenció el neurólogo y el ortopeda no lo corrigió - lamentablemente - Su predicción se ha cumplido - lamentablemente -.
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