he andado triste para variar: la casa, la familia, la imprenta, un museo, unos amigos y noticias atribuladoras, con el añadido de las hormona femeninas me ha tenido así. Pero sé que es pasajero.
ayer fui a la feria del libro, había destinado una HUMILDÍSIMA... rayando en ridiculísima cantidad de fondos monetarios para comprar UN libro... y cuando llegué ahí... me di cuenta: dejé mi cartera en la oficina. Sufrí, porque a parte de no poder hacer la compra... me di cuenta también que hay muchos libros que quiero y que va a ser difícil decidirme por cual comprar.
pero el colmo de la tristeza no termina ahí... no. Hoy que llego a mi oficina descubrí... que mi cartera tampoco está aquí, así que la he perdido. Hoy si estoy mas triste.
solo por preguntar: ¿Alguno de ustedes quiere invitarme a un libro?
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