domingo, 31 de julio de 2011

El infalible...

Ahí estaba yo, con maleta en mano, despidiéndome de nuevo del clan familiar, los planes me llevaban a tierras lejanas, no me importaba nada... un pasaje, X cantidad de dólares en el bolsillo... equipaje ligero, pero necesario.

Siempre ha habido intentos familiares de detenerme, siempre... siempre han fallado... hasta ahora.

El ingrato ese que se dice mi sobrino llega y me agarró desprevenida... agarra mi mochila y me dice con su vocesita de ratón "quedate tía... si te vas voy a estar triste porque no voy a tener con quien ver "lilo&stich", ipso facto pone su cara de súplica y sus enormes ojos se quedan fijos en los míos. Ash...

Escena siguiente: ambos tirados en el sillón de la sala, viendo nuestra película favorita... escuchando las canciones del rey que más nos hacen bailar y justo en ese momento, cuando él sobre el sillón me sigue los pasos... este niño ha logrado lo que ningún miembro familiar había logrado antes... convencerme de quedarme.

Y todo se resume en algo bien básico: él calienta a mi corazón.


No hay comentarios: