A Manu...
por ser mi amigo
Resulta que yo sigo siendo una antisocial... pero como hay gente a la que ya le tengo cariño, pues no logro irme del todo de este mundo... el vínculo del afecto es grande.
Ayer estaba conversando con la Kelly... vía Facebook... cuando de repente... vía Messenger, apareció él...
No lo veo desde diciembre pasado, cuando en menos de treinta minutos le conté casi todo: mudanzas, libro, empezaba a conocer a Iba Pasando, el trágico final de una empresa sin sólidas bases... todo... porque con él es bien fácil confesarse... tal vez hubiera sido un buen sacerdote... pero el ímpetus de su malicia fue una piedra de tropiezo para su vocación.... es un DES-FA-CHA-TA-DO!!!
Como suele sucederme con las historias que inicio y que nunca termino... así me pasa con la mayoría de gente, empiezo la relación de amistad, pero lueguito me aburro y me voy... no la alimento. Pero él... que aparece cada ocho meses es bien fácil reiniciar, darle... click al botón de las risas e ingerir café.
Manu... Manu vive en uno de mis cuentos, desde que su original Manuel, me dio permiso para utilizar su imagen y semejanza para construir un personaje de mis eternos cuentos.
Hoy es un buen día para un café.
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