domingo, 5 de junio de 2011

Efecto mariposa


Lo que entiendo de ella es que tiene que ver con el caos, lo que tiene que ver con el caos... tiene que ver conmigo.

Alguien me dijo esta semana que no entendía como podía caber tanto caos en tan pequeña estatura... esta persona ni siquiera se imagina "la cantidad" de caos que existe dentro de mi, porque todas las personas que me conocen, todas... todititas, sin nadie en excepción... conocen la dimensión del caos en mi, en más de alguna ocasión se lo dije a "el último él"... conocen solo mi lado amable (algunos)...

¿Será que es una suerte ser así y no asá? No lo sé, hay épocas en las que me siento más satisfecha... pero lo importante no es tanto si soy una persona plena... pasen a disculpar, pero es un asunto personal... sino que lo importante es cómo mi caos, en algunas ocasiones interfiere con otros caos, modifica otros caos... o... provoca otros caos.

Por supuesto, están aquellos caos ajenos que me aceleran, que me ponen nerviosa, que me quitan el sueño, que me generan pesadillas (como la que acabo de tener) que me hacen llorar, cantar y maldecir a ciertas personas, aquellos caos que me hacen sentir viva, con el corazón acelerado y la mente planeando estrategias de escape... este nuevo caos me hace tomar un vaso de cerveza, fumarme un cigarro, tomar las cosas a la ligera, decir "comamierda usted que está acostumbrado a gritarle a las mujeres, conmigo topó semejante pendejo y me va a firmar esta acta, sino lo hace confirma que se está hueviando los recursos de la comunidad", este caos me hace conducir rápido, mirar feo a la gente, desconfiar y esperar que la próxima etapa de trabajo sea mejor.

Tu efecto mariposa, querido... me trae de nuevo al caos, la diferencia es que ahora estoy lista para el desastre consecuente. La diferencia es que ahora ya no le temo a mi propio caos.

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