Hace varios meses estaba un día haciendo mi tarea del taller de literatura creativa cuando llegó Lelouthan, mirujió y me hizo como siete preguntas al respecto, por supuesto... como todo niño competitivo, dijo que también haría la tarea. Nos intercambiamos la tarea y así él me tenía que describir en 50 palabras y yo a él en otras 50... Yo terminé mi tarea dos o tres días después (luego de pasar un tiempo bastante largo pensando cuáles eran las 50 palabras más adecuadas)... él acaba de terminar mi descripción (meses después).
Me he dado cuenta que, a parte de que mi amigo se fija más en cuestiones meramente físicas, a pesar de contarle muchas cosas, él no me conoce. ¿Qué sabe él de mi? ¿lo que yo le cuento o lo que logra ver en mi? ¿por qué tiene esa capacidad de fijarse en lo que jamás sospecharía que se fijaría? ¿Acaso yo lo conozco a él? ¿Acaso me conozco a mí misma?
50 palabras pueden hacer la diferencia en una relación.
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