contarte todos "esos mis" secretos que tanto te intrigan, pero resulta que ni mi vida es tan interesante, ni tengo demasiados secretos, será por eso que no le confío los pocos que tengo a cualquier, no te me ofendas antes de tiempo, claro que te los puedo confiar a vos, pero para qué? ¿Para qué queres cargar con eso también? Ya suficiente con que yo los carge.
Por otro lado están mis recuerdos, no te los puedo contar todos, no porque no los tenga, sino porque para mi, contarle a alguien mis recuerdos (buenos o malos) es como vivirlos de nuevo y por respeto a las personas de mi pasado, prefiero no resucitarlos, tanto tiempo y esfuerzo les tomó morirse, que traerlos a la vida de nuevo es una desconsideración... en especial.para mi.
Luego, en madrugadas como esta, también están mis sueños, donde apareces, donde desapareces, donde están otros personajes de mi historia reciente, donde se conjugan los secretos, los recuerdos y mis incoherencias... y me dejan el alma, los deseos y las esperanzas al desnudo. Quizá tengo miedo.
Te dejo, tengo que despertar.
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