Me gusta pensar que soy austera... IP dice que soy tacaña... me justifico con el pensamiento que, luego de haber padecido el desempleo varios años, ahora estoy haciendo un "colchón" por si las moscas...
No sé cuánto necesitarán las demás personas pero yo no necesito mucho para sobrevivir. Claro... existen los límites y hay "un mínimo" que hasta a mi me abarca.
Para mi, lo mínimo se reduce a cuestiones de sobrevivencia básica: alimentación, el pago de la casa, los dos recibos que me toca pagar a mi... y cuestiones de esparcimiento (de vez en cuando voy al cine o salgo a comer con alguien).
En estos días también he estado pensando en "lo mínimo" para la subsistencia afectiva, aunque no sea una persona tan amorosa o llena de amigos, por supuesto tengo ese límite para sentirme bien en ese aspecto, tampoco exijo mucho: buena e inteligente conversación, los abrazos de Sebastian y el cuidado afectivo de mi hermana Lorena, quien es la que más se ocupa de mi en ese aspecto. Sin embargo, ahora que algunos se van y otros llegan a mi vida, me doy cuenta, hay cosas que me molestan y casi nunca lo digo. Supongo que tendría que aprender a decir lo que me molesta, así como digo lo que me gusta de las personas. No es que lo hiciera para exigir "cambios" sino para dar pistas de lo que puede abonar a las relaciones. En fin.
2 comentarios:
Muy interesante, la verdad que lo mínimo que alguien como yo necesita, es los alimentos básicos, agua, electricidad, libros y música, los abrazos de uno que otro amigo, y de vez en cuanto aunque usted no lo crea, se necesita un poquito de amor, ya que sin el los demás utensilios mínimos de subsistencia se vuelven sin sentido, pero esa sólo es mi opinión divagante!
saludos y un placer leerte :)
Gracias por tu opinión, es muy válida, pero creo que estoy en una etapa rara en el que estoy clarificando muchas cosas, en especial, ese concepto del afecto y qué tanto peso tiene en mi diario vivir.
Gracias por venir por estos rumbos.
Publicar un comentario