sábado, 1 de agosto de 2009

El cuento de dos bichas del siglo XXI tratando de vender dos cuadros de pintores de inicio del Siglo XX

Puesiesque un diya de hace un puchital de tiempo nacieron dos señorones pintores, bien famosos ellos son hoy. Tonces decidieron pintar dos cuadros porque pensaron, dentro de 80 y 50 años van a estar en manitas de dos bichitas inexpertas en el arte de vender obras de arte... y se van a querer aprender de como siace pa vender cuadritos bien bonitos.

Las bichitas se llaman "Eli Eli Buen Pintor" y "Karla Mariyita Rausss" (que de rauda y veloz no teniya ya muchito de ultimito). Y ayi andaban ellas bien finas, bien educaditas "mire... le andamos un Salarrué, si le gusta un Canjura también lo tenemos, baratillo se los damos puessi es que es para una buena causa justiciera y intelectual que le mientan", era verdaderamente que también iban a poder comer tortillas y frijolitos frescos por un rato si lograban venderlos, ademas iban a poder pagar todas las deuda que tenían porque eran bien pobrecitas las dos.

Y vieran cómo les estaba costando porque un puchital de gente malvada querillan los cuadritos pero regalados y se inventaban injurias y les hacillan mala cara cuando iban a exposiciones onde habiyan un montonazal de cuadritos de y ellas no se dejaban dar garabato y hasta jueron bien prestas con la dra. dra. a palabrar con un isperto en esos menesteres de comercialización de arte y cosas cultas que le mientan. El isperto dijo "Diocuarde! si es un Canjura originalito... chulo está! ¿me dejan tomarme una fotiyo con el cuadrito, asi de recuerdo?" y las dos cipotillas meniaron la cabeza que si... que si se podía tomar una fotillo con el cuadro. Entonces aparece tamañota fotiyo del ilustre isperto sonriente bien galanón posando en medio de los cuadritos, como si jueran trofeyos.

Esa noche iban las dos cipotillas del siglo XXI bien gallonas y orgullosas a enseñarles los cuadritos a un importantisisisisimo coleccionista de menesteres culturales cuando de repente... ja! gran tormenton que se descuaja del cielo... vieran que feyo, aquella gran oscurana y hasta sapos y ranas cayian a esa hora... y dice cristo a padecer... ellas dos bien asustadas porque se podíyan mojar los cuadros y qué hacíyan si a Salarrué le daba gripe o a Canjura le daba calentura? Gran poder de Dios! como diriyan las señoras rezadores de la iglesia del Carmen!

Sufriendo estaban cuando jueron a traer a su amiguito Orel porque iba a acompañarlas en cuerpo y alma a la transacción y al pobre Orel que ni se imaginaba qué iba a pasarle esa noche le tocó llevar al sr. Canjura asi bien protegido y bien resguardado... y bien chistoso resultó porque el importantisisisisimo coleccionista teniya una gran gripe de cuche y no llegó a ver los cuadros y la Karla Mariyita ya estaba que le daba un gran patatús y la Eli Eli le daba aigre con una mantita pa que le pasara el vaguido... y Orel metió la pata en una gran correntada de agua... y tuvieron que palabrar con un montón de gente bien fufurufa en un musello y ahi se miraron con don Salvador, él era amigo de don Salarrué y bien amable él, le mandó saludos.

Resulta que había vino de ese colorado y uno que parece pipí, de ese es el que le gusta a la Karla Mariyita, pero esa noche estaba tan brava y jrustrada que ni quiso probarlo porque sentiya desesperación y sentíya que si se tomaba una copita chiquitilla iba a querer mas y pararía llorando sentada en una cuneta abrazada a los cuadrito... braviando estaba con dos señores pintores nacido hace poco cuando llegaron sus amigitos Oscarito y Manuelito... bien lindos ellos y como tenía un restazal de diyas de no verlos ella se alegró muchito y les dio un gran abracete y les estampó un gran bezucón en cada cachete, porque a ellos les gustan esas costumbres europellas aunque son pipiles.

Y la Eli Eli les contó quedito que andaban a dos importantes piecitas de arte super impactantes y ellos bien entusiasmos dijeron en corito: "queremos verlas, queremos verlas" y soltaron sus copitas de vino de ese de misa de doce de venticuatro de diciembre y jueron a verlos. Oscarito preguntó el precio y querilla que le dijeran un precio mas chiquitito pero no logró que la Karlita Mariyita bajara el precio y Orel le decíya a la Karlita Mariyita "Sos cosas seria para este chunche" y ella bien creída!

Y ya era noche y Karlita Mariyita estaba bien cansada, enojona y brava y andaba haciendole cara fea a la gente que le cayía mal asi que se jueron para la casa ya porque las niñas bien no andan tan noche solas y menos con compañía de señorones y pior con cipotes como ellas. Dio cuarde!. Y siacabuche.

1 comentario:

ALX AND1N0 dijo...

Puesiesque los sueños son así de ligeritos que bien chiche se encucuruchan en las nubes. Bien chulitos se ven allá arriba, peruentonces es que mas cuesta alcanzarlos. Y como lo que uno quiere nues apiarlos diay sino que encaramarse uno, toca echar la rebusca como las bichitas del siglo XXI.

Se me ocurre que todo el esjuerzo que vos estas haciendo es como cuando unos monos traviesos de un cuento de Salarrué queriyan arrancar la máquina de un tren descarrilado.
Y salieron virados por unos palos y diay regresaron y la golvieron a sonar hasta que ya no les dio miedo. Entonce con unos martiyos se pusieron a sonar la campana y toda la máquina, hasta que le sacaron chispas y se golvió a prender la leña y empezó a calentarse: ¡fruca, fruca, fruca!...

Y un mico jaló el pito y ¡pú-pú!, pitó y salió a toda virazón otragüelta, hasta que se les quitó el miedo y se pusieron a meterle leña y leña, pero como la máquina no tenía ya agua, cuando le jalaron la palanca, se tiró corcoviando por un camino y reventó ¡¡pom!! y todos los micos volaron por el aigre y se quedaron prendidos de las colas en las ramas más altas de los palos.

Ánimo y juerza, que con un impulso de esos bien que las bichitas del siglo XXI se guindan de su sueño encumbrado...

Entonce vas a poder celebrar bien arrechito con una copita dese vinito que parece pipí :)