Roberto dice que solo a mí me pasan estas cosas... y es cierto... solo a mí me pasan las más inhospitas situaciones.
Fuí a hacer varios mandados (unos encargos y otros propios), decidí regresar caminando al refugio... en tan solo tres cuadras me percaté que un "ex", un perro enorme y un acosador pueden conjugarse para hacerme de la caminata una mala decisión.
Al final, el que si me asustó (y mucho) fue el enorme Boxer que me siguió. Feo el modo rotundamente!
2 comentarios:
Jajaja... ya vez, pruebas no necesito!
:(
Feo el modo, insisto.
Publicar un comentario