viernes, 18 de junio de 2010

Saramago

En medio de la euforia masiva del fútbol, ha habido algo esta mañana que me ha conmocionado mucho más que la derrota de Alemania.

Este viejito se fue esta mañana, mientras yo me dedicaba a hacer flores de tela, él dejó de respirar y pasó a formar parte del mundo etereo.

Saramago apareció en el período tardío de mi adolescencia, como la mayoría de descubrimientos propios y exclusivos, tomar aquel enorme libro de los estantes de la biblioteca colegial fue un buen tino que me auto-agradeceré por siempre.

A él no lo descubrí en la tensión de una ceguera, ni porque terminó de darme razones para creer y no creer, sino que lo descubrí gracias a su poesía.

Sí, Saramago escribió poesía también, como sus novelas, era insidiosa y profunda, más de alguna lágrima me arrancó... porque su narrativa y su poesía siempre caen en mis manos en el momento adecuado.

Hoy su partida me deja esa nostalgia característica de mañanas grises.

2 comentarios:

iba pasando dijo...

Se ha ido un grande.

KR dijo...

y grande será la falta que le hará a este mi corazón