Seguir horarios para mi siempre fue como una misión imposible... si me tengo que tomar algún medicamento a una hora específica tengo que poner como 3 alarmas para que me lo recuerden... cuando era profesora asignaba a algún alumno (por lo general el más tremendo de todo el grupo) para que fuera a buscarme a mi oficina si acaso no llegaba al salón después del segundo timbre, porque de segurito se me había olvidado que me tocaba dar clases... siempre llegué tarde a mis clases de la universidad, si es que llegaba.
Irónicamente para otras cosas soy bien puntual, para llegar a citas por ejemplo o cuando me tocaba hacer mis horas sociales de la universidad en algún instituto nacional, siempre llegué a tiempo.
Pero los horarios mas dificultosos para mi son los que me atañen a mi. No lo puedo evitar, simplemente se me descomponen los rangos normales y termino cenando a las 3:20 am como ahora, almuerzo a las 7 pm mientras voy en un bus o desayuno a las 11 am y no como debería.
Cuando leí "Cien años de soledad" el Gabo describe el horario de rutina de Remedios la bella... y cuenta que le daba lo mismo desayunar a las 4 pm o almorzar a las 2 am, no saben cómo me sentí identificada porque siempre he sido así, desde la mas tierna infancia, cuando la Ali se daba a la tarea de tratar de darme una vida normal mientras me cuidaba, me sentaba a las 12 m. en punto a almorzar y me calentaba hasta dos veces la comida porque yo pasaba frente al plato casi 2 horas, al final me levantaba porque la pobre mujer se hartaba de verme ahí, silenciosa a mis 4 años jugando con cada arroz que me había servido y formando con éstos casitas, montañas y soles.
Ash...
Uno de mis placeres secretos: es leer en los correos que me envía la gente, la hora de envío... siempre traen ostentando horas como las 14:33 o las 18:45 o las 08:54 o como la muy famosa 11:19, en cambio los míos se van a la 01:24 o a las 03:38 o a cualquier hora en el que todo mundo duerme.
Me provoca un poco de cosquilla en la conciencia pensar que mientras todos duermen, mientras se adentran en el mundo de los sueños, yo... disfruto de una taza de café, de lo fresco de la madrugada y del silencio de todo el mundo.
Que descansen.
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