Cada día tiene su propia preocupación, me ha estado saliendo esa frase desde hace días, y aunque he estado tratando de seguir siendo optimista, a veces me cuesta. Llego al refugio antiaéreo, converso un rato con el "don", dejo mi cartera y me voy al mercado. Tengo que hacer algunas compras. Ganarme la vida ha sido cada vez más difícil: no hay empleo, hay más gastos. ¿A qué se referirá aquello de la "propia preocupación diaria". Igual, soy una "matadita" y casi siempre ando preocupada, claro que hay momentos en los que me emociono y me doy auto-terapia de que todo saldrá bien, que todo es momentáneo, que pronto vendrán días mejores, pero si no es una cosa es la otra. ¿Tendré bajo el nivel de Serotonina nuevamente?. Mientras México pierde contra Uruguay, yo hojeo el periódico matutino que le dedica 17 páginas a la atrocidad cometida la noche del domingo pasado. Me consterno. Las dos pupusas que desayuno no cumplen las especificaciones nutricionales que me indicó la Dra. Burgos, pero heme aquí. Para esto me alcanza y punto. Además tengo hambre. Se me quita el hambre a medida que leo el relato de Gabriel Labrador. Lo recuerdo como el muchachito dinámico y eléctrico que llegaba a mi oficina todos los recreos para ver si se me había ocurrido alguna genial idea para trabajo social o para celebrar alguna festividad religiosa. No lo puedo evitar, recuerdo que hoy es día del maestro y la maestra. Lástima que ya no soy docente... más si decente (digo yo... trato al menos, últimamente más), con razón no había tráfico pesado cuando pasé por las instituciones educativas que están en mi camino habitual! Pienso en que me gustaría felicitar a mis excompañeros de labores. Justo entonces recuerdo a Fidel, me lo encontré en ese mismo mercado el sábado pasado, me dijo que se alegraba de verme. Por supuesto que yo me alegré de verlo. Es de las pocas personas a las que extraño de verdad. Me contó que su tío murió, que por eso fue a comprar unos recuerdos para su novenario. Cierro el periódico, voy a pagar mi desayuno, ya no soporto seguir leyendo. Pienso en Hacel, la bebé que encontraron calcinada en la ruta 47. Pienso en ese instante en que soy una egoísta, no quiero tener hijos para no enfrentarlos a locuras como estás. Se supone que durante la infancia tendría que encontrarse las cosas más maravillosas para sorprenderse de la vida recién estrenada... sabores, colores, olores. No la muerte. No la muerte. Soy egoísta porque tampoco quisiera sufrir si les pasara algo malo. Pienso en mis primos y mi tía que viven cerca de ese lugar. Cuando hojié el periódico vi que la presentación de los capturados la hicieron sobre las cenizas de la coaster. Soy una egoísta, quisiera que trajeran otra coaster, que los metan ahí y les prendieran fuego. Feo mi modo. Feísimo. Pienso en mi tía Reinura, iba en esa coster. Dos pupusas le salvaron la vida. Pienso en que Walter me dijo el viernes pasado que los mareros del mercado de Soyapango los están renteando cuando llegan con mi papá a dejar mercadería. "Estoy preocupado, nos pueden hacer algo" me dijo. Recuerdo al tipo que asesinó a una mujer justo en el momento en el que el bus donde iba yo, iba pasando. Odio a los homicidas. Me odio a mí misma porque les deseo la muerte, y de alguna forma eso es convertirme en homicida también. Recuerdo que Iba Pasando una vez me dijo que alguien podría ser homicida, pero nunca sería como ellos. Me alivio y suspiro. Me doy paja y pienso que no soy mala, solo que estoy cansada de ver gente morirse por culpa de otros. Vuelvo a pensar en la niña calcinada y en su mamá que la puso bajo el asiento y que murió tratando de protegerla con su propio cuerpo. Las dos pupusas recién ingeridas se me revuelven. Me voy a la distribuidora de velas, listones y flores. En el intento de ser productiva he estado trabajando. Pienso que sería bueno anunciarme en algún medio (llámese Facebook, tarjetas de presentación... lo que sea) para dar publicidad al negocio. ¿Cómo le pondría? ¿Qué diría? Se hacen tarjetas de invitación, felicitación y pésame (por aquello del luto encarnizado en la sociedad) arreglos florares, dulzares y papelares. Recuerdos y todo aquel trabajo manual que usted sienta hueva de hacer o que le quedan sin gracia. Mi ser cínicio aflora. Hoy es 22. Recuerdo que hace cinco meses me besó por primera vez el "don". Soy una cursi. Recuerdo "Disappear" de INXS. Todos los problemas se van si estás cerca. Qué diera que porque fuera así. No... es genial tenerlo cerca, pero los problemas persisten. "deme cinco yardas de listón de mantequilla de 1/2 pulgada, un ramo de flores con perla y un floratape, por favor". Pienso en que con la ganancia del último encargo tengo que pagar una deuda, me alcanza para el bus de la semana y para la plastilina que le prometía Sebastian que le compraría para que juguemos y desarrolle su psicomotricidad fina. No sé qué reacción tendría si le pasara algo a mi sobrino. Hacel vuelve a mi pensamiento, nada tenía que ver con la locura propia de este mundo. "Quiero que me venda una vela No. 12, color blanco, por favor". "$2.65". "Gracias". "De nada". La gente es bien amable en este mercado. A lo lejos escucho que Uruguay sigue ganando. Todo mundo está concentrado en el Mundial y yo no puedo dejar de pensar en los niños que venían en la coaster incinerada. Odio a los agresores en general, pero más a los agresores infantiles. El rostro de Sebastian viene a mi mente. Tan lindo que es mi sobrino. Jode, pero no le quita lo lindo. Lo amo. Mataría a cualquier desgraciado que se atreviera siquiera a hacerle algún daño. Uy! soy una homicida en potencia. Más cerca suena esta canción. Recuerdo que mi mamá me cargaba cuando era una niñita bien pequeña y la bailabamos juntas. En ese entonces ni ella, y menos yo, teníamos un hombre para bailar emparejadas, así que bailabamos entre nosotras. Pobre mujer, hasta el domingo pasado tenía 23 años, un niña con la que seguramente bailaba y un esposo. Ahora están muertas, ella y su hija. Su esposo está en el hospital muy grave. En este preciso momento caigo en la cuenta que estoy totalmente loca. Debo de estarlo. No concibo que los demás seres humanos piensen al mismo ritmo que yo. Con razón mi psiquiatra siempre quería sedarme, a lo mejor pensaba que así me reduciría la velocidad de pensamientos por minuto. Pobrecita. Creo que he sido su mayor fracaso profesional. Sigo loca. Pienso que no tengo nada "conmemorativo" de aniversario al "don". A ver... ¿qué le gustaría recibir de mí? Ya sé... le voy a preparar un curtido. Le gustan los curtidos. He visto varios botes de vidrio en su casa. Quiere decir que los compra, los compra porque le gustan. Además, el presupuesto si me alcanza para comprar los ingredientes. Bajo hacia la zona de verduras y frutas. Me alejo del foami, las flores de papel, de tela y cristal, de las piñatas y los dulces. "vaya vaya... la cebolla diadolar la bolsa". Cuatro pinches cebollas! Y feas! Camino por los pasillos. Soy un ser extraño, no tengo cara de ama de casa. Cuando llegue a la casa voy a hacer limpieza. Una señora se enoja conmigo porque me le quedo viendo los chufles que tiene en un canasto y no le compro. Feo el modo. Un niño se me acerca. "¿me regala una moneda?" me pregunta. No tengo, le contesto. Mentira. Si tengo, pero si le doy una moneda ya no me "ajusta". Feo el modo de este paraíso. Una señora con cara amable me ofrece limones, me le acerco y le digo que solo quiero una cora... "Sí" me dice bien contenta. Una entusiasta, pienso. Me alegra encontrarme con entusiastas. Supongo que son como un placebo en días como estos. Amaneció gris la mañana. Me gustan las mañanas grises. Y me gustan los entusiastas. Soy bipolar! "Tiene cilantro?" La señora me lo despacha. Me voy. Me hacen falta las cebollas todavía. Otra señora me ofrece cebollas al precio que me gusta. Barato. Mientras toco las blancas bolas lustrosas. Esa señora las estaba limpiando con un trapito para que se vieran bonitas cuando me las ofreció. Me pareció una buena forma de marketing para su producto. Cebollas limpias. No hay cosa más asquerosa que una cebolla mugrienta. "Bien feo el tiempo, vea?" Mmmm... si. Karla, no se contesta con monosílabos, denota poco interes. Tengo poco interes de hablar con nadie. Soy una snob. Odiosita diría mi hermanita. "Pobrecita la bebita que se murió en la 47" me soltó de golpe la simpática mujer. Me ganó la atención. La miré. Parecía una de las miles de abuelas actuales, trabajadoras y siempre activas. "Si, bien feo" contesté viendola a la cara. No sé si era por el tufo a cebolla o porque le había impactado la noticia, pero la mujer tenía los ojos acuosos. Vi que tenía abierto el periódico, la misma edición que había hojeado yo mientras desayunaba. Quizá yo también había querido llorar mientras leía los reportajes. Soy una cobarde cuando no admito que me dan ganas de llorar algunas tragedias. Odio al mundo. Odio al mundo de las emociones que se aloja en el lado izquierdo de mi cerebro. Le pago a la señora. "Cuídese" me dice al darme el vuelto. Esa palabra se va haciendo cada vez más necesaria. Lo feo va a ser cuando digamos "espero verte a salvo" al despedirnos. Ya no bastará un "adiós" ni un "quetevayabien". Viene a mi mente la palabra que había andado buscando desde ayer. DESASOSIEGO. Me voy a casa. Tengo que hacer unos recuerdos para bautizo y un curtido.
6 comentarios:
La palabra correcta es desasosiego, con "s".
Anónimo: Muchas gracias por la corrección!!!
Como verás... ya realicé el cambio debido.
Saludos
Prefiero que me llamen asesino(de mareros, narcos y anexos) en potencia que padre en potencia, como rezaba un papelito que me dejaron en el escritorio el 17 de junio junto a una quesadilla.
Ay no... ya vi que te quieren ver chineando!
Feo el modo de la gente, tamos jodidos y quieren ver más jodido al prójimo...
El desasosiego es horrible.
Me vi caminando en ese mismo mercado, sólo que fui a comprar piñatas y juguetes, papayas y tomates.
Yo habia entendido mal, creí que el "don" era tu esposo, no tu novio.
Yo tampoco me logro quitar a toda esa pobre gente de la cabeza, hasta en Toy Story me acordé de ellos
Creo que el desasosiego es la etapa previa a la desolación, feo el sentimiento realmente, por eso escribí todo diunsolo... como correntada desordenada y arrasadora...
No sé... cuando ando mal del ánimo siento que magnifico (en positivo o en negativo) los lugares que recorro, los mercados son los lugares más enblematicos para mi.
Iba Pasando es mi novio... aunque el finde fui presentada como la "esposa" jijijiji... bien raro, hasta me asuste.
El sábado vimos Toy Story... lloré!!!!! soy una cursi irremediable!
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