rotunda, absoluta y permanente...
¿Qué será?
¿Qué me la quitará?
Ni siquiera las proposiciones más extravagantes han podido contra esta hueva, ni los encuentros más inverosímiles... ni las connotaciones más acertadas.
Los días pasan sin ni una tan sola "pizca de sal".
Creo que estoy aburrida (de la gente, de las circunstancias, del tiempo, de todo).
4 comentarios:
reclamo la hueeeva para mi mismo!! y el fuego de brazil con todo su esplendor cuando te dignes a cumplir tus promesas!!
^^
El día que Fidel no te regañe por salir conmigo, ese día podremos ir...
Es el síndrome "El Salvador"
Rafael: Voy creyéndolo
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