martes, 20 de septiembre de 2011

Se busca...

Debido a las múltiples mudanzas en mi vida, tengo cajas peregrinas, una en donde están todos mis libros, es una enorme caja donde además de caber los libros, también contiene mis fotografías favoritas, obras de arte y recuerdos atesorados... los pocos que sobrevivieron a la etapa final de la terapia contra la depresión hace cuatro años.

 Reencontrarme con Pedro ha significado reencontrarme también con mi pasado. Y creo que eso ha sido bueno. Hace unos días desayunábamos cuando me dijo que todavía no le regresaba un viejo libro que yo misma le regalé una mañana y que quedó en mi posesión antes de nuestro corte, debido a que tenía la misión de "escribirle algo" al libro. De hecho si lo hice... le escribí algo... pero nunca se lo regresé.

 Desde ese día, en el que me recordó que todavía le tengo esa deuda, empecé a buscarlo. No lo encontraba y estaba segurísima que lo tenía, este año lo había visto pasar por ahí, pero no lo detuve y le había perdido la pista... fueron tres días de búsqueda... a

Ahí estaba yo como chiquilla abriendo cofres de tesoros escondidos una noche cuando cayó un mensaje suyo a mi celular, me preguntaba si estaba dándole vuelta a las cajas, a lo que contesté que si... "Eso lo sé... pero te conozco, nos dá déficit de atención viendo libros, los revisas, los lees... los oles". Creo que en medio de todo el caos que me impera... saber que al menos una persona en este mundo me conoce tan bien como él ha evitado que me sienta tan sola por las noches, cuando sentada en medio de la sala de mi casa, saco los libros de su caja... los abro , los toco, acaricio sus lomos, palpo sus diversa páginas, los reconozco, los reviso.... leo algunas de sus frases y los huelo... mientras él me visualiza en ese tierno y precioso ritual tan personal, tan secreto.

Busqué y busqué... la búsqueda me tuvo lejos del internet... pasaron por mi manos... Galeano, Carpentier y Sábato... Storni, Dalton y Price... desfilaron los tres García (Lorca, Márquez y Ruiz)... recuerdos, fotos y flores secas... sonrisas, amores y desamores... canciones de antaño, canciones de hoy y canciones futuras... poemas, cuentos y biografías... Al tercer día lo encontré. Estaba ahí, su tapa verde... letras doradas, mi letra en tinta verde. Confirmó lo que ha pasado estos cinco años. Estuve esperándote para regresarte este libro... en su interior lo digo... todo. Todo. Todo es mejor gracias a ti.

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