vorágine
- f. Remolino impetuoso que hacen en algunos parajes las aguas del mar, de los ríos o de los lagos.
- Confusión, desorden y precipitación en los sentimientos, forma de vida, etc.:
la vorágine de las grandes ciudades.
En el inconsciente colectivo de muchas culturas el agua es la representante del mundo emocional, los sentimientos y los sueños.
Siento la vorágine en mi vida desde que tengo memoria aguda... es decir, desde los catorce años. Eso implica más de la mitad de mi tiempo en este mundo.
Siempre he admirado a la gente tranquila, aquellos que tienen emociones ordenadas, estructuradas y bien catalogadas, a mi hasta me cuesta ponerle nombres a mis emociones y sentimientos, me atonto y ando con mi cajita de cristal donde guardo lo más preciado de mis días, cuidándola para no destrozarla en cualquier tropezón mal dado.
Siempre ha sido así... como cuando por primera vez un muchacho me besó, como cuando escribí mi primer poema, como cuando veo el cielo negro y tupido de estrellas, como cuando me encierro en mí misma para pensar mejor, como cuando quiero a la gente que me rodea. Los sentimientos y emociones se convierten repentinamente en una fuerza arrasadora que pone en orden a mi cerebro lógico y frío, ese que tuve que desarrollar a punta de memorizar datos, de instigar conclusiones lógicas y de la búsqueda de una verdad que terminé por desechar.
Solo un cerebro así, podría corresponderle a esta vorágine diaria que vivo... plagada de música, de ruidos e imágenes que otros no perciben... tan arrasadora como un río desbordado, que arrastra ciudades enteras y que al terminar forman un inmenso lago sereno pero muy hondo y oscuro.
A veces me pregunto ¿solo yo sentiré esta fuerza dentro de mí? ¿será que los demás no sienten la tensión en los músculos, el sudo saliendo por sus poros, la respiración pesada de solo pensar que cualquier cosa puede suceder en los siguientes cinco minutos? ¿cómo puedo sobrevivir a mí misma? ¿a qué hora se calmará este mi corazón?
No me mal interpreten... amo a la vorágine... más cuando me la provocás vos...
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