viernes, 20 de abril de 2012

Y si...

te encuentro a medianoche
en la esquina absurda de mis sueños?

Vos estarás allá y yo siempre aquí.
Así somos nosotros,
desde aquella tarde de enero
no podemos terminar de irnos mutuamente.

Y si
vos fueras menos vos
y yo fuera un poquito más yo
las cosas del amor no serían tan complejas,
serían suaves como atol de piñuela,
serían diluvianas.

De algo si estoy segura,
cuando la noche inicia su lento trayecto
siempre me visitas
siempre me sonreís como cuando sonreías al acariciarte
siempre, siempre serás mío
como una vez dijiste... todo está en que descubra esos instantes breves
en los que dejas de ser el ogro del cuento y te convertís en ese niño
de tiernos ojos esperándome al final del sueño.

Y sí... la vida es una perra sin tu abrazo.