miércoles, 11 de julio de 2012

Nutriéndome

A veces se me hace complicado tener una dieta balanceada, como a deshoras y definitivamente la comida light no es de mis favoritas.

Desde ayer, luego de un trayecto algo tormentoso, me quedé con el estómago revuelto... y durante todo el día el malestar ha sido feo, tanto que se me "echa de ver" en el modo. Comprendan, es incómodo andar así. al filo de las 12 me mandaron a almorzar, me recomendaron un yogurt... pero la hueva puede más que ir hasta el centro de Suchitoto a buscar un lugar donde venden ese lácteo descompuesto.

Decidida a morir en la tienda de enfrente de la escuela, a manos de un churrito y una gaseosa, vi a dos de mis alumnas, sentadas bajo un árbol, almorzando, cuando vieron que todas mis compañeras se subían al carro y que yo me quedé, empezaron a llamarme... "venga Karla, venga... ", me acerqué. De una bolsita negra, una de ellas, sacó una tortilla recién hecha, aquel característico olor a masa cocida en lata, ese olor pesadito y tenue... y la otra... sacó de, no sé dónde, una bolsita con crema.

En verdad, en verdad os digo... no hay nada como una tortilla con crema, es la manera más humilde de probar la gloria, pero adicional a eso, el hecho de sentarme con un par de cipotas en una banca, bajo un árbol a comer es de las cosas que siempre he pensado que nutren más en esta vida.

2 comentarios:

Miguel G dijo...

Lo último no me lo contaste, en realidad si sabía a gloria esa tortilla, con acepción de gusto o placer y no por el nombre de quien haya echado las tortillas (pues ese no lo sé)

S0y la Que No Buscas dijo...

Lo que en realidad nutre, es el hecho de compartir, son de esas sensaciones bonitas que la vida le da a una.. Lo más sencillo es lo que hace bella a la vida misma..


un saludo! :)