jueves, 26 de septiembre de 2013

Medicinas

Hace exactamente un año, mientras Miguel estaba en México, fui al médico. Había algo en mi organismo que no estaba funcionando. No, no era a nivel mental. 

Durante un año, en especial los primeros tres meses, he pasado sumergida en toda una variedad de exámenes médicos, desde los de sangre... los raspados... citologías... hasta estar acostada más de media hora con un scaner encima sacándome una fotocopia de corte axial. 

Bien entretenida mi vida.

Sumado a todo eso... las medicinas. Como en mi negación de morirme de lo mismo que se murieron mis abuelas (ambas) empecé a consultar otros médicos... hasta llegar a las manos de mi actual ginecóloga. La amo. En serio, la amo. Esa mujer ha sido ruda como médico de hospicio, pero suave como una amiga de mucha confianza. Por supuesto... ella que es la gran candidata para el título de "Heroína del año" me atipujó de medicinas. Las más caras de mi vida, por cierto.  

El resultado: estoy a dos o tres meses de ser dada de alta total y permanentemente de este suplicio hemorrágico. 

Por supuesto, todo esto ha tenido un costo.

Revisando mis finanzas.. muy malas por cierto, llegué a la conclusión que gastar casi $200 solo en exámenes cada tres meses ha causado un impacto grande y ya no digamos los dos meses de medicinas intensivas. Ahora ya me quedé solo con las medicinas "de cajón". Una vez al mes... voy y compro mis correspondientes blisters que duran tres semanas. 

Mi sorpresa este mes que recién inicia (medicamente hablando) es que ambas medicinas han aumentado de precio. Ahí me tenían frente al mostrador contando y buscando hasta el último centavo perdido en mi cartera para no tener que regresar por las pinches pastillas.

Justo cuando caminaba hacia mi casa pensé que jamás leí la Ley de Medicamentos. Soy una incongruente. Pensé que, bien que mal, fácil o no fácil... yo he podido solventado el 90% de mis gastos médicos de un año. Me sentí muy mal por quienes no pueden. Es una tristeza-pedrada bien fea. 

Solo dos meses más. Solo dos meses.

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